"Broken girl"

44.-Apariciones.

"No me fallaste solo me demostraste que no valías ni mierda".

NARRADOR:

Una semana, el tiempo adecuado y definido para una boda.

Emma con toda la emoción y nervios que una novia puede tener.

Ryan, por su parte se sentía tranquilo, emocionado si, pero sobre todo, tranquilo, aunque no del todo, sentía algo en el pecho, algo similar a cuando Emma casi pierde la vida, pero esta vez, se sentía diferente, se sentía más fuerte.

Las campanas suenan, los vestidos revuelan y la comida se sirve, ¿eso es una boda, no?

Traten de hacerla con la ex del novio pisándole los talones.

Era una tarde lluviosa, las favoritas de Emma, ella y Jade se divertían viendo un maratón de su serie favorita "Pretty Little Liars" .

Se la pasaron sacando teorías sobre A.D., además de la deliciosa pizza con champiñones y queso derritiéndose en sus bocas.

"Como volver a las pijamadas a los 16", diría Jade, "esto es una pijamada", diría Emma.

Emma y Jennifer hablaron solo una vez más luego de su "desaparición" y el resultado no fue el mejor, solo dejemoslo en que esa amistad terminó y fue lo mejor.

Emma odiaba a la gente hipócrita y lo mejor fue que ella saliera de su vida.

Jade, Zoé y las demás se mantenían neutrales a la situación.

Por lo tanto, adivinen ¿Quién invitó a Mike pero no a ella?

Mike no tendría problemas para ir ya que terminaron.

Emma no sabría de ella nunca más y eso era sinceramente, lo que esperaba.

Tic toc, tic tac, el tiempo estaba pasando rápido, era casi inexplicable como tan pronto podían pasar 24 horas, 48 horas.

El tiempo es tan raro; cuando estas en una prueba importante el tiempo pasa tan rápido como un rayo, dándote apenas poco tiempo para realizarla, sin embargo, cuando tu corazón se esta rompiendo, el tiempo pasa jodidamente lento, puedes sentir el paso de cada lagrima y cada grieta cada vez con más intensidad, deseando que la tortura termine pronto, pero el tiempo se encarga de hacer más y más grande tu infinita agonía, como los días en los que te duele el estomago de tanto reír, y quieres el día no termine, pero el tiempo pasa y entonces llega la noche, esas noches eternas en las que tu almohada y tus paredes escuchan tus sollozos y dolores más profundos, donde la soledad es tu única compañera.

El tiempo es una total y completa mierda.

A la mañana del miércoles de esa semana, Ryan y Ashton caminaban tranquilamente al apartamento cuando Ryan fue derribado por el abrazo de una rubia que por lo visto, nadie había notado antes ahí.

-¿¡QUÉ VERGA, WEY?!. -Gritó el pobre chico un tanto asombrado.
-¡Bebé!. -Susurro la rubia seductoramente en el oido de Ryan provocándole un extraño escalofrío de miedo.

La rubia se levantó de encima del muchacho, y Ashton ayudó a Ryan a levantarse todavía sin entender que mierda estaba pasando ahí.

-¿Qué verga?. -Volvió a decir Ryan ahora más calmado pero no del todo, esa mujer estaba más pinche loca que una cabra.

-Darling, sabía que me reconocerías... -Se acercó a Ryan para besarlo pero este fue más rápido y solo la alejó. -¿No me extrañaste?. -Hizo un puchero y cruzó los brazos en el pecho.