Narra Sam:
Luego de conversar un rato, Alex y yo decidimos ir a comer algo. Bajamos las escaleras hasta el comedor y encontramos al hermanito pequeño de Alex sentado en una silla alta. La madre de Alex nos dijo que iría a comprar y nos dejó a cargo del bebé.
-Hola, Thomas.- le dije suavemente. Él sonrió. Había crecido mucho desde la última vez.
-Eres un amor con los bebés, Sam.- me dijo Alex mirándome. Sonreí.
-Tu hermano es adorable.
Alex agarró una cuchara y le dio de comer un poco de puré.
-Ahora es el turno de Sam.- anunció.
-¿Qué?
El chico agarró otra cuchara de la mesa y la llenó con puré.
Acercó la comida a mis labios y abrí la boca tímidamente. Alex me miraba con amor. Lo miré igual.-Muy bien, Sam.- Thomas rió.- Es el turno de Tommy.
(...)
Tomé la llave de mi mochila y la introduje en la cerradura abriendo la puerta.
- Hola, Sammy.- Cat me saludó subiendo las escaleras mientras yo cerraba la puerta.
- Hola, hermanita.- dije dejando las llaves sobre la mesa.
- Sam.- sentí un escalofrío recorrer mi espalda.- ¿Dónde estabas?- mi madre preguntó.
-Con Alex.- respondí sin cuidado. Cat bajó por las escaleras y pasó a la cocina.- ¿Algún problema?- Cat soltó una risita.- ¿Te importa?- pregunté harto.
-No me faltes el respeto.
- ¿Y tú puedes? No deberías prohibirme estar con quien amo. Porque sí, lo amo.- le dije dejándola sin palabras.- Deberías estar feliz porque soy feliz, mamá. Deberías estar orgullosa de mí porque estoy creciendo y descubriendo la vida. Sin embargo, estás ahí parada reprochándome por mis putos gustos.- mi mamá no dijo nada, pestañeó repetidas veces e intentó hablar, pero las palabras no salieron.- ¿Siquiera tienes argumentos?- se cruzó de brazos y miró al suelo.- Eso pensé.- iba a subir, pero ella estaba en el camino.- Permiso.- la esquivé y subí hasta mi habitación.
Narra Cat:
Luego del "enfrentamiento" de Sam y mamá decidí que era hora de hablar con ella. Se veía muy triste mirando a ningún punto en específico.
-Mamá...
-No quiero seguir discutiendo con él.- me interrumpió con la voz cortada.- Es mi hijo. Lo amo. Quiero verlo feliz, no sufriendo. Tu papá y yo lo hemos hecho llorar... Tiene razón.
-¿Lo ves, mamá? Al fin te has dado cuenta. No sirve de nada enfadarse, Sam no va a cambiar. Se está conociendo a sí mismo. Deberías hablar con él.- dije. Estaba funcionando. Mamá asintió y caminó escaleras arriba.
Narra Sam:
Sentí que se abría la puerta y me incorporé en mi cama pensando que era Cat.
- Sam.- suspiré.
- ¿Qué pasa, mamá?- pregunté dejando el libro que leía de lado.
- No quiero que sigamos discutiendo.- se acercó y se sentó a mi lado jugando con sus dedos.- Quiero que seas la persona más feliz y me ha costado entenderlo... Te hice llorar, amor.- sus ojos se cristalizaron.- Siendo que verte llorar es lo que más me duele... Estoy asustada, bebé. No quiero perderte.- mi mirada se suavizó.- Yo me imaginaba mi vida con mis nietos de parte tuya y de Cat, pero de un día a otro, mis planes se esfumaron.- una lágrima bajó por su mejilla y automáticamente yo quería llorar, odiaba ver a mamá llorando.- Te amo, te amo tanto Sam... Espero que seas feliz con Alex y lamento todo.- dijo finalmente mirándome.
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Amarte sin miedo.
Roman pour AdolescentsLa adolescencia siempre ha sido difícil, digo, te das cuenta de quienes en realidad han sido tus amigos, también te das cuenta de lo que quieres lograr con tu vida y, por supuesto, tu orientación sexual. La adolescencia siempre ha sido temida en cie...