Capítulo 22

31 5 11
                                    

Narra Sam:

Llegué a casa temblando de miedo. Introduje la llave en la cerradura y reuní a mi familia en el comedor.

-¿Qué ocurre, cariño?- preguntó mi mamá.

-Y-yo...- suspiré para evitar tartamudear.- Tengo algo importante que contarles.

-Hijo, me estás asustando.- dijo mi papá.

-Lo siento...- me quedé en silencio un momento.- Bueno, todo comenzó hace un tiempo, cuando me di cuenta de que yo...

-Sam.- advirtió mamá y mis ojos se cristalizaron.

-Me... Me gustan los chicos.- sollocé. Cat me miró reconfortante.

- Sam, es broma ¿Cierto?- negué sin mirar a mi padre, quien había preguntado.- Pero... ¿De qué mierda hablas?- preguntó con un tono algo fuerte.

- Sam...- mi madre me miraba con dolor.- No puedes ser así...

-Má, yo no elegí esto, pero no me quejo, tengo el mejor novio del mundo.- tapé mi boca automáticamente.

-¿Qué?- mi madre se estremeció.

-¿Novio?- preguntó mi padre.- Sam, tranquilo, aléjate de él, es una etapa de la adolescencia.

-Pediré una hora con el psicólogo.- dijo mamá. Cat miraba todo lo que hacían mis padres.- ¿Quién es tu novio?- no contesté.

-¿No lo querías presumir? Anda, dilo.- mi padre habló.

-A-Alex.- hubo un completo silencio, que se hizo eterno, en el que mis padres se miraban entre ellos.

-Maldito.- mi padre golpeó la mesa con su puño. Sentí mis mejillas humedecerse otra vez.

- ¡Mamá, papá!- Cat intervino.- Abran los ojos, ¿Desde cuándo que no veían a Sam sonreír de la manera que lo ha hecho estos últimos días?, Sam está enamorado y se le nota hasta en los ojos. Déjenlo vivir y que pueda amar tanto como ustedes pudieron...- Cat habló por primera vez.

-No quiero un hijo así.- Papá negó y lo dijo con tanta dureza que mis ojos empezaron a derramar más y más lágrimas.

-Mamá...- supliqué con la mirada aguada.

-No... Sólo vete, Sam.

- Ignorantes.- Dijo Cat acompañándome, íbamos subiendo las escaleras, pero antes tocaron la puerta. Cat se quedó en la baranda de la puerta y fui a abrir limpiando mis hinchados ojos.

-¡Sorpresa!- Alex gritó del otro lado, mis padres lo miraron, ya que estaban detrás de mí.

-Vete, Alex.- le dijo mi padre, vi como Alex fruncía el ceño.

-Pero, señor Parker...

-No me vuelvas a hablar.- Alex bajó la vista pareciendo entender todo.

-Lo lamento.- dijo con la cabeza gacha.- Ya me voy.- se giró y se fue caminando, antes de desaparecer por la calle me miró y yo estallé en llanto. Corrí hasta mi habitación y, aunque Cat insistiera con entrar, no la dejé, me acosté en mi cama y lloré a todo pulmón y luego en silencio.

Pequeños ruidos en mi ventana me despertaron, de tanto llorar ya me había dormido.

- Hola, amor.- Alex entró por la ventana.- Te traje chocolate.- sacó un chocolate de su bolsillo. Sollocé y no hice ningún gesto, él deposito el chocolate en mi mesita de noche.- Vamos, amor, sonríeme, odio verte mal.- negué y me di vuelta hacia la pared en posición fetal.- ¿Sam?- sentí la cama hundirse y luego unos brazos rodeando mi cintura. Estaba solo en ropa interior, pero no me importó en absoluto.- Tan sólo dime algo.- susurró en mi oído.

-Doy asco.- dije con la voz entrecortada.

-Claro que no, Sam.

-Mis padres me miraban con asco, Alex.- sollocé y me di vuelta para verlo a la cara.- Ahora te odian.- lloré en su pecho, escondiendo mi rostro allí, sin importarme lo fuerte que se oía. Alex acarició mi cabello lentamente mientras mi pecho subía y bajaba por los sollozos.

-Bebé, mírame.- subí la mirada.- Eres su hijo y eres perfecto. De todos modos lo aceptarán, sólo dales tiempo.

- Te quiero tanto, Alex.- besé se mejilla.

- No sabes cuánto yo a ti.- estuvimos minutos en silencio hasta que sentí los leves ronquidos de parte de Alex.

- Alex, amor.- lo moví.- Debes irte o me matarán.

- ¿Me llamaste amor?- me sonrojé, aunque con la oscuridad apenas se veía.- Hazlo de nuevo.- negué.- ¿Por favor?- curvó sus labios hacia adelante formando un lindo puchero.

- Alex...- hizo como si no escuchara.- ¿Amor?

- Ah ¿Qué? ¿Me llamaste?- dijo sobre-actuando y reí.- Esa risa extrañaba.

- Cállate, nos matarán. Ahora debes irte, bebé.

- Estás cariñoso, Sam...- Alex rió y me besó.- No me iré. No podría dejarte solo estando así.

-Pero, ¿Qué pasa si entran mis padres?

-Pones la traba en la cerradura de la puerta.- dijo Alex obvio.

-Alex.- advertí, pero no me tomó en cuenta.

Me levanté de la cama y puse la traba en la cerradura. Me di la vuelta y vi a Alex observándome.

-Basta.- susurré avergonzado sin mirarlo.

Me recosté de nuevo y Alex depositó sus manos en mi cintura otra vez. Cerré los ojos y nos quedamos unos minutos así. Alex besó mi cuello y me tranquilicé. Respiré profundamente e intenté conciliar el sueño, pero no podía, entonces permanecí tranquilo y con los ojos cerrados.

-Sam.- me llamó Alex. Yo sólo lo escuché.- Te amo. Todo estará bien, cariño. Sé que estás dormido, pero no puedo esperar a decirte todo lo que siento por ti. Eres quien ilumina mi vida, bebé, y el día que aceptaste ser mi novio fue uno de los mejores días.- rió.- Quisiera darte todo para que seas feliz, porque me parte el alma verte triste. Cuando toqué la puerta y vi tus hermosos ojos azules llenos de lágrimas juro que quise sacarme los míos para no verte llorar. Amor, eres la luz de mi vida, eres todo lo que siempre quise y sé que nunca hablábamos, pero siempre estabas en mi mente, cuando dibujaba, cuando jugaba fútbol e incluso cuando no hacía nada, amor, prometo... Prometo que voy a amarte sin miedo. Ya me voy, nos vemos mañana en la escuela, te quiero y duerme bien, bebé.- me cubrió con la sábana y me besó cuidadosamente, sonreí escuchando como se iba por la ventana. En serio sí tenía el mejor novio del mundo. Me acerqué a la ventana.

-Te quiero.- susurré, pero lo bastante alto para que me oiga. Alex se detuvo, pero no volteó a comprobar si estaba despierto. Luego siguió avanzando y lo miré hasta que desapareció en la oscuridad.

Volví a la cama pensando en las palabras de Alex, "Sólo dales tiempo..." Espero que el tiempo funcione.

____________________
YA ES SÁBADO!!!
Esperamos que hayan pasado una linda navidad con sus familia y cercanos...

Esperamos que les haya gustado y nos leemos el martesssssss.

~C

Amarte sin miedo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora