Crónicas de la Torre: Lis

Hallando Respuestas

Los aprendices y maestros regresaron a sus hogares en busca de respuestas tras los eventos recientes. A pesar de haber encontrado a la reina Nawin, aún desconocían el paradero de Fenris y se preguntaban sobre la inquietante visita de Morderek. Los adultos debatían posibles enfoques para abordar la situación, mientras que los jóvenes también buscaban respuestas.

En la cocina, los aprendices se reunieron y compartieron sus pensamientos sobre lo sucedido. Lis tomó la palabra, compartiendo lo que sabía, mientras sus compañeros escuchaban atentamente.

Marcos expresó su incertidumbre: "Entonces, si he entendido bien, ese hombre de túnica negra se supone que estaba muerto, ¿verdad? Después de que se cumpliera la profecía que afectó a tus padres, sufrió terribles sufrimientos".

Lis asintió, reflexionando sobre todo lo que había pasado. "Exactamente, eso es lo que me contaron mis padres".

Julia planteó una pregunta importante: "Pero ese hombre... se supone que debería tener la edad de tus padres, ¿no? ¿Por qué se ve tan joven? Y, ¿qué tiene que ver con la masacre de los elfos?"

-Es cierto, continuó Lis, pensativa. Ese hombre debería tener unos 40 años, pero parecía tener... unos 20.

-A menos que esté usando algún tipo de hechizo rejuvenecedor suguerio Raul

Lis negó con la cabeza. "No existen hechizos rejuvenecedores tan poderosos. Mi padre, siendo un archimago, utiliza algunos de ellos, pero no puede quitarse más de 10 años".

Eric, un alumno del Lago de la Laguna que no había hablado antes, agregó: "A menos que posea un gran poder. Estuve luchando contra algunos de sus compañeros y esa magia era de un poder inmenso".

Los jóvenes asintieron, habiendo experimentado el poder de los magos oscuros en carne propia. Todos se estremecieron al darse cuenta de que enfrentaban un gran peligro. Continuaron comiendo mientras esperaban que los adultos pudieran encontrar una solución a esta creciente amenaza.

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-Pero se supone que murió entre horribles sufrimientos, cayó bajo la maldición de Shi-Mae. ¿Por qué sigue vivo? - dijo Salamandra, abrumada por la situación.

Nawin añadió, recordando un caso similar: - No sería el primero que logra evitar la maldición de su maestro. Dana y Fenris lo hicieron hace años.

Conrado tomó la decisión: - Iris tiene razón. Esto nos supera. Tenemos que hablar con los muertos. Ellos deben saber algo.

A pesar de que Iris parecía reflexionar sobre algo, Jonás propuso una alternativa: - Puede que haya una manera. El otro día, Lis y Julia encontraron el colgante de Dana. Tal vez podamos contactar con ella a través de él.

Salamandra, llena de energía, exclamó: - ¡Pues a qué esperamos! Vamos a intentarlo. ¡Fenris nos necesita!

Los magos asintieron y se dispusieron a buscar la forma de comunicarse con Dana y Kai. Conrado era el más versado en hechizos que permitían la comunicación con otras dimensiones, y con la ayuda de los demás, intentaron establecer contacto con los muertos. Salamandra se puso el colgante, decidida a volver a comunicarse con los suyos. Cerró los ojos y tocó el colgante con fuerza, esperando encontrarse con la presencia de su maestra y Kai. Sin embargo, cuando abrió los ojos, la decepción se reflejó en su rostro.

-No funciona - anunció Salamandra, desilusionada.

Conrado buscó sus notas del hechizo, pero Salamandra lo regañó: - No puede ser que los hayas perdido, Conrado. Sigues siendo tan olvidadizo como siempre.

Conrado respondió: - Los dejé aquí hace un segundo.

En ese momento, una voz detrás de Salamandra la sobresaltó. Se giró rápidamente y vio a Kai, con sus ojos verdes y una sonrisa. Salamandra hizo un gesto para abrazarlo, pero su mano atravesó al fantasma. Kai rió y le recordó su condición.

-¡Se te olvidó que soy un fantasma, Salamandra! Me alegra verte. Te ves muy bien - dijo Kai.

Salamandra, emocionada, exclamó: - ¡Kai! ¿Cómo estás?

Todos los magos se centraron en la conversación, esperando noticias. Pero Salamandra parecía más interesada en hablar con Kai.

Kai respondió: - Dana y yo estamos bien, pero Morderek ha desaparecido. Quería veros y contactar con vosotros, pero parecía muy difícil. No sabemos cómo, pero es como si Morderek nunca hubiera estado aquí.

Kai habló con seriedad, lo que hizo que Salamandra prestara mucha atención. Salamandra compartió con Kai los acontecimientos y problemas recientes, esperando que él pudiera dar alguna respuesta o información sobre el paradero de Fenris. Sin embargo, Kai parecía no saber mucho más.

-No tenemos mucha más información sobre Morderek - dijo Kai. - Pero preguntaré por Fenris. Me llevará un tiempo. No te preocupes.

En ese momento, Kai desapareció de la vista de Salamandra, lo que la hizo volver a la realidad. Todos sus amigos la miraban expectantes, esperando sus respuestas. Salamandra compartió todo lo que había hablado con Kai y cómo él había ido a buscar información sobre Fenris en el Más Allá.

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