En el más allá, un joven de 15 años con una actitud calmada se encontraba en una conversación tensa y seria con la mujer que había sido la dueña de la Torre. Hablaban sobre la aparición de Morderek y la desaparición de Fenris, lo que había arrojado una nueva perspectiva sobre los acontecimientos.
-Me estás diciendo que una versión futura de Iris se despidió de ti antes de la profecía y sabías toda esta información, pero no nos lo habías contado, dijo la chica de cabello negro como ala de cuervo, mostrando su desaprobación.
Saevin no respondió de inmediato y miró hacia abajo, reflexionando sobre sus palabras.
-Ella me pidió que no lo hiciera, dijo en un tono suave y dolido.
Saevin nunca había podido tener una relación con Iris, a pesar de que la quería. Sabía cuál era su propósito, ser el guardián de la puerta, y había tratado de aparentar neutralidad hacia ella, a pesar de sus sentimientos. Había priorizado su deber sobre su amor por ella. Sin embargo, esta vez, simplemente quería respetarla y tener su momento.
-No te preocupes, lo entiendo, pero tenemos que averiguar qué está pasando. Necesito que me cuentes toda la verdad, dijo Dana con empatía, comprendiendo la situación de Saevin.
FLASHBACK
Nos remontamos a la época de la profecía, hace varios años. Una noche antes de que la Torre fuera desalojada y los estudiantes fueran enviados a las escuelas de la Laguna y el Bosque Dorado, una figura inusual visitó la Torre. Saevin estaba en su habitación, tratando de conciliar el sueño cuando una mujer con ojos tristes y una túnica roja entró en la habitación, encendió la luz y abrió la puerta con cuidado, sorprendiendo a Saevin.
Saevin estaba a punto de preguntar quién era y por qué estaba allí, pero la mujer se abalanzó sobre él, llorando con dolor. Saevin no sabía cómo reaccionar; conocía a esa mujer, pero no sabía de qué. Finalmente, entre sollozos, la mujer pronunció algunas palabras.
-Te he echado tanto de menos, Saevin.
Saevin no respondió con palabras, pero no dejó de abrazarla. La mujer le resultaba familiar y su llanto parecía sincero y lleno de dolor. Finalmente, la mujer se calmó lo suficiente como para dejar de llorar y explicar quién era y por qué estaba allí, antes de que Saevin pudiera hacer más preguntas.
Iris le explicó brevemente la profecía, pero al mencionar que él era el guardián de la puerta, volvió a llorar. En ese momento, Saevin la abrazó, buscando consolarla.
-Tengo que cumplir mi parte de la profecía, pequeña Iris. Así es como deben suceder las cosas, por mucho que duela, le dijo con calma pero con emoción mientras la abrazaba.
Iris dejó de llorar y lo miró a los ojos, deseando poder detener el tiempo y abrazarlo una vez más. Pero ella sabía, más que nadie, que las cosas debían ser así y que ni siquiera el poder del tiempo debía cambiarlo.
En ese momento, Saevin besó su frente con suavidad.
-Nos veremos pronto, pequeña , le dijo con una suave sonrisa.
Iris, con los ojos llenos de lágrimas, se alejó de él, pero antes de cerrar la puerta y desaparecer, le hizo una última petición.
-No le cuentes a nadie sobre esto, por favor.
Saevin asintió con la cabeza, y Iris desapareció de la habitación, mostrándole una sonrisa y despidiéndose con la mano.
FIN DEL FLASHBACK
Dana escuchó la historia de Saevin con mucha atención, llena de empatía. La historia de ambos había sido complicada y dolorosa. Sin embargo, había algo que la preocupaba, y era la presencia de Iris en el pasado y con qué propósito. Nadie, aparte de Saevin, sabía de esto, y podría haber alterado la aparición de Morderek. Este nuevo elemento arrojaba muchas incógnitas a la situación.
ESTÁS LEYENDO
Crónicas de la Torre: Lis
AléatoireTras la trágica pérdida de Dana, el mundo de los vivos continuó su curso aparentemente normal. Sin embargo, un súbito y violento ataque dirigido hacia los elfos-lobos, seguido de la misteriosa desaparición de la reina Nawin, envolvió a todos en un e...