Aquel beso tan esperado, tan apasionado, tan lleno de amor... Terminó en un segundo por el peor escándalo de la historia.
— ¿Dónde es que estaban? — Preguntó mi padre con su voz fuerte y estremecedora. — ¿Acaso creyeron que podían salir como si nada y llegar a la hora que se les de la... Gana? — Sam tomó mi mano pero la mirada asesina de mi padre hizo que la soltara inmediatamente. — ¡Entren ahora! — Gritó.
— Deja al menos que nos...
— ¡Entren! — Gritó finalmente decidido a hacer cualquier cosa en frente de cualquiera.
— Adiós, Sam. — Me despedí de un beso en la mejilla mientras recogí las bolsas. — No creo que nos dejen ir a la fiesta. — Le susurré al oído.
— Adiós, princesa. No te preocupes, yo sé que irás, nosotros pasamos por ustedes. — Susurró lentamente en mi oído provocando una sonrisa pequeña en mi rostro.
Miré rápidamente a Leo y a mi prima, quienes se despidieron también. Mi prima llevó sus bolsas en la mano y entró mirando a mi padre con odio. Yo hice lo mismo con la intención de que él sintiera arrepentimiento por haber armado un escándalo.
— No me miren así. — Dijo mi padre más relajado mientras cerraba la puerta. Ann parecía furiosa, incluso más que yo. Mi padre se sentó en el sofá mientras miraba cómo mi prima se encaminaba a mi habitación. — Vengan las dos. — Ann se detuvo y dio media vuelta. — Vengan. — La voz de mi padre subió de tono.
Me acerqué a él y me senté a su lado. Ann hizo lo mismo pero ella quedó en frente de él.
— Primero, ¿dónde estaban? — Preguntó, decidido a escuchar una respuesta.
— Estábamos con Sam y Leo comprando la ropa que nos llevaremos puesta para la fiesta. — Respondió Ann con voz firme, mientras abría las bolsas. Mi padre clavó su fugaz mirada en ella.
— ¿Una fiesta? — Preguntó, dirigiendo su mirada hacia mí. Yo solo asentí tímidamente con la cabeza. — Pues me temo informarles que ustedes dos— Nos señaló—, salieron desde esta mañana sin avisar nada a nadie preocupando a Angie y preocupándome a mí. —Utilizo un tono fuerte. — ¿Por qué no contestabas tu teléfono, Marie?, te llamamos pero nada...
— Mi... ¿Teléfono? — Mis ojos se detuvieron observando el suelo para poder recordar dónde lo deje. Por un momento, mi corazón se despedazó al recordar la salida que tuvimos Sam y yo por la mañana, donde yo llevaba mi teléfono pero... — Se perdió. — Dije sin poder creerlo. Mi padre me miró con el ceño fruncido. — Mi teléfono se perdió. — Repetí.
— Y... — Mi padre me observó con detalle y con ceño fruncido. — ¿Por qué?
— Papi, lo sentimos. — Solté las bolsas para dejar mis manos libres y poder expresarme mejor. — Mira, lo que importa ahora, es que estamos bien, que nada malo sucedió. Sé que hemos actuado mal, que nunca debimos haber salido sin avisar... Pero... Por favor, deja que vayamos a la fiesta, nosotras ya le habíamos pedido permiso a mi madre. — Mi padre no dijo nada. — Por favor.
— Sí, tío, sentimos haberlos preocupado. — Ann habló, pero mi padre se limitó a escucharnos. No dijo nada.
Al cabo de unos minutos en silencio, mi padre se levantó del sofá, buscando nuestras miradas.
— Las dejaré ir a esa fiesta— Ann y yo sonreímos—, Pero con una condición— Nos miró fijamente. —; llegan a las doce en punto o no encontraran la puerta abierta. — Nuestras sonrisas se esfumaron.
— ¡Cenicientas no! — Gritó mi prima en un chillido, a la vez que se tiraba al piso. Mi padre soltó una leve risa.
— ¿Es enserio? — Pregunté desconcertada y cruzándome de brazos. Ann retomó su postura.
— Sí, claro. — Es lo único que dijo, para luego encender la tv y sentarse de nuevo en el sofá.
— Necesito hablar con mi madre. — Pedí furiosa.
— No está. Llámala al teléfono. — Indicó tranquilamente, por lo que Ann pegó un grito.
— Troy irá, déjanos hasta más tarde. — Le pedí algo furiosa.
— ¿Troy también irá a esa fiesta? — Nos puso atención.
— Sí. — Respondí. Él se quedó pensando.
— En ese caso...
Troy llega e interrumpe el momento.
— ¿Qué tal? — Es lo único que mi hermoso hermano dijo.
— Irás a la fiesta con nosotras ¿verdad? — Dijo Ann con la esperanza puesta en él.
— Sí... — Respondió Troy confuso. — ¿Qué es lo que pasa?
— ¡Hasta las doce en punto. No se discutirá más! — Gritó mi padre a lo que Troy no tardó en romper a carcajadas. Ann se acercó a mi hermano y le dio un golpe en su espalda gigante.
Miré por última vez a mi padre quien estaba un poco serio. Ann y yo decidimos irnos del lugar para arreglarnos.
— ¡No puedo creerlo! — Gritó mi prima, abriendo la puerta de mi habitación. — Somos unas malditas cenicientas.
— ¡Es increíble! — Exclamé, chasqueando mi lengua y descargando las bolsas en mi cama y sintiendo un dolor en la garganta. Abrí una de ellas y saqué el vestido. Ann lo observó por un tiempo corto. Luego, su mirada se posó en mí.
— Te besaste con Sam, ¿verdad? — Susurró, como si se tratara de un secreto. Yo sonreí al recordar aquel momento tan precioso y tan único.
— Sí, fue tan mágico. — Le dije emocionada. Ann rio levemente.
— ¿Mágico? Si daba asco mirar cómo se pasaban los gérmenes uno al otro. — Dijo, haciendo gestos de repugnancia.
— ¡Ann! — Exclamé con el ceño fruncido. La miré asombrada por lo que ella rio. La puerta se abrió interrumpiendo nuestra conversación.
Troy entró y cerró de nuevo la puerta.
— Ya hable con mi padre— Nos informó. —. Las dejará hasta más tarde... Pero, tienen que esperarme.
— ¡Gracias! — Ann lo abrazó. Yo le sonreí.
— Marie... Estas resfriada ¿verdad? — Preguntó Troy.
— Sí. — Hice una mueca. — No le digas nada a mi padre, si le dices, no me dejará ir.
- Él ya lo sabe.- Dice Troy tranquilo mientras mi cara de sorpresa es inigualable.
- ¡¿Qué?!- Exclamo.-¿Por qué?
— Sí, Marie. Es tu padre, ¿crees que no nota cuando estás enferma? — Preguntó como si fuera lo más lógico. A decir verdad, lo era. — A demás, tu voz de perro es notable y tu nariz parece una fresa.
Le di un golpe a lo que él rio.
— ¿Aún estoy afónica? — Le pregunté a Ann, quien asintió de inmediato con su cabeza. Hice una mueca, carraspeando mi garganta. — ¿Y ahora?
Ann y Troy rieron.
— Sigues igual, tontita. — Dijo mi prima entre risas.
* * *
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Hola!Cómo están? Siento no haber actualizado antes, les pido disculpas :c
Qué les pareció el cap? Voten y comenten, el próximo será el de la fiesta!
Los quiero.
Dani_Smith1.
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Simplemente me gustas.
Teen FictionMarie Johnson Smith es una chica que últimamente cree que no es capaz de dar amor, por experiencias anteriores que no fueron del todo buenas. Conocerá a un chico llamado Sam Smith que le hará saber que de nada sirve la vida si no aprendemos a amar...