11. Pelea.

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— ¿Por qué están despiertos a esta hora? — Pregunté, acostándome al lado de Sam.

— Porque... Olía mucho a dulce, ¿no, Troy? — dijo Ann. Mis ojos se achicaron. Sam lo notó, así que no dudo en reírse.

— No te importa, Marie. Y tú, ¿por qué tenías tanta curiosidad por tocar la tableta de Sam? — Preguntó Troy con cara de idiota mientras sentía cómo la sangre subía a mi cabeza. — Si quieres puedes tocar los míos, hermanita. — Alzó su camisa, dejando ver sus cuadritos iguales a los de Sam.

— Uh... — farfulló mi prima pasando su mano por el abdomen de mi hermano una y otra vez. — Se siente genial. — Hizo cara de retrasada. Todos reímos a carcajadas.

— ¿Ahora qué hacemos? — Pregunté desviando este tema de los "cuadritos".

— Juguemos Monopoli. — Propuso Ann. Nuestros ojos se clavaron en mi prima quien se enrojeció de una sola vez.

— Buena idea. — Indicó Sam.

— ¡Ay, Sam, la marica! — Se burló Troy a lo que todos nos reímos.

* * *

— ¡Gané! — Gritó Ann— ¡Oh, sí! ¡Oh, sí! ¡Aja!... — Cantó mientras hacía un baile triunfador... Y aterrador a la vez.

— Parece que un chimpancé la hubiera poseído. — Dije, escuchando las risas por parte de Troy y Sam.

— Poseyeme, Marie. Poseyeme. — Dijo Ann en tono burlón y con una palabra que nunca en mi vida había escuchado.

— ¿Poseyeme? — Pregunté confundida a lo que Ann asintió y rió.

— ¿Qué hacen? — Pregunta mi padre asustándonos a todos... Otra vez.

— Jugando Monopoli con "La marica"— Señaló a Sam—la "Cuenta-chocolatinas"— Me señaló a mí. —, y... ¿Cómo le decimos a Troy? — Me preguntó Ann mientras todos nos reíamos, incluso mi padre... Bueno, mi padre estaba más bien confundido por mi apodo.

— ¿Saben qué hora es? — Nos preguntó mi padre mientras miraba su reloj. — Son las cinco y cincuenta y nueve minutos con ocho segundos. Saben que también estudian, ¿no?

Las seis... Mierda, el instituto...

Todos quedamos en shock por un momento y un silencio eterno invadió el ambiente, silencio que rompió Ann con sus espantosos gritos.

* * *

Finalmente, logramos alistarnos en menos de una hora, ya que entramos a las 7:00. Salimos de la casa y nos dirigimos hacia el instituto por otro "Viernes emocionante."

— ¿Irán a la fiesta de Franco? — Preguntó Troy, haciendo que mis ojos rápidamente se fijaran en Sam quien por supuesto hacía una cara de mierda.

— Si... ¡Marie! — Exclamó Ann, con el tono de voz un poco fuerte.

— ¿Qué es lo que pasa, Ann? — Pregunté ignorante.

— ¿Qué ropa nos llevaremos?, tendremos que ir de compras mañana en la mañana.

— De acuerdo, casi me matas del susto.

Finalmente llegamos a nuestro instituto.

— Adiós. — Se despidió Troy para ir con sus amigos sexys. Ann se quedó fija mirando a los amigos de Troy quienes le sonrieron provocando así que se sonrojara de alegría.

— Vamos a nuestros... — Unas manos cubrieron mis ojos. Hice un pequeño esfuerzo para quitarlas pero no fue necesario ya que esa persona las quitó de inmediato.

— Hola, Marie. — Me saludó Franco.

— ¡Hey, Franco! — Le devolví el saludo.

— No olvides la fiesta, es mañana. — Dijo con una sonrisa que seguramente a Sam le desagradó. Se acercó a mi rostro e intentó darme un beso pero Sam lo detuvo tirándolo al piso.

— ¡Hey! — Gritó Franco furioso, levantándose rápidamente y dándole empujones a Sam.

— Idiota, nunca vuelvas a hacer eso... — Le adviertió Sam a Franco, pero éste, rio fuertemente y sarcásticamente.

— ¿Acaso ella es de tu propiedad? — preguntóFranco, acercándose de nuevo a mí e intentando robarme un beso otra vez. 

Obviamente yo no me dejé. Todos los "Pelea, pelea" se escucharon. Sam enfureció, dándole un golpe en la cara y provocando así que su nariz sangrara. De pronto llegó Troy e intentó detener la pelea, pero Franco le puso más leña al fuego pegándole a Sam en el estómago y así provocando que este se retorciera de dolor en el suelo.

— ¡Deténganse los dos! — Grité fuertemente haciendo que todos clavaran sus ojos en mí. — ¡Mierda, ¿a ustedes qué les pasa?! ¡Yo no soy de nadie, maldita sea... Nadie! — Me acerqué a Sam. En realidad, estaba botando mucha sangre de su boca. Una lágrima salió de uno de mis ojos seguida por otra. A decir verdad, parecía muy grave.

— Bueno, bueno... ¿Qué está pasando aquí? — Llegó la directora quien, al ver a Sam y a Franco tirados en el suelo sangrando un poco, se asombró con terror. — ¿Y a ustedes qué les paso? Lleven a estos dos a enfermería ¡ya!

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Hola mis bebeshotes!!

¿Qué tal este cap? Sé que me van a odiar de por vida y perdón si no les gustó el final del cap.

PD: Sam no va a morir.

Los quiero mucho muchote, no se olviden de votar.

Que Marie los poseye!!

Comenten apodos para Troy!!

Nos leemos!!

Dani_Smith1.


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