#364: The Holder of the Glyph

54 2 0
                                    

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución mental o centro de reinserción social a donde puedas llegar, e inmediatamente pregunta a alguna secretaria por ver a El Portador del Glifo. Ella podría o no estar de acuerdo con esto, no importa. Por alguna razón, ella se excusará: quizás con un poco de papeleo o porque necesita una taza de café.

Tan pronto ella desaparezca de la vista, sal del edificio inmediatamente. Ella representa al Primer Guardián, y es la más rápida de los siete. Es mejor que estés fuera del alcance de las ventanas y que la puerta esté cerrada para cuando ella regrese. Espera, y no intentes mirar al edificio. Por lo que sea que quede de valor en tu mente, no intentes mirar por las ventanas, ni siquiera a través de la calle. Si sientes un viento desgarrador y brutal sobre ti y tus alrededores, podrás reentrar.

Dentro habrá un asesino. Cada hombre, mujer y niño estará muerto, con sus ojos reventados. La sangre estará esparcida por los muros, el techo, y rezumará de sus bocas y cuellos. Ahora debes moverte con rapidez, pues entre la sangre está el Segundo Guardián, el cual yace escondido entre los cuerpos. Donde estaba originalmente el escritorio habrá una grieta en el aire. Es una rasgadura en el tejido de la realidad, oscuro y arremolinado. Debes entrar, si es que fuiste lo suficientemente rápido como para aún estar vivo.

Del otro lado todo estará frío y oscuro. Comienza a caminar. No te detengas bajo ninguna circunstancia. Podrías caminar por horas, o quizás días; el tiempo es irrelevante aquí. Si el Tercer Guardián se interesa en tu camino, entonces verás una partícula de luz entre la oscuridad. De otro modo, prepárate para vagar por este inframundo en su forma abisal.

La luz que sigues iluminará una puerta de madera, con un pomo en el medio. Ten cuidado ahora, pues el Tercer Guardián te está vigilando. Gira el pomo dos veces en sentido horario y tira la puerta. Si la puerta se atasca, o si escuchas un ruido sordo, que sepas esto: has fallado, y vas a morir en las fauces de lo que esté detrás de la puerta.

Si haces todo bien, entonces llegarás a una habitación circular con luz blanca de ambiente. A lo largo del muro del otro lado verás cuatro estatuas talladas en obsidiana. Sentado en el suelo en medio de la habitación estará un niño pequeño, vestido con harapos y con una venda en los ojos atada alrededor de la cabeza. Este es el Holder. No hables, hacerlo despertará a las estatuas, los cuatro Guardianes restantes. En lugar de eso, acércate silenciosamente al niño y quítale la venda de los ojos. Donde deberían estar sus ojos habrán cuencas vacías y carbonizadas. Ahora quítate tus ojos y dáselos al niño. Esto será difícil si no has llevado contigo un objeto punzante como un escalpelo. Será algo agonizante, pero no deberás hacer ningún ruido; las estatuas escuchan, y están hambrientas de tu alma.

Si haces todo correctamente, entonces tú y el niño aparecerán en medio del vacío. Debajo de ti, aunque no tengas ojos, podrás ver al niño trazar un patrón con su dedo. El símbolo será enorme y brillará en la oscuridad, y entonces entenderás. Verás cómo su trayectoria aborda este universo y se conecta con los demás. Verás su arco de circuitos dentro y fuera de los pliegues de cada realidad, ver sus bucles envolver cosmos que aún están por nacer, y he aquí como su patrón interminable ensombrece mundos moribundos y planos de existencia. Ahora que tú y el Holder están solos, pregunta: ¿Cuándo vendrán todos juntos?

El niño te responderá. Explicará Su comienzo, como Ellos se reunirán, y cómo han guardado este último secreto, este mapa en la fundación de la existencia.

Contemplar físicamente este símbolo, el Glifo, está prohibido para cualquier mortal, y esto causará que la visión de Él quemará la vista el niño, que al contrario de él, también es mortal. No te preocupes, tu visión desde el Glifo será más que suficiente comparado con tus viejos ojos. Se quemará en la negrura de tu mente. Con tu nuevo método de visión rápidamente podrás buscar tu mundo y entrar. Entonces emergerás a través de la grieta, de regreso en el festín de sangre de la institución. La grieta se desdoblará en sí misma detrás tuyo. La forma en que ves te permitirá fácilmente detectar al Guardián escondido entre los cuerpos, y él sabrá que has tenido éxito. Ignóralo.

El Glifo es el Objeto 364 de 538. Los Objetos se relacionan con muchas cosas; para ti, son el Mapa hasta el Final.

Los portadoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora