En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de reinserción social al que puedas llegar. Dirígete al escritorio principal y pregunta por hablar con quien se hace llamar El Portador del Bardo. El trabajador te mirará de arriba abajo. No te eches atrás. Todo a tu alrededor comenzará a desvanecerse en la nada. No muestres señales de temor; lo harás todo peor.
Si te mantuviste firme, pronto no serás capaz de dar sentido a lo que verás. Parecerá como si montones de ráfagas de luz aparecieran, una tras otra, algunas desvaneciéndose en sí mismas y otras disminuyendo, como si parecieran menos amenazantes. Verás personas acompañando estas ráfagas. No interactúes con ellas, pero siéntete libre de mirar alrededor; este reino es realidad pura, y tu mente anhela aprender sobre su consistencia. Notarás que las personas que no se entremezclan con las primeras formas de luz tendrán "burbujas" formadas a su alrededor compuestas de imágenes de sus vidas. Acércate a una de ellas si puedes, pero procura no terminar atrapado en la "burbuja", pues en ese caso terminarás viendo sus vidas delante de tus ojos, y eso ralentizará tus motivos, cuando menos.
Mientras acompañes a una persona en tu viaje, se encontrarán con un grupo de deidades que no quieren nada más que, por su cuenta, tener un viaje seguro y próspero en la muerte. Algunas personas, aún aferradas a sus decaídos miedos, se aferran a este decaimiento lo suficiente como para incurrir en contrariar a estas deidades 'pacíficas', a menudo poniendo de manifiesto la cruda furia de lo Divino, como una forma de enviar un mensaje a la desafortunada persona que el miedo que está sintiendo no es nada en comparación a lo que realmente está ocurriendo. El Holder está entre estos seres. Tendrás que buscarlo. Todos los seres aquí se parecen mucho unos de otros, y dirigirse a una deidad enfurecida tendría Sin importar si está 'pacífico' o 'iracundo', pregúntale: ¿Quiénes cantarán Sus historias?
En respuesta, el Holder te observará con una ardiente expresión de frialdad; solo bastó una mirada para que muchos Buscadores cedieran ante la idea de unirse a sus muertos solo para no tener que ver esa mirada otra vez. El Holder abrirá su boca y vomitará. Serás cubierto por el vómito. Deja que su bilis ácida disuelva tu cuerpo, pero mantente estoico y no demuestres miedo, pues aunque el dolor sea abrasador, es una mera ilusión. Tu consciencia permanecerá.
Eventualmente, tu mente se expandirá en tamaño y visión al punto que tendrás una vez más una forma definida, pero no podrás reconocerte a ti mismo, ni tendrás sentido alguno de la identidad. Amnesia no es una forma adecuada de describirlo; recordarás todo, pero te darás cuenta que eres y siempre fuiste una ilusión. Sin importar esto, tendrás que hacer lo posible por reconocerte de vuelta, por dar con ese elusivo trozo de conocimiento que te concierne a ti. Puedes tomarte tu tiempo, pero cada segundo que pase, tu esencia irá deformándose y desvaneciéndose en el plano en el que estás ahora: lentamente, lo que hacía que tú fueras tú, comenzará a alterarse, y conforme pasen los minutos, es probable que ya seas alguien notablemente diferente. Es probable que nunca vuelvas a recuperar tu identidad, y lo que quede de tu ser se volverá tan demencial e imposiblemente alterado, que quedarás relegado por siempre a un plano de existencia donde no existe un "tú", donde ni los átomos que una vez compusieron tu cuerpo te pertenecieron, donde seguirás consciente únicamente para llevar el mayor peso de todos: el vivir pero sin ser dueño de tu vida, para algunos considerado el más bajo de los destinos, la apoteosis del sufrimiento.
En la minúscula posibilidad de que logres reinvocarte en existencia, oirás cantos sobre Ellos en infinidad de idiomas, sobre su propósito, sus gestas, sus victorias. Ninguno de estos cuentos destruirá tu mente al oírlos, pero pronto escucharás, con tu propia voz, las historias que los Objetos que has obtenido poseen contigo. Los horrores que has soportado en sus búsquedas no serán absolutamente nada en comparación con las historias que Ellos mismos contarán para ti, en detalles imbuidos de un contraste tan desagradable y primigenio que, si prestas atención, ni el Holder podrá soportar del todo. Tendrás que absorber sus historias, pues es demostrar tu comunión y pertenencia con Ellos, y no querrás que alguno termine renegando de ti. Si al terminar aún permaneces cuerdo, el Holder aplaudirá con un pequeño eco, y todo terminará de desvanecerse.
Despertarás frente a la institución donde fuiste, y el trabajador te señalará una cuna de madera al lado del mostrador. Tómala y regresa a casa.
La cuna es el Objeto 473 de 538. Dependerá de ti decidir si la criatura a la que pertenece nacerá o no.
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Los portadores
Terror[No apto para gente sensible, puede contener escenas grotescas] "¿Tu serás uno de los valientes que reúna todos los objetos? ¿podrás soportar cada obstáculo que eso tenga? Solo tu lo decides. Enfrenta tus miedos. Aquí, tu eres el protagonista." Divi...