La luna iluminaba tenuemente el palacio, proyectando sombras suaves sobre los muros de piedra. La noche se extendía con una calma engañosa, mientras Boruto permanecía en su despacho, revisando documentos con expresión cansada. La vela sobre su escritorio parpadeaba con el viento que se filtraba por la ventana entreabierta.
Justo cuando estaba por levantarse, el sonido de unos pasos en el corredor llamó su atención. Poco después, la puerta se abrió y Inojin entró con aire determinado... aunque en sus ojos había algo más, una inquietud velada.
—¿Aún despierto? —preguntó el rubio con tono casual, como si buscara suavizar el momento.
Boruto exhaló, dejando los papeles sobre la mesa.
—Estaba terminando unos asuntos. Pero ya iba a ver a Sarada.
Inojin asintió, pero no se movió de su sitio.
—Quería hablar contigo —dijo finalmente.
Boruto lo observó con interés, inclinándose ligeramente hacia adelante.
—¿Algo importante?
Inojin abrió la boca para responder, pero las palabras no salieron enseguida. Se llevó una mano al cuello y bajó la mirada un instante.
—Sí... Bueno, no sé cómo decirlo.
Boruto arqueó una ceja, esperando.
—Inojin, si has venido hasta aquí, supongo que es por algo serio.
El noble tragó saliva. Por un instante, todas las formas en las que podía decirlo cruzaron su mente. "Boruto, estoy con Himawari", "Tu hermana y yo...", "No quiero ocultarlo más". Pero cada una de esas frases parecía llevarlo al mismo punto: la inevitable reacción de Boruto.
Tomó aire y finalmente habló.
—Olvídalo. No es nada.
Boruto frunció el ceño, dudando por un momento.
—¿Seguro?
Inojin forzó una sonrisa.
—Sí, solo quería ver cómo estabas. Ha sido un día largo.
Boruto suspiró y se puso de pie.
—Ha sido un día largo, y ahora necesito ver a mi esposa.
Se estiró ligeramente antes de mirar a Inojin con cierta curiosidad.
—Si realmente quieres hablar de algo, dímelo cuando lo tengas claro.
Inojin asintió, aunque en su interior, sabía que esa oportunidad había pasado.
Boruto salió del despacho, dejando al rubio solo en la habitación. Inojin miró la luz de la vela titilar antes de exhalar lentamente.
Sabía que no podría guardar el secreto para siempre.
Pero por ahora... seguiría en silencio.
***
La noche se asentaba sobre el palacio, envolviendo los pasillos en una penumbra tranquila. Las luces cálidas de las lámparas iluminaban los corredores con un brillo tenue, mientras Boruto caminaba con paso firme hacia los aposentos de Sarada.
Al entrar, la encontró junto a la ventana, con la mirada perdida en la ciudad iluminada. Su postura reflejaba tranquilidad, pero Boruto sabía reconocer cuando su esposa tenía algo en la mente.
Se acercó lentamente, cruzando la habitación sin prisa.
—Pareces pensativa —murmuró, apoyándose contra el respaldo de una silla.
ESTÁS LEYENDO
𝑬𝒎𝒑𝒆𝒓𝒂𝒕𝒓𝒊𝒛 𝑼𝒄𝒉𝒊𝒉𝒂 • |Borusara|
FanfictionLady Sarada Uchiha, una joven hermosa e inteligente de carácter fuerte, era la única hija del Duque Sasuke Uchiha. Fue comprometida con el rebelde príncipe heredero Boruto Uzumaki. Esta unión estaba destinada a fortalecer el vínculo entre las dos fa...
