"Déjalo ir, si regresa...es por que nadie más lo quiso".
NARRADOR:
Brooklyn, un lugar ruidoso, con miles de personas... Era como buscar una aguja en un pajar, sin embargo, Ryan podía sentir a Emma cerca, no sabía como, pero podía.
Emma caminaba, su bata blanca y un café de la maquina, últimamente no estaba durmiendo, algo, lo cual no sabia que era, le estaba quitando el sueño.
Ryan, con su bata y un jugo de naranja.
Una sala de cirujias cardiovarsculares.
Y dos corazones detrozados intentando encontrarse y sanar juntos todas y cada una de las heridas.
Es extraño el hecho de que aun después de años sigas tan enamorado como al principio... Y aún más extraño que esta sea la historia.
Ryan estaba en recepción.
Emma en el elevador camino a recepción.
Ryan fue a su nuevo despacho.
Emma llegó a la recepción.
Así fue todo ese día, en ningún momento se vieron.
Al segundo día, Emma no corrió con tanta suerte.
-Kari, ¿puedes llevarme los reportes de la cirujia de hace media semana?. -Kari, la secretaria principal en recepción, la miro y sonrió a modo de disculpa.
-El nuevo doctor tiene los reportes, dice que esta poniéndose al corriente. -Emma sonrió.
-Supongo que iré a conocerlo. -Camino decidida a saber quien seria su nuevo compañero, esperaba a todos y de todo menos esto.
Estaba frente a la puerta y un escalofrío recorrió su espalda, su corazón comenzó a acelerarse y se sentía frágil de pronto.
Sin embargo, toco la puerta...
"Pase"
Ella reconoció la voz al instante, sin embargo creyó volverse loca, después de todo ¿por que EL estaría en Brooklyn?.
Entro.
Ryan tiro la taza de café y Emma los papeles que traía en la mano.
Nadie dijo nada, el silencio rompía a ambos de formas difíciles de explicar.
Se miraron a los ojos, se miraron como la primera vez y en ese momento ambos supieron que todo iba a estar bien.
Ambos, al borde de las lágrimas y todo lo que pudieron hacer fue sonreír.
Sentían su interior estallar y colapsar llevándolos a un estado de dolor increíble.
-Te encontré. -Susurro Ryan, Emma quería correr a sus brazos, colgarse de ellos y besarlo, besar esos labios que siempre habían pertenecido a ella.
Ryan, camino lentamente hasta ella, lo hizo cauteloso, como un león cerca de una cebra, al estar frente a ella la miro a los ojos, sonrió, sonrió como si no hubiera un mañana.
En la habitación se creo atmósfera inquebrantable.
La abrazo y la cargo en el acto, como un reencuentro en un aeropuerto sin embargo esto llegaba a ser más emotivo de un modo inexplicable.
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"Broken girl"
Teen FictionEsta es la segunda temporada de: "Una estúpida suicida más". Emma Anderson, una jóven que tuvo que enterarse de su pasado y descubrir que todo había sido mentira, su vida fue marcada por este suceso. Sus esperanzas, sueños e ilusiones cada vez se r...