#319: The Holder of Altruism

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El altruismo (del francés antiguo "altrui" = de los otros) se puede entender como el comportamiento que aumenta las probabilidades de supervivencia de otros a costa de una reducción de las propias, o también, como el sacrificio personal por el beneficio de otros.

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución mental o centro de reinserción social donde puedas ir por ti mismo. Cuando llegues al escritorio principal, pregunta por visitar a aquel que se hace llamar El Portador del Altruismo. El trabajador te mirará como si fueras un salvador, y se bendecirá mientras se levanta de su asiento.

Sigue al trabajador hacia un pasillo prístino. Ten cuidado de no mirar estas impecables paredes blancas, no querrás que se erosionen, decaigan y permitan a las bestias que son recluidas tras ellas salir de sus jaulas y disfrutar de un suculento festín con tu médula. En lugar de eso, mantén la mirada fija en el trabajador.

Caminarás por lo que parecerán horas, pero no te detengas. Eventualmente, el trabajador se dará la vuelta y abrirá una puerta blanca que brilla tenuemente. Síguelo dentro del aullante abismo sin siquiera pensarlo dos veces o va a cerrar la puerta , dejándote vagando por el interminable corredor blanco hasta que tu cuerpo quede desecho en la nada.

Tus ojos percibirán la habitación como sumida en total oscuridad, pero a medida que se ajustan, notarás una luz verde emanando desde un punto lejano en la distancia. Puedes dejar al trabajador solo hasta morir en este lugar, o puedes darle la oportunidad de sobrevivir, guiándolo hacia la luz, aunque su cojera te hará perder tiempo y su llanto puede terminar con tu paciencia. Mientras avanzas, podrías oír algo deslizándose o arañando, pero no le prestes atención... por ahora.

Cuando estés cerca de la luz, tus alrededores cambiarán del negro hasta el suave color verde que brilla. En el rabillo del ojo podrás ver la fuente del sonido que te ha estado siguiendo. No te preocupes, puedes mirar fijamente las sombras ágiles a tus anchas. Ellos ya están avanzando sobre ti. Si trajiste al trabajador contigo, él caerá al piso y comenzará a llorar. Puedes correr y dejarlo morir, o usar cualquier arma que hayas llevado y luchar contra esta horda de entidades horribles que por suerte nunca conocerás. Si sobrevives, toma al trabajador o déjalo estar en su patético estado hasta que más bestias vayan por él.

Alcanzarás la fuente de la luz. Este orbe que gira es la clave para encontrar lo que viniste a buscar aquí. La única forma de avanzar es tomar el orbe con ambas manos y forzarlo a que deje de girar. Tu piel será desollada y tus huesos astillados, pero aún serás capaz de moverte. Al orbe no le importa lo que mutila, así que siéntete libre de arrojar al trabajador dentro de él.

De cualquier forma, cuando el orbe haya dejado de girar, la luz que te guió se desvanecerá, dejándote solo en la oscuridad. El suelo bajo tus pies puede sentirse suelto, como si pudiera ceder en cualquier momento y arrojarte al abismo, pero asegúrate de que no pierdes el equilibrio.

Cuando el suelo se estabilice y tu mundo haya dejado de girar, date la vuelta. Allí, sentado en una silla de madera astillada, estará un hombre cuya silueta se proyecta a través de una vela. Una de sus mitades estará cortada, con sangre corriendo desde la herida, su brazo derecho chamuscado, su pierna derecha quebrada en muchos pedazos. Toserá sangre, y te mirará mientras trata de curarse las heridas. A pesar de que te mira fijamente con ojos amoratados, se puede sentir determinación en su mirada penetrante. Emite el aura de un animal feroz en reposo. No responderá a nada a menos que le preguntes: ¿Qué has hecho por los indefensos?

Si trajiste al trabajador contigo a este punto, él se levantará y le dirá cada cosa justa o maliciosa que hayas hecho por él. Si hiciste a lo más una cosa cruel a este indefenso hombre y si sus heridas son peores que las tuyas, la expresión del hombre cambiará a un gruñido. Él caminará hacia su silla, y se pondrá una máscara de aspecto bizarro. Que cualquier dios que adores se apiade de tu alma.

Si actuaste desinteresadamente y valoraste su integridad física por sobre la tuya, el hombre te sonreirá cordialmente y reirá con calidez. Te dará una palmada en tu espalda, y cunado te diga: "Lo has hecho bien", ahora será seguro preguntar: ¿Cómo puedo ayudarlos?

Su risa y calidez se desvanecerán en un parpadeo, y su comportamiento será muy sombrío. Él te dirá cómo terminó en esa forma destrozada, qué intentó hacer, y su último objetivo. Él te informará sobre lo que hay que hacer para evitar Su reunión, y lo que tienes que hacer si de alguna manera, se debe hacer precisamente eso. No te gustará lo que tiene que decirte, puede hacer que quieras arrancar tus ojos de sus órbitas, destrozar tu lengua y rechinar tus dientes hasta que se rompan, o bien te desangres o te ahogues. No vayas por el camino del cobarde, enfrenta lo que viene y salva a los indefensos del trágico destino que caerá si Ellos son reunidos.

Cuando acabe sus instrucciones, irá cojeando hacia su silla y volverá con algo en sus manos. Te ayudará enormemente en los días que vienen, pero su ayuda tendrá un gravísimo costo.

La Máscara Oni es el Objeto 319 de 538. El cómo uses esta máscara maldita depende de ti. Si has fingido tu justicia a través de esta prueba, esperamos que la maldición te erosione al utilizar su poder para tus deseos perversos.

Los portadoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora