CAP 36
36Narra Alex:
Me desperté con una gran sonrisa luego de ver como mi novio dormía sobre mi pecho. Con cuidado lo removí sin que se despertase y con delicadeza salí de la cama. Me metí al baño y me di cuenta de que seguía desnudo. Sin importarme, cepillé mis dientes luego de lavarme la cara, y bajé.
Puse fuego lento en la cocina y preparé huevos con tocino. La mamá de Sam había avisado que iría a visitar a los abuelos de mi novio por la mañana, por lo que estábamos solos.Narra Sam.
Extrañado bajé a la cocina, ya que había oído un ruido.
Alex al parecer ya se había ido a su casa, pero al llegar a la puerta de la cocina me di cuenta de que no era así.
Me quedé observando su espalda ancha y su cintura diminuta, dispuesto a seguir observando más abajo, él me interrumpió.- Amor, sé que me estás viendo.- soltó una tierna risa. Se dio media vuelta y agaché la mirada rápidamente.- Ven, dame un beso.- se acercó y lo detuve con mis manos en su pecho desnudo mientras miraba hacia otro lado. Él rió divertido.- ¿Qué pasa?- preguntó con doble sentido.
- Cariño... No es bueno que... Tu sabes...- sonreí y él inclinó su labio inferior hacia adelante formando un lindo puchero.- Ugh.- me quejé.- Ven aquí.- rodeé con mis brazos su cuello y lo acerqué a mí provocando el roce. Mi pantalón parecía que iba explotar, pero su amigo no parecía querer disimular.- Vístete, Alex.
- Ow.- hizo cara de perrito y miró el suelo.- Ahora voy.
Apagó el fuego y caminó escaleras arriba, lo seguí.
-Amor.- lo llamé. Me miró alzando las cejas.- Me debes una cita.
Luego de comer el huevo que Alex había cocinado, nos fuimos al parque.
-¿Alex?
-Dime.- dijo.
-Te amo mucho, cielo.- sonrió y me acercó a él besándome.
-Te amo.- mordió la punta de mi nariz riendo.
Compramos unos helados y seguimos paseando de la mano.
-Alex... Adoro tu nombre, quizás sea por el hecho de ser tu nombre.
-Owww. Estás cariñoso, bebé. Recuerdo cuando apenas demostrabas que me querías.- rió.- Yo me preguntaba qué hacía mal y pensaba que no lo hacías.
-Lo siento. Soy un poco tímido.- sonreí triste.
-Eso te hace más adorable.- Alex comió un poco de su helado.
-¿De qué es?- pregunté mientras nos sentábamos en un parque lejano al inicial, en este no había gente.
-Fresa, ¿Y el tuyo?
-Chocolate.- sonreí. Volvió a comer un poco de su helado y manchó ligeramente su mejilla.- Amor, te manchaste.- me acerqué a él y con pequeños besos, limpiando su mejilla, bajé hasta sus labios y besé lentamente dejando que los chasquidos, al separar diminutamente nuestros labios, sonaran libremente. Mordí levemente su labio inferior y tiré de este haciendo que Alex gimiera sobre mis labios.
-Alex.- reí.- Amo cuando haces eso.- dije sonrojado.
-Pues entonces ayer disfrutaste...- levantó sus cejas levemente y escondí mi rostro, en mi brazo izquierdo, avergonzado.
-Sí, Alex.- reí.- Sí.
Revolvió mi cabello juguetón y seguimos tomando el helado. El helado de fresa de Alex comenzó a derretirse en su mano.
-Alex, tu helado se derrite.- anuncié.
-Ah, ¿Qué? Cierto.- contestó distraído.
Pasé mi lengua por su mano y rió.
ESTÁS LEYENDO
Amarte sin miedo.
Teen FictionLa adolescencia siempre ha sido difícil, digo, te das cuenta de quienes en realidad han sido tus amigos, también te das cuenta de lo que quieres lograr con tu vida y, por supuesto, tu orientación sexual. La adolescencia siempre ha sido temida en cie...