De pronto, el doctor entró junto con... ¿Franco?
— Disculpas por interrumpir su visita, pero aquí el joven, dice que es amigo del paciente... Y, quiero saber si usted quiere autorizar la visita. — Habló el doctor amablemente.
— Claro. — Respondí con un poco de odio en mi voz y clavando mi mirada en los ojos de Franco.
— ¿Estás seguro? — Me preguntó mi madre, por lo que asentí con sequedad.
— Bueno, siendo así... Nos vamos—Dijo mi madre agarrando la mano de mi hermanita. Mi padre observó a Franco con un poco de rencor.
Noté que aquel idiota tenía una cosa en la nariz.
— Primero que todo— Se sentó. — , quiero pedirte disculpas por aquel golpe. En realidad, lo siento. Discúlpame, por favor. — Me pidió con los ojos aguados y con un tanto de preocupación en su voz.
No aguanté las ganas de reír.
Franco me miró confuso.
— Claro que te perdono, pero creo que también mereces una disculpa. Así que, estamos a paz.
Marie pov
Finalmente, pudimos saber en qué hospital se encontraba Sam. Al llegar, Troy habló con una chica de la recepción mientras Ann y yo nos sentábamos en la sala de espera. Un señor y una señora se sentaron a mi lado junto con una pequeña y linda niña.
— ¿Estará bien? — Preguntó la pequeña a sus padres, rascando su manita y esbozando una sonrisa impaciente.
— Si mi niña... Tu hermano estará bien. — Le respondió la madre con firmeza.
La niña me observó con sus hermosos ojos. No despegó ni un momento su mirada de mí. Era tan linda, su cara me era muy familiar.
— ¡Qué linda niña! — Exclamó mi prima, notando cómo la niña se fijaba en mí.
Una sonrisa inocente se formó en el rostro suave de la pequeña, haciendo que yo me contagiara y le sonriera igualmente.
— Chicas, me temo que no podremos entrar, necesitamos autorización de él. Pero... Alguien más lo visita hoy. La secretaria me acaba de decir que sus padres vinieron, pero que en este momento está con alguien más. — Dijo Troy, llamando la atención de los padres de la pequeña. — Pero ya sé en que sala esta.
— Ah, qué mal que no podamos entrar. — Hice una mueca. — Entonces, ¿hasta que la persona que lo visita no salga, no podremos entrar? — Troy negó con su cabeza.
— ¡Pobre Sam! — Exclamó mi prima, provocando que las personas que estaban a mi lado posaran sus ojos en nosotros.
— Disculpen— Habló la señora— ¿Ustedes vienen a visitar a Sam Smith?
Abrí mis ojos, sonriente
— Si señora. ¿Lo conoce? — Pregunté. La señora asintió con su cabeza.
— Soy su madre.
— Tu suegra— Intervino Ann, con voz fuerte. Los padres de Sam se observaron confusos y juro que en ese momento, las ganas de matar a mi prima se hacían más y más grandes. Le lancé una mirada asesina.
— ¿Suegra? — Preguntó la señora con el ceño fruncido.
Creo que me sonrojé en ese mismo instante.
— Em... Ah, ¿y con quien esta Sam? — Cambié de tema instantáneamente.
— Él está en estos momentos con Franco, no sé si lo conozcan. — Explicó la madre de Sam.
— ¿Franco? — Preguntamos atónitos los tres, al unísono y fuertemente.
— Shh... — La secretaria indicó que debíamos hacer silencio.
— Sí. — Respondió el padre de Sam.
— Ya sabemos que fue él quien golpeo a Sam, pero siempre hay algo de culpa por su parte...
La madre de Sam fue interrumpida por alguien. Ese alguien era yo.
— ¿Pero él está bien? ¿Es muy grave lo que tiene? ¿Ustedes ya han hablado con él?... — Soné un poco preocupada.
— Tú eres Marie, ¿verdad? — Preguntó la señora a lo que yo asentí— Que coincidencia... Verás, Sam nos habló de ti, dice que te defendió...
Wou wou, espera... Sam habló de mí. ¿Sam habló de mí? ¡Sam habló de mí!
Eso quería decir que... ¡Todavía le gustaba!
— Eres muy linda. — Me alagó con una sonrisa. — Soy Lina. — Me tendió su mano. — Un placer conocerte. Él es Donald, mi esposo y padre de Sam.
— ¿Así como el pato Donald? — Preguntó Ann graciosa. Troy rió al igual que la pequeña.
¿Pero qué mierdas Ann?
— Y ella es nuestra hija, Annie.
— Aw, nuestros nombres se parecen. Soy Ann. — Dijo mi prima, haciendo que la pequeña sonriera.
— Así que tú eres la famosa Annie. Eres muy linda, princesa. — La pequeña sonrió, pero bajó la cabeza para ocultar la sonrisa.
La niñez.
— Bueno, me imagino que quieren ver a Sam, ¿verdad? — Nos preguntó Lina a lo que juntos asentimos. — Miren, allá viene Franco. — Nuestras miradas se clavaron en Franco quien venía con una mierda, que no sabía qué era, en la nariz.
— Señora Lina, Señor Donald, gracias por dejarme visitar a Sam— Habló Franco. —. Hola, Marie. —Moví mi cabeza hacia arriba, en señal de un saludo. — ¿Qué tal Troy? Y... Ann, ¿Vienen a visitar a Sam?
— Si. — Respondió mi prima con sequedad.
— Bueno, creo que ya pueden pasar. Ahora, con su permiso. — Terminó de hablar y se fue. Fue muy decente, pero aún seguía siendo un idiota.
— Vayan chicos, a Sam le va a agradar que lo hayan venido a visitar. — Comentó la madre de Sam, con una sonrisa emotiva, a la vez que se encaminaba a la recepción.
— Gracias. — Sonreí dando media vuelta, y siguiendo los pasos de Troy junto con Ann a mi lado.
— Por aquí. — Señala Troy un pasillo en silencio.
El olor a hospital podría causarme nauseas en cualquier momento, pero aun así, logré resistirme.
— Listo, es aquí. — Troy indicó una habitación en donde la puerta estaba entrecerrada. Di un suspiro abriéndola con suavidad.
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Holaa!!
(n_n) Gracias a todos los que leen mi novela, los quiero un montón.
¿Se sorprendieron con la visita de Franco?
Recuerden votar y comentar porque los amoo.
PD: Sé que me tarde muuuucho, pero aquí está el cap. Mil disculpas a todos :/
Dani_Smith1.
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Simplemente me gustas.
Novela JuvenilMarie Johnson Smith es una chica que últimamente cree que no es capaz de dar amor, por experiencias anteriores que no fueron del todo buenas. Conocerá a un chico llamado Sam Smith que le hará saber que de nada sirve la vida si no aprendemos a amar...