Narra Harry:
Al darme cuenta de que Alex era gay, supe que Sam tenía muchísimas más posibilidades de estar con él de las que tenía antes, y me sentí muy mal.
Sabía que Sam sentía algo por él, por la forma en que le sonreía, la forma en que lo miraba, su reacción al saber que supuestamente Alex tenía novia, etc.
Al salir del gimnasio me dirigí enseguida a mi siguiente clase a esperar a que esta comenzara.
Mientras esperaba me dediqué a pensar en Sam.
Quise sentir sus labios rosados en los míos otra vez. Cerré los ojos para recordar el momento.
Al abrirlos vi a Alex cerca mío, sus ojos estaban rojos de tanto llorar y se dirigía hacia mí.
-Por favor, no digas nada de lo que Sam y tú vieron.- dijo con cara de dolor y casi rogándome.
-¿Por qué? ¿Te avergüenzas de lo que sientes? No tiene NADA de malo ser gay. Nada.
El profesor llegó y entré a la clase dándole una última mirada al confundido chico.
(...)Narra Sam:
Estaba yendo a mi siguiente clase, literatura, tomé mi celular, que ahora tenía la pantalla trizada.
"Hijo, acuérdate de salir temprano hoy".- decía el mensaje de mamá.
No le respondí y seguí mi camino, vi a Alex fuera de uno de los salones y un retorcijón se hizo presente en mi estómago.
- Sam.- me llamó.- ¿Puedes no decir algo de lo que viste?- dijo casi suplicándome.
- Claro, tampoco me gustaría que alguien dijera que tam... digo no sería lindo que divulgaran algo así.
- ¿Te.. te gustan los chicos?- preguntó.
No perdía nada con decírselo... pero no estaba seguro de si hacerlo, no sería lindo que cualquiera lo supiera antes que mis padres, pero él... Él no es cualquiera.
Sólo asentí.
-Uh.- suspiró.- Tú me entiendes.- dijo y sentí que me rodeaba con sus brazos.
Olía delicioso. Era una fragancia extravagante y a la vez dulce.
-Supongo.- dije mientras le correspondía el abrazo.- Oye, debo ir a clases.
-Te acompaño.- se ofreció.
Fuimos hasta literatura caminando sin prisa.
-Gracias por venir hasta aquí conmigo.- le dije.
-No hay de qué.- me besó la mejilla y entré a la clase.
(...)
Al acabar la clase me dirigí al comedor, busqué a Harry con la mirada y lo encontré llenando su bandeja. Me dirigí hacia él y lo saludé. Comencé a llenar mi bandeja también y sentí una mano en mi hombro. Volteé y vi a Alex.
-¿Me alcanzarías un tenedor, por favor?
Se lo di e hizo un gesto como si se sacara el sombrero para agradecerme.
Seguí llenando mi bandeja y me di cuenta que la de Harry era el doble de la mía, en ese momento me pregunté cómo se mantenía tan en forma.
-¿Tienes planes para esta tarde?- preguntó Harry cuando finalmente estábamos sentados.
-Bueno, voy al cine con mi mamá y mi hermana.
Harry hizo una adorable cara de perrito triste y preguntó:
-¿Cuando estás libre?
-Bueno, en realidad hoy es el único día en que no lo estoy.
(...)
A la hora de salir de la escuela, me apresuré para poder llegar a casa a tiempo para el cine.Con mi mamá ya habíamos llegado al cine y luego de comprar pop corn y sodas entramos a la sala, nos acomodamos en las butacas asignadas; Cat, mamá y yo.
De pronto, oí una voz familiar un asiento adelante nuestro:
-Luke... Lo siento, mi amor.- Esa voz, era Alex, indiscutiblemente. Miré a mamá, ella me miró y sonrió.- Lo sé, sé que eso te molesta, pero también sé que te amo.- eso dolió un poco.- Mi amor...- la voz se le quebró.- No me dejes.- mamá me miró extrañada y le susurró algo en el oído a Cat para luego decírmelo a mí.
- ¿Son dos chicos?- preguntó bastante asombrada, yo asentí.- Por Dios..
-¿Qué... Qué pasa?- pregunté.
-Es que de verdad no entiendo.- dijo mamá.- Si Dios dictó que le hombre ame a la mujer y viceversa, ¿por qué hay gente que intenta "desafiarlo"?- hizo comillas con sus dedos en la palabra "desafiarlo".- Pero, ¿Y si el chico ama al otro chico?- preguntó mi hermana, Cat.
- Por favor perdóname mi amor...- Alex suplicaba entre sollozos.-¿Ya no me quieres?- Alex respiraba con dificultad...
-Qué chico más dramático...- dijo mamá, su actitud me estaba molestando. De un momento a otro Alex se levantó y salió de la sala.
Me estaba comenzando a preocupar, si mi mamá pensaba así, no creo que sea tan fácil decirle, probablemente no me entenderá. Aunque sigo con la duda, ya que soy su hijo y en algún momento deberá aceptarlo.
- Mamá.- llamé su atención.- Debo... debo ir al lavabo.
-Sí, sí.- mi hermana habló.- Aprovecha de ir antes de que empiece la película.
Salí de la sala y afuera, sentado en unas bancas lo vi, miraba el suelo, me acerqué sin hacer ruido.
-¿Alex?- él me miró con sus ojitos rojos y me abrazó con fuerza, yo le correspondí sin pensarlo, sollozaba silencioso en mi oído y a mí solo se me ocurrió abrazarlo con más fuerza.- Alex, sé que no te conozco... Pero... No me gusta verte así, sé que ni siquiera hablamos, pero voy ayudarte.
-¿Por qué?- preguntó mientras seguíamos abrazados.
-Porque...- ahora ¿Qué le digo?- Porque quiero hacerlo.- me reí y él sonrió.- Ne... Necesito que me cuentes que pasó para... Para poder ayudarte, pero no aquí, si tú... Si no estás listo para decírmelo ahora, esperaré contigo.- él sonrió y asintió.
-Creo... Creo que no estoy listo aún.- dijo nervioso, asentí comprensivo.
De pronto miró su móvil y me di cuenta de que éste vibraba, apenas leyó el nombre del contacto, Alex se disculpó y se levantó del piso, contestó enseguida y yo volví a la sala del cine.
(...)
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Amarte sin miedo.
Teen FictionLa adolescencia siempre ha sido difícil, digo, te das cuenta de quienes en realidad han sido tus amigos, también te das cuenta de lo que quieres lograr con tu vida y, por supuesto, tu orientación sexual. La adolescencia siempre ha sido temida en cie...