Narra Sam:
-Hola, chicos.- saludó papá.
Saludamos y comenzamos a comer. Estaba delicioso.
-Alex.- dijo papá.- Lo siento. No debí tratarte así. No quería aceptar la situación. Cuando finalmente hablé con Sam, me di cuenta de que estuve equivocado con respecto a mi forma de pensar...
- Señor Parker, entiendo que puede ser difícil, lo importante es que ahora puedo estar con Sam sin escondernos y eso es lo que más feliz me hace.- Entrelacé nuestras manos por debajo de la mesa para no incomodar.
- Sólo no le hagas daño, suficiente tuvo con nosotros.- dijo mirando el plato de comida.- No lo lastimes, por favor.
- No lo haré.- Alex sonrió.- Lo amo demasiado como para soportar verlo triste. Lo voy a cuidar mucho.
Mamá sonrió.
-Eres un buen chico, Alex.- mamá le sonrió mas ampliamente.- Supongo que también te debo una disculpa.- nos miró.
- No se preocupe, señora Parker.
- Dime Jess.- miré a Alex y él sonrió apretando mi mano por debajo de la mesa.
- Gracias...- Agradecí.- Digo, gracias por entenderlo o tratar de entenderlo.
- Hacen bonita pareja, ¿No?- habló por primera vez Cat.
Mamá asintió y yo sonreí en grande para luego seguir comiendo.
(...)
- Amor... Puedo preguntar si puedes quedarte a dormir...
-No quiero incomodar.- bostezó. Se veía muy cansado y no quería dejar que se fuera así.
- Pero te puede pasa cualquier cosa y...- Alex me calló con un beso.- No puedo dejar que te vayas así.
- Está bien...- Alex cedió y lo besé. Miré hacia el lado y mamá estaba allí.
- ¿Desde...?- asintió.
- Puede quedarse.- mamá sonrió.- Ya me voy a dormir, hijo.- besó mi frente y entró a su habitación.
- Buenas noches.- papá se despidió y siguió a mamá.
- ¿Vamos?- Alex me sonrió y asintió.
Subimos las escaleras corriendo.
(...)
Me recosté al lado de Alex y él pasó su brazo por debajo de mi cuerpo cariñosamente.
Me acerqué más a él sin levantarme y me acurruqué. Estaba en el sitio perfecto: podía escuchar su corazón y sentir su respiración tibia contra mi piel. Cerré los ojos.
-¿Sam?- lo miré.- No te duermas. Faltan sólo unos minutos.
-Lo siento.- susurré.
Le había prometido a Alex que vería el amanecer junto a él, pero me estaba entrando sueño.
-Te mantendré despierto.- lo miré sonrojado.
Alex me besó lentamente y luego comenzó a aumentar la velocidad. Gemí cuando succionó mi labio inferior y su mano subió por mi espalda. Se me erizó el vello del cuerpo y Alex sonrió.
La cadena con la letra "S" que llevaba en el cuello colgaba cuando se ponía sobre mí.
Giré dejando a Alex debajo mío e hice un camino de besos en su cuello.
-Mierda, cariño.- murmuró.
Me separé de Alex y miré a mi alrededor. Estaba amaneciendo.
-¡Alex! Ya amanece.
Narra Alex:
Lo miré mordiendo mi labio inferior. Tenía las mejillas acaloradas y rojas y sus labios estaban ligeramente hinchados.
Salimos al balcón y llevé mi cámara fotográfica para capturar este momento.
-Wow.- susurró Sam al observar los colores del cielo. Luego me miró y justo le hice una foto. Rio.
-Te ves lindo.- dije con ternura.
-Mi turno.- Sam sonrió y le di mi cámara.- ¡Alex!- me miró riendo y señaló las marcas en mi cuello. Reí nervioso. Acomodó mi camisa para esconder las marcas y me sacó la foto.
-Ahora los dos.- pusimos la cámara en una silla y el temporizador para alcanzar a prepararnos.
En el último segundo, giré la cabeza para besar su mejilla, pero él pensó lo mismo y nos besamos. La cámara justo capturó ese momento.
(...)
-No dormimos nada.- dijo Sam con un lindo mohín.
-Durmamos ahora.- sugerí.
Sam se desvistió frente a mí y lo miré embobado.
Se metió en la cama y se escondió bajo las sábanas. Me desvestí rápidamente y lo imité.
Saqué la linterna de mi llavero e iluminé nuestro "escondite".
-Hola, bebé.- susurré.
-Hola, Alex. Estamos en una cueva.- me dijo jugando. Reí.
-Eres muy dulce.
Salí un momento y luego volví a entrar.
-¿Qué pasó?- preguntó.
-Lo siento. Me estaba ahogando.- Sam rio adorable.
-Shhhh... Somos los únicos despiertos.
Entrelazó nuestras manos y se acercó a mí.
-Te amo, ¿Sabes eso?- me dijo.
Mordí el lóbulo de su oreja y gimió.
Sam murmuró palabras sin sentido y se quedó dormido. Decidí hacerle una sorpresa. Agarré su teléfono y me saqué una foto haciendo una mueca. La puse como fondo de pantalla bloqueada.
Le hice una foto mientras dormía y la puse como fondo de pantalla de inicio. Sonreí y me quedé dormido junto a él.
Sentí un beso en mi mejilla y desperté. Abrí los ojos lentamente y descubrí un Sam sonriente frente a mí.
-Buenos días, amor.- me dijo. Sonreí y cerré los ojos con fuerza mientras me estiraba.
-Buenos días, Sammy.- contesté.- ¿Qué hora es?
-Ni idea. Recién despierto.- Sam tomó su teléfono y lo encendió. Rio explosivamente. Me acerqué y vi mi foto en su pantalla. Eran las diez. Desbloqueé su teléfono y Sam se sonrojó al ver su foto durmiendo. Besé su mejilla.
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Amarte sin miedo.
Teen FictionLa adolescencia siempre ha sido difícil, digo, te das cuenta de quienes en realidad han sido tus amigos, también te das cuenta de lo que quieres lograr con tu vida y, por supuesto, tu orientación sexual. La adolescencia siempre ha sido temida en cie...