"Broken girl"

30.-Suegros.

"La depresión se siente como si estuvieras ahogandote en tus propios pensamientos".

EMMA:

Después de estar en los cuneros conociendo bien a mi nueva hermana.

"Mi hermana" Esa oración estaba constantemente en mi mente y no me dejaba pensar en otra cosa.

Candace Steven Wilson...ella era tan hermosa, sus bellísimos ojos cafés iguales a los de Christopher y la sonrisa igual a la de Melisa, definitivamente ella si parecía su hija.

Ryan tocó mi hombro.

-¿Estas segura de que quieres quedarte?. -Me voltee hacia el.

-Sinceramente, solo quiero irme. -Ryan me miró, me tomó de la mano y me saco de los cuneros, debio tomar lo que le dije como algo literal, realmente no se como haré para que esto no sea tan complicado, por una parte quiero quedarme pero por otra quiero acabar con todo, calmar el dolor que mi alma me causa a diario, he escuchado que todo tiene solución menos la muerte...sin embargo en mi caso, la solución es la muerte.

Espere a que Christopher saliera para despedirme de el y no volver a ver a Melisa.

Salió de los cuneros con los ojos llorosos.

-Emma, ¡Dios es hermosa!, Candace es preciosa. -Intente sonreír.

-Lo se. -Suspire.

-¿Estas bien?. -Dijo Christopher, le lance una mirada de incredulidad.

-Christopher...el estar bien para mi es como que el cielo es morado, seria hermoso pero ambos sabemos que es imposible. -Ryan permaneció callado, Christopher iba a decir algo pero mejor se calló. -Tenemos que irnos. -Dije para acabar con esto.

-¿Es un adiós?. -Dijo Chris.

-Es MI adiós. -Me abrazó y no me dejaba ir. -Suerte Chris. -Le di un beso en la mejilla.

-¿Sabes que me queda de consuelo? -Negué con la cabeza. -Qué me presentaste...aunque fue solo en una ocación como tu padre. -Lo miré y recordé, era extraño y esto sólo me hacía sentir como si hubiera sustituido a mi padre.

-Adiós. -Comencé a caminar y no me volví hacia atrás, solo quería salir de ahí, huir de todo... huir de lo que soy y quién soy.

Salí del hospital y casi me desmayo, Ryan como siempre estaba a mi lado y el merece alguien mucho mejor que yo, ¿como pudo escogerme?, ¿como pudo siquiera fijarse en mi?.

-Emma nos iremos, mi madre no necesita conocerte ahora... -Lo mire y puse un dedo en sus labios.

-Yo lo necesito. -Beso mi nariz.

-He escuchado tantas veces que con el tiempo te aburres de las personas, pero a ti cada día te amo más y más, incluso me asusta el grado al que he llegado a amarte, eres mi razón para vivir, antes de conocerte no tenia ni idea de lo que hacia o de lo que quería, pero contigo todo parece estar claro, todo parece tener color y sentido para mi, antes de ti no creí que volvería a sonreír sinceramente, pero simplemente apareciste en ese pasillo revisando si el libro tenía autor...-Me reí y mi risa se escuchaba quebrada. -y juro que desde ese momento he estado enamorado de cada centímetro de ti. -Sus ojos brillaban como estrellas fugaces, su sonrisa era mi arcoiris, el era mi puente para no caer al vacío, mi paraíso en la tierra, la cura para este mundo de mierda, mi todo.