Narra Sam:
Luego de un día perfecto, en un bosque perfecto y con el chico perfecto, Alex y yo volvimos a casa y decidimos ver una maratón de películas.
Al día siguiente no pude verlo, ya que él debía estudiar para un examen complicado.
Hoy es un día de escuela, pero no me molesta, ya que todo está solucionado: mis padres aceptaron que me gustan los chicos y Alex es el mejor novio del mundo.
(...)
A la hora del almuerzo, me dirigí a la cafetería y vi a Harry sentado, comiendo. Me acerqué a él y lo saludé.
-Hola, Harry.- besé su mejilla y me senté a su lado.
-Hola, Sam. ¿Cómo está todo?- preguntó.
-Genial.- contesté sonriendo.- Les conté a mis padres. Tenías razón, al principio todo fue muy difícil, pero luego mejoró.
-Me alegro mucho.- dijo y sonrió también.- Sam...- lo miré.- Yo... Creo que tengo algo que contarte...
-¿Qué pasa, Harry?
-La otra vez que hablamos de esto, me preguntaste acerca de mi experiencia al contarle a mis padres y no te dije nada... Creo que ya es el momento. Bueno, tú sabes que me di cuenta de todo cuando era pequeño y, a los 15 años, decidí contarle todo a mis padres... Ellos no reaccionaron como yo lo esperaba, honestamente. Mi padre me golpeó y me echaron de casa... Creo que nunca había vivido una situación tan dura y difícil. Vivía con miedo. No duré mucho fuera de casa, por suerte. Papá tuvo piedad y me dejó volver. Me hospedé en casa de un amigo ese tiempo...
Harry terminó de contarme y lo miré muy sorprendido.
-Por eso no quería contarte. No quería asustarte, Sammy. Tenía miedo de que... Algo así te pudiese ocurrir.- dijo jugando con las mangas de su suéter.
Wow. No sabía qué decir. En serio no me esperaba esto. Me sentía terrible. Pobre Harry.
-Lo siento muchísimo, Harry.- lo abracé fuertemente y me correspondió enseguida.- Debió haber sido muy duro para ti.
Él me miró con lágrimas en los ojos.
-Yo... Nunca se lo había contado a nadie.- contestó parpadeando para evitar llorar.
-Ohhh, Harry.- lo volví a abrazar y acaricié su cabello.- No te hace bien haberte guardado lo que sentías.
Él no contestó y permaneció en el abrazo.
-Gracias, Sam. Eres un gran amigo.
-No es nada, Harry. Sabes que puedes confiar en mí. Una vez me dijiste que tus padres sabían lo que pasaba antes de que les cuentes...
-No exactamente, ellos sospechaban que algo ocultaba y me hablaron de contarles lo que me ocurría.
-¿Cómo está todo ahora?- pregunté mientras seguía acariciando su cabello.
-Bien, por suerte. Mis padres ya lo aceptaron hace mucho. Al principio era muy cortante nuestra relación, pero finalmente todo volvió a la normalidad.
-Me alegro.- sonreí levemente. Harry me miró y nos separamos del abrazo.
-Lo siento, lloré sobre tu camisa.- puse mi mano en su rostro y me acerqué a él para secar una lágrima.
-No te preocupes.- reí un poco.
Narra Alex.
Entré a la cafetería para reunirme, como todos los días, con Sam, sin embargo, cuando entré no estaba. Busqué con la mirada por encima de todos y lo vi, sentado junto a Harry, acariciando su mejilla y a centímetros de sus labios. Era la imagen más dolorosa que pude haber visto.
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Amarte sin miedo.
Teen FictionLa adolescencia siempre ha sido difícil, digo, te das cuenta de quienes en realidad han sido tus amigos, también te das cuenta de lo que quieres lograr con tu vida y, por supuesto, tu orientación sexual. La adolescencia siempre ha sido temida en cie...