Narra Harry:
Noah se acercó a mi cuello y levanté la cabeza con los ojos cerrados.
Besó la parte de atrás de mi oreja y gemí. Mordió el lóbulo de mi oreja y se alejó de pronto.
-Mierda. Perdón.- una niña de unos ocho años nos miraba con la boca entreabierta.
Narra Sam:
Alex me había pedido que nos reuniéramos en el parque, así que me vestí sencillo: Un suéter azul rey y unos jeans.
Salí con la llaves de casa en el bolsillo y fui en dirección al parque con mis audífonos puestos.
Caminaba intentando no pisar las rayas por lo aburrido que estaba.Cuando ya llegaba, levanté la vista buscando a Alex con la mirada y ahí estaba, en el final del camino, con un ramo de rosas rojas y brillantes.
Me quité los audífonos, impresionado. Se veía hermoso, vestía unos jeans azules y una camisa negra con los tres primeros botones sin abrochar. Me saludó y me acerqué a él, pasando por entre toda la gente. Cuando ya estábamos a unos 5 metros de distancia, observé cuánta gente había entre nosotros, la verdad no me importaba, solo sentía que estábamos él y yo.
-Hola.- lo saludé confundido.
- Hola, bebé, son para ti.- me tendió las rosas y las recibí sonriendo.
- Gracias.- besé su mejilla.- Pero no estoy de cumpleaños, Alex.
- ¿Qué importa?- rió.- Sam... Tal vez sea muy rápido, pero no me importa, no si es contigo. Te quiero muchísimo y me vuelves loco cada vez que me besas, que sonríes o que me abrazas. Sinceramente jamas había sentido tanto amor por alguien... Y es que Sam Parker yo te amo, puedes pensar que es precipitado, pero tú eres el dueño de mi corazón desde hace mucho tiempo, desde incluso antes de que nos besáramos en tu cuarto aquella noche. En serio valió la pena todo el sufrimiento.- Miraba a Alex a los ojos, atónito, sus ojos estaban expuestos a la luz del sol y eso lo hacía ver muy lindo.- Sam, he querido preguntarte esto desde hace mucho... ¿Quieres ser mi novio?
- Yo...- miré a Alex y lo besé.
Extrañaba sus labios, eran tan suaves y adictivos que me volvían loco. Alex puso su lengua en mis labios y yo dejé que esta pasara. Luego nuestras bocas se convirtieron en un campo de batalla, nuestras lenguas batallaban como si no hubieran un mañana. Jadeé y finalizando el beso tiré de su labio inferior.
- Ay, bebé.- Alex susurró con los ojos cerrados.- ¿Es un sí?
-Por supuesto.- besé cortamente sus labios. No podía dejar de sonreír.- Hey... Está haciendo algo de frío, ¿Quieres ir a casa a cenar?
- ¡Claro!
- ¿Vamos entonces?- asintió y comenzamos a caminar. Él entrelazó nuestras manos.
Introduje la llave en la cerradura y saludé a mi madre.
-Hola, hijo.
-Hola, mamá.
- Hola, Alex.- Alex sonrió.
-Hola, señora Parker. ¿Cómo le ha ido?
-Bien, gracias. ¿Y a ti, cariño?
-Muy bien, gracias. Esta semana hemos tenido muchos exámenes y he obtenido muy buenos resultados.
-¿Vamos?- pregunté incómodo.
- Qué bien. ¿Te quedas a cenar?- me ignoraron.
- Claro, si no le molesta, para mí es un gusto.
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Amarte sin miedo.
Ficção AdolescenteLa adolescencia siempre ha sido difícil, digo, te das cuenta de quienes en realidad han sido tus amigos, también te das cuenta de lo que quieres lograr con tu vida y, por supuesto, tu orientación sexual. La adolescencia siempre ha sido temida en cie...