La pareidolia (derivada etimológicamente del griego eidolon(εἴδωλον): 'figura' o 'imagen' y el prefijo para (παρά): 'junto a' o 'adjunta') es un fenómeno psicológico donde un estímulo vago y aleatorio (habitualmente una imagen) es percibido erróneamente como una forma reconocible y/o familiar. Es el fenómeno por el que usualmente es posible ver "caras" o "formas" conocidas en objetos comunes
En cualquier ciudad, en cualquier país, busca un edificio abandonado tan grande y aislado de la población como te sea posible. Deberás memorizar por completo el poema "Antigonish" del poeta Hughes Mearns, también conocido como "El hombre que nunca estuvo allí". Procura ir de noche. Camina calmadamente y ve hacia la sección más oscura. No uses ningún tipo de luz para guiar tu camino.
Una vez allí, ubícate en mitad de la oscuridad y no te muevas. De forma gradual, todo ruido se apagará, todo susurro desvanecerá y solo podrás oír tu propia respiración resonando con un eco. Luego de un minuto, recita el poema como si estuvieras ante una gran multitud; fuerte y claro. Si lo hiciste correctamente, te encontrarás con un hombre que no estuvo allí.
Desde ahí te observará. Pregúntale esto, y solo esto: ¿Podrás esconderte cuando todos regresen juntos?
Él procederá a responderte, narrando todas las historias de aquellos que se escondieron y fueron capturados. Todo escape fallido, todo subterfugio inservible, todo inútil intento de eludir destinos indecibles. Verás que algunas de sus historias son revelaciones de todos esos destinos inciertos que podrían ocurrirte si fallas en tu búsqueda por algún Objeto, y el saber que tienes cosas aún peores que enfrentar que el más hórrido de los finales podría destrozar tu mente. No pierdas el control. Si logras entender las verdades sobre las que habla, sonríele y él hará lo mismo contigo. No le des una sonrisa falsa, él lo sabrá, y te convertirás en el hombre que no estuvo allí.
Si todo sale bien, él se acercará a ti y te tomará la mano. Dale la mano de forma honesta y calurosa, como si estuvieras despidiendo a un amigo de toda la vida. Si no lo haces de esta forma, tienes dudas o te muestras impaciente, él se irá. Sin embargo, el hombre nunca se irá y a donde quiera que vayas, lo verás allí. No podrás escapar.
Si seguiste correctamente las instrucciones, te dará su abrigo y desaparecerá. Todo aquel que lleve consigo este abrigo podrá ver cosas que no están allí. Serás capaz de ver las viejas puertas y pasillos que guardan los Holders, dándote una ligera advertencia sobre lo que yace allí.
Ten en cuenta que aún necesitarás realizar los pasos para entrar a sus reinos. Más allá, sin embargo, el abrigo será totalmente inefectivo, pues todo lo que veas será real allí. Los horrores más débiles que enfrentarás en el mundo exterior podrán verse algo confundidos y dudarán en atacarte, pese a que puedan verte perfectamente. Mientras lleves el abrigo puesto, las personas normales no podrán verte ni sentirte. Solo los locos asegurarán sentir tu presencia.
El abrigo es el Objeto 464 de 538. Jamás podrás esconderte de ellos.
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Los portadores
Horor[No apto para gente sensible, puede contener escenas grotescas] "¿Tu serás uno de los valientes que reúna todos los objetos? ¿podrás soportar cada obstáculo que eso tenga? Solo tu lo decides. Enfrenta tus miedos. Aquí, tu eres el protagonista." Divi...