En un lugar apartado de la Torre, pero no demasiado distante de los cuatro reinos, la maga consagrada Iris concluía su expedición en la última cueva que sus compañeros le habían encomendado explorar, en busca de pistas sobre el paradero de los magos oscuros. Ajena al caos que se desataba en la Torre en ese mismo instante, Iris terminó su exploración sin hallar rastro alguno de los malévolos hechiceros. Decidió regresar a la Torre, sin sospechar que esta estaba siendo atacada.
Iris encogió los hombros en resignación al no encontrar indicios de los magos oscuros. No obstante, su atención se desvió hacia unas plantas peculiarmente características de la magia y las pociones. Una sonrisa iluminó el rostro de Iris al reconocer las Timoteas, flores de tonalidades rojizas con pétalos de un rosa resplandeciente. Estas flores eran conocidas por sus propiedades mágicas y se utilizaban en la elaboración de pociones que potenciaban el poder mágico, curaban maldiciones, aliviaban dolores musculares y mejoraban las habilidades, entre otros efectos, siempre que se mezclaran con los ingredientes apropiados.
Antes de recoger algunas de las Timoteas, Iris expresó su gratitud a la naturaleza y pronunció un pequeño hechizo de prosperidad para bendecir la planta. La idea de llevarle algunas a Conrado le llenó de entusiasmo. Sabía que su amigo y socio apreciaba profundamente la magia en todas sus manifestaciones. Además, Conrado llevaba meses buscando esas flores específicas para confeccionar una poción destinada a mejorar sus habilidades lectoras. Aunque el mago ya poseía una vasta capacidad, siempre estaba ávido de mejorar y aprender más.
Mientras recolectaba las Timoteas, pensó en lo mucho que Conrado apreciaría ese gesto y cómo su amigo había sido un pilar fundamental en su vida. La tragedia de Dana y sus propios traumas del pasado habían encontrado en Conrado un refugio seguro. Habían compartido risas, aprendizaje y apoyo mutuo. Aunque Iris no se había abierto completamente sobre su visita al pasado para despedirse de Saevin, algo que pesaba en su conciencia, Conrado siempre había estado allí para escucharla y brindarle su apoyo.
Sintiéndose en deuda con su querido amigo, y conociendo exactamente la poción que Conrado quería crear, Iris observó cómo la noche caía sobre el horizonte. Convencida de que llegar tarde no tendría mayores consecuencias, decidió emprender la búsqueda de los demás ingredientes necesarios para la poción de Conrado. Sin imaginar la adversidad que aguardaba a su regreso, Iris se sumió en su tarea con la certeza de que su amigo merecía el mejor apoyo posible.
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Sé que este capítulo es breve, así que decidí agregar un toque divertido o un capítulo especial. Aunque no restará importancia al drama, puede añadir un toque de diversión y comedia."
UNA CONVERSACIÓN ENTRE IRIS Y LA ESCRITORA
Iris: ¿En serio? ¿Recoger florecitas para pociones? ¡Podría estar enfrentándome a magos oscuros extraviados o algo más emocionante!
Escritora: Iris, tu personaje es crucial, y estas Timoteas son importantes. Además, ¡no son solo florecitas! Son ingredientes mágicos muy valiosos.
Iris: Timoteas suena como el nombre de una abuela, ¿no podías haberle puesto algo más emocionante?
Escritora: Bueno, las Timoteas tienen propiedades mágicas únicas, ¡y suena bastante bien!
Iris: Vale, vale, pero déjame preguntarte algo. ¿No estás planeando algún romance con Conrado para mí? Porque si es así, preferiría que Saevin regresara y tuviéramos una historia de amor épica.
Escritora: Lo siento, pero respetamos las tramas originales y las decisiones de la escritora principal. Tu historia de amor se queda así.
Iris: :c Bueno, ya me había acostumbrado, pero espero que en el próximo capítulo esté haciendo algo más interesante que recoger florecitas.
Escritora: No te preocupes, en el próximo capítulo te tocará cuidar animalitos. ¡Será divertido!
Iris: ¿Cuidar animalitos? ¿En serio? ¡Bueno, al menos espero que sean animales mágicos o algo así!
Escritora: Claro, claro, ya veremos qué surge. Pero ahora debo dejarte, Iris. Iba a escribir una épica batalla entre Salamandra y Morderek.
Iris: ¡No, siempre me toca la peor parte en los dramas! ¡Espero que al menos sea entretenido!
Escritora: ¡Seguro que sí! Nos vemos en el próximo capítulo, Iris. ¡Buena suerte con las Timoteas y los animalitos!
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Crónicas de la Torre: Lis
AcakTras la trágica pérdida de Dana, el mundo de los vivos continuó su curso aparentemente normal. Sin embargo, un súbito y violento ataque dirigido hacia los elfos-lobos, seguido de la misteriosa desaparición de la reina Nawin, envolvió a todos en un e...