Amarte sin miedo.

Capítulo 1: Harry.

Narra Cat:
Nos reímos por su divertido comentario, Sky pone los ojos en blanco y ríe.
Había salido con mis nuevas compañeras de universidad al café cerca de casa. Steph gira su cabeza bruscamente porque algo había llamado su atención, por instinto la imito, Sam venía con las manos en los bolsillos y entró por la puerta automática.
-¿Quién es él?- dijo Sky con asombro y recordé que ella no conocía a mi hermano.
-¿Por qué?- pregunté riendo.
- Es guapo.- dijo ella con una sonrisa coqueta.
- Es gay.- habló Steph.- se nota. Abrí los ojos como platos.
-¡Es mi hermano!- ellas me miran, luego se miran entre sí y ríen- Es en serio.- volví la vista hacia él, me sonreía, le sonreí de vuelta y se giró a la fila para comprar su café.
- Bueno... No quita el hecho de que sea hermoso.- rio con euforia, volteé hacia él e hice una mueca de disgusto, se giró haciendo que su cabello negro azabache se agite.
-Sam.- lo llamé.- ¿Quieres venir?- Steph y Sky se echaron una de sus miradas cómplices y pervertidas.
-Ya me iba, debo estudiar.- sonrió- Gracias.- se alejó sonrojado.
- Casi...- Sky sonó decepcionada y rio.
Narra Sam:
Iba caminando tomando mi café, que la verdad estaba bastante rico, pensando en la invitación de mi hermana y sus amigas, sus caras me hicieron sentir incómodo.
-Hola guapo.- sentí una voz grave y un toquecito en el hombro.
Alcé la vista y un chico algo mayor que yo me sonreía con sus hoyuelos a la vista.
Avergonzado, bajé la mirada y murmuré:
-Gracias...
Me sentí más avergonzado al darme cuenta de que coqueteaba con un chico de la calle. Con un chico...
-Llámame.- dijo y me tendió una nota con su número, supongo. El chico se fue sonriendo y guardé el número en el bolsillo de mi pantalón.
(...)
Introduje la llave en la cerradura y la giré rápidamente para entrar a mi casa y marcar el número.
Esperen... ¿Qué? ¿Por qué querría hacerlo?
-Hola, hijo.- saludó mi mamá- ¿Te ayudo en algo?
-Sí, por favor. Tengo prueba de química.
Mi madre es profesora y suele ayudarme con la escuela.
-Ok, termino en la cocina y subo a ayudarte.- se fue a la cocina y yo subí a mi cuarto, dejé la mochila tirada en el lado izquierdo del escritorio. Tomé mi teléfono y marqué el número del chico de la calle.
Al tercer tono atendió.
-¿Hola?-contestó una voz grave.
- Hola... Amm.. S-soy el chi...
-Oh, ya sé quién eres...
- Amm.- ¿Por qué lo llamé? Mierda. Estaba a punto de colgar cuando él habló.
- ¿Cuál es tu nombre?- reí al recordar que todavía no nos presentábamos.
- Sam, ¿Y el tuyo?
- Harry.
- Lindo nom...- me detuve de golpe al oír a mi madre subiendo las escaleras.
-¿Qué pasa?-preguntó Harry un tanto extrañado.
- Nada, tengo que colgar.
- No, no, esp...- colgué.
- Perdón.- susurré después de haberle cortado, aunque sabía que él no me había oído.
(...)
-Entonces, ¿Entiendes la primera par...?- mi celular comenzó primero a vibrar y luego a sonar, lo agarré y lo escondí sabiendo que era Harry y que mi mamá al ver que me llama un número desconocido se alteraría.
-¿Quién era, Sam?
- Nadie, un amigo...
-Mm ok...
Después de que mamá me explicara y entendiera todo, ella bajó a la cocina a hacer la cena, yo saqué mi celular del escondite y vi 2 llamadas perdidas de Harry, lo llamé luego de agregarlo a contactos como: Harry.
-Hola.- saludó sin expresión.
-Oye, lo lamento, tuve que cortar.
-No importa.- sentí que sonrió.
-Dime, ¿Qué edad tienes?
- 18, y ¿tú?
- 16.- o sea, tendría un novio dos años mayor que yo... ¿Pero qué? ¿Qué estoy pensando?
-¡Estás en mi misma escuela!- recordé de pronto haberlo visto- Te he visto.
-Yo no creo haberte visto, puesto que recordaría una cara tan bonita.

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