Susurros

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Buscando...
Recuperando archivo de mensajes.
Fecha: Dic-16-08

Undertow12/16/08 (Sáb)
Así que el Péndulo está en Boston. El último Buscador me dijo que él pensó que estaría más seguro en las manos de aquellos que lo investigan. Por supuesto, el no confiará en el Bibliotecario para que lo tenga, así que se lo ha entregado a alguien cercano. Me pregunto cuánto tiempo continuará esta cadena. ¿La Nieve Blanca se rendirá?

Veil – 12/16/08 (Sáb)
Estoy comenzando a preocuparme por el Buscador que actualmente está siguiéndole el paso. Me pregunto si el idiota ese sabe que está en Boston ahora. A pesar de que no es demasiado brillante, es terriblemente tenaz.

JuiQui – 12/16/08 (Sáb)
Él no va detrás de la mujer, sólo del Objeto. Es un Buscador ahora. Él y Nieve Blanca acaban de llegar al lugar. Esto será interesante de ver.

Undertow – 12/16/08 (Sáb)
¿Por qué lo sigues a este punto? Debes permanecer lo más lejos posible de ellos. No lo olvides, tú eres el que le dio la maldita cosa en primer lugar.

Veil – 12/16/08 (Sáb)
Tal vez el cobarde quiere expiar por lo mucho que ha puesto a nuestra especie en vergüenza. Has hecho que el nombre de ya mala fama de "Buscador" sepa peor en la lengua.

JuiQui – 12/16/08 (Sáb)
Por desgracia, tienes razón. Yo nunca debería haber abandonado el Péndulo, no importa cuánto me haya seguido la Nieve Blanca. Debería haberme esforzado más, como un Buscador. Un Buscador tiene la intención de encontrar los Objetos, no de mantenerlos separados.

Veil – 12/16/08 (Sáb)
Bueno, por fin estás empezando a sonar como uno de nosotros, pseudo-Buscador. Aunque no lo dejes ir de tu cabeza. ¡Haznos un favor a todos y ahórcate! Tal vez ese acto será suficiente para salvar tu patética existencia.

JuiQui – 12/16/08 (Sáb)
Voy a demostrar mi valía. Pero no a ti, yo no necesito demostrarte nada, sólo a mí mismo. Voy a traerla de vuelta. Entonces, tendré una pareja encantadora.

Caí de rodillas mientras la Nieve Blanca presionaba mi garganta, amenazando con arrancarme la vida. Mi visión se vuelve borrosa, pero aún pero ver algo claramente: su rostro está lleno de enojo, y el mío de terror. Yo arañé el dorso de sus manos, tratando de quitarlos de mí, pero soy demasiado débil. ¡No puede terminar así, no antes de que yo hubiera hecho algo que estuviera bien! No puedo rendirme ahora. Estoy tan cerca. Tan cerca...

En este momento, escuché algo. Una voz. Un susurro. No puedo comprender ninguna de las palabras, pero la voz está tan cerca de mí, que es como si casi pudiera tomarla. Crece cada vez más fuerte como la oscuridad que amenaza con consumirme. Dice: "Sálvame".

La golpeé en el cuello con toda mi fuerza, un movimiento reflejo, y ella se fue hacia atrás, tomándose la garganta y tosiendo. Por un momento, se veía lista para vomitar, encorvándose, pero ella me miró de vuelta y comenzó a avanzar de nuevo.

Ahora, desenvainé la navaja con la que Allen intentó matarme. Ella se detuvo a pocos metros de mí, con los ojos fijos en el cuchillo. Ella me mira, y reconozco que la he detenido por el momento. ¿Por cuánto tiempo va a durar esto?

"¿Qué demonios?" es la primera cosa que sale de mi boca. "¡Estoy tratando de ayudarte!"

"No entiendes nada" repite ella monótonamente.

"¡Así es!" Grité verdaderamente fuerte. Mi grito fue apagado por la nieve a nuestro alrededor, cayendo muerto en el aire. Ella me mira un poco más, antes de que yo dé unos pasos hacia adelante y deje el filo del cuchillo contra su cuello. Ella no hace ningún movimiento para resistirse, pero fija su mirada a la mía.

"Así es" Le digo furioso, con los dientes apretados. "El Holder del Cambio me dijo lo que solían ser".

Sus ojos se abren del asombro, por lo que decido continuar.

"Puedo oír sus voces. Holders, Buscadores y Objetos son todos iguales, ¿no? Los Objetos no son sólo cosas inanimadas, ellos son... Ellos quieren reunirse con los suyos".

Todo lo que dije era la verdad. Pude verlo reflejado en sus ojos. Sin embargo, todavía había algo que no entendía. Esa es la razón por la que vine aquí, necesito saberlo. Los Objetos son aquellos que nos impulsan a Buscar, pero ¿por qué?

"¿Por qué tenemos que buscar esos Objetos? ¿Por qué nos necesitan?"

Su expresión lentamente cambia a una de completo aborrecimiento. "Es su amor. Ellos sólo quieren ser obtenidos".

Repentinamente, ella quita mi brazo fuera y envuelve su mano alrededor de mi garganta. Trato de resistirme, pero mis piernas se han rendido y ella se vuelca sobre mí, lanzándose contra mi pecho. A medida que el viento sopla sobre mí, ella toma mi brazo donde llevaba el arma con su otra mano y lo golpea fuertemente contra el pavimento nevado. La fuerza del impacto es increíble; Grité mientras sentía el crujido de mi muñeca quebrarse.

"¿Dónde... está ella?" Mirando hacia mí, la oscuridad alrededor de sus ojos se vuelve más intensa. De hecho, sus ojos se han desvanecido completamente, dejando sólo dos cuencas vacías. Es igual a cuando vi las cuencas vacías del Holder del Cambio.

Una vez más, experimenté el verdadero miedo. Mi corazón quedó en mi garganta, y tengo que luchar para no ceder a las lágrimas. Su figura abruma mi cuerpo como una tonelada de ladrillos. Mi tráquea poco a poco se va aplastando. Ya no tengo la fuerza para continuar luchando. Quiero alejarme, debo alejarme de esta mujer demoníaca. Casi puedo sentir el revólver en mi mano otra vez, y estoy desesperado por ponerlo entre mis ojos de nuevo.

Ella se inclina más cerca de mí ahora, como si fuera a succionarme el alma de la boca. Los pozos negros de sus ojos se están extendiendo poco a poco, llegando a ser demasiado grandes. Grietas negras están apareciendo alrededor de ellos, dividiendo su perfecta piel blanca. Puedo oírla. No, no es ella, es el agua. El sonido de un torrente de agua oscura proviniendo de ella. Puedo oír al Péndulo, susurrando en mi oído: "Sálvame".

Miro el Péndulo, colgando alto en el roble, donde lo había arrojado poco antes que ella llegara. De repente, los pozos negros se han ido, sólo quedando sus ojos. Ella ve mi expresión, y sigue mi mirada hacia el roble. Un fiero deseo aparece en su rostro, y sin darse cuenta de ello, se libera presión suficiente en mi brazo lesionado.

Al girar el brazo hacia arriba, mi mano se ajustó dolorosamente en mi muñeca, pero conecté un puñetazo duro en su barbilla, lo que la hace gritar de dolor e inclinarse hacia arriba. La empujo con toda mi fuerza y trato de correr hacia el árbol, pero ella toma mi tobillo. Cuando caí al suelo, la atrapé con mi mano sana y acometí, golpeándola en la sien.

Ella se recupera del golpe rápidamente, y arremete con sus dedos, sus uñas arañando líneas profundas en mi pierna. El cuchillo está en el suelo al lado mío, y rápidamente lo tomo y hago un corte a través de su antebrazo. Ella grita y aúlla como un animal, tratando de gatear hacia mí, pero me he liberado.

Tengo que llegar al Péndulo. Necesito obtenerlo primero. Está a poca distancia de mí, y la Nieve Blanca ya no me podrá atrapar.

Pero, había alguien más parado en el árbol. Y esa persona me disparó en el pecho.

Los portadoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora