Narra Alex:
-Hace calor.- dije abriendo mi ventana.- ¿Nos bañamos en la piscina?
Sam asintió y bajamos. Preparamos todo para cuando salgamos y lo cargué en mis brazos inesperadamente. Rodeó mi cintura con sus piernas y sus brazos en mi cuello.
Comencé a bajar por las escaleras. Usualmente me lanzaba al agua y ya, pero quise entrar de a poco.
Bajé algunos escalones y el cuerpo de Sam se mojó. Encorvó un poco la espalda por el agua fría y se aferró con más fuerza. Seguí bajando lentamente hasta que nos mojamos por completo.
Me sumergí y nadé un poco para acostumbrarme al agua fría luego de soltar a Sam. Un rato después me acerqué nuevamente a él e intentó besarme, pero alcé la cara aprovechándome de que era más alto que él. Reí y me miró intentando parecer molesto. Se puso de puntitas para intentar alcanzar mis labios, pero sólo llegó hasta mi mandíbula. Me besó ahí y luego me rodeó con sus brazos.
-Mi pequeño.- dije cuando tuve que mirarlo un poco hacia abajo. Acaricié su cabello y él cerró los ojos con el contacto.- Te amo.- susurré sobre sus labios haciendo que estos se rocen.
-Te amo.- susurró también uniendo nuestros labios.
Estuvimos jugando en el agua un rato mientras reíamos de las tonterías que hacíamos. Cuando finalmente nos dios frío a ambos, decidimos salirnos.
Narra Sam:
Alex salió del agua y lo imité. Se veía perfecto con el cabello mojado. Se acercó a mí y me abrazó todo mojado. Gruñí y reímos. Me sacudí y Alex me rodeó con una toalla y besó mi mejilla. Subimos las escaleras juntos y él se dirigió al baño, cuando estaba a punto de cerrar la puerta detrás de mí me invitó a entrar. Lo seguí avergonzado...
Alex me sonrió y comenzó a bajar su bañador mojado, prendió la llave y me fijé en el agua cayendo.- ¿Vienes?- me tendió su mano.
- S-sí.- me quité el bañador.- No mires.- dije avergonzado.
- Eres perfecto, bebé.- me abrazó y sentí a mi amigo emocionarse rápido.
Alex estaba detrás de mí y sentía el agua caer sobre mi cuerpo. Puso shampoo en sus manos y luego comenzó a masajear mi cabello. Cerré los ojos y sentí la espuma bajar. Puso su mano sobre mis ojos para evitar que cayera sobre estos.
Gemí y el sonido hizo eco por todo el baño. Alex enjuagó mi cabello, poniendo su mano en mi frente para que el agua no me entrase en los ojos. Puse la cabeza hacia atrás, aprovechando de ayudarlo a eliminar todo el shampoo restante.
Sentí como posaba su mano izquierda en mi cintura luego de enjuagar mi cabello. Tiré mi cuello hacia atrás apoyando mi cabeza sobre su hombro y comenzó a pasar el jabón por mis espalda y mis hombros, luego mis brazos, me giró lentamente y siguió con mi pecho y abdomen, iba a seguir bajando y me miró.
- ¿Tú o...?- negué.- ¿Yo?- asentí sonrojado. Sonrió.
Comenzó a pasearse por todo mi cuerpo y yo sólo lo observaba mordiendo mi labio. Tomó la regadera y apuntó mi cuerpo con ella mientras que con su mano ayudaba a que el jabón desapareciera. Besó mi hombro y comenzó a mojar su cabello, se veía condenadamete bien haciendo eso.
Ahora yo comencé a enjabonarlo a él. Apliqué el jabón en su cuerpo mientras lo masajeaba lentamente. Alex cerró los ojos y gimió. Estaba enjuagando su cuerpo cuando oí a alguien golpear la puerta. Alex puso su dedo índice sobre sus labios indicándome que guarde silencio.
-¿Alex? ¿Puedo entrar?- oí la voz de la madre de Alex y comprobé que la cortina de baño estaba completamente cerrada.
-Sí.- contestó Alex y su voz se escuchó bastante extraña. Me sonrojé. Oí como la puerta se abría.
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Amarte sin miedo.
Teen FictionLa adolescencia siempre ha sido difícil, digo, te das cuenta de quienes en realidad han sido tus amigos, también te das cuenta de lo que quieres lograr con tu vida y, por supuesto, tu orientación sexual. La adolescencia siempre ha sido temida en cie...