"Broken girl"

48.-Malas noticias y una pequeña familia.

"Te asusta por que nunca habías querido así a alguien.
Por que tienes miedo de que se vaya, que se olvide de ti y encuentre a alguien mejor".

EMMA:

Tome su mano y lo miré a los ojos, había practicado esto muchas veces, y aún seguía sin saber como hacerlo, no... No podía.

Lo miré a los ojos y supe que no podía guardarlo más, pero tampoco sabía como decírselo.

-Antes de cualquier pregunta, por favor, ve al departamento y busca una caja forrada con un collage de fotos de todos mis amigos y familiares, esta debajo de la cama, de mi lado. -Este me miro a los ojos con un dolor inquietante en ellos.

-¿Prometes respuestas después de esto? -Suspiré.

-Lo prometo, pero... Abre la caja, y lee la carta que tiene tu nombre, no abras nada más. -Asintió, hizo sonar sus llaves, me dio un largo beso en los labios y salió de la habitación.

Sabía que su reacción no sería la misma cuando volviera a entrar por esa habitación, pero al menos me daría tiempo para saber como decírselo, sabía que me odiaría por ocultarle algo así, y no había nada que pudiera hacer nada al respecto.

Solo tenía que esperar que entrara por esa puerta y me gritara hasta el cansancio, lo soportaría, solo quiero que alguien cuide de mis pequeños.

RYAN:

Conduje lo más calmado que pude hasta el departamento, no me salté ningún alto e incluso iba dentro de los límites de velocidad.

Subí las escaleras y metí la llave en el cerrojo de la puerta, suspire hondo y entré, al llegar a la habitación, busqué la caja, justo como Emma me había pedido.

La miré, se veía tan pequeña, pero estaba un poco "pesada".

La abrí, hubiera deseado jamás haberlo hecho.

Contenía fotos, de Emma de niña, de adolescente e incluso ahora de adulta, y eso no fue lo que llamó mi atención, si no la gran cantidad de cartas que había en el interior de esta caja.

Una para mi, era un sobre que parecía contener más cosas dentro.

Había una para Melisa, para Christopher, para Candace, para Zoé, para Alice, para todas las personas importantes para Emma, había una incluso para James, juro que en ese momento quise romperla (por celos, obviamente) pero, si estaba ahí, era por algo, que probablemente no sabría hasta abrir el sobre con mi nombre.