Jonás se levantó del suelo, alerta ante el intruso que acechaba en el bosque cercano a la Torre. Era bastante inusual que alguien rondara por ahí, ya que la Torre y sus alrededores no eran un lugar común. Pero sobre todo, Jonás quería saber quién merodeaba por su hogar.
Salamandra permaneció sentada en el suelo, agotada emocional y físicamente por los sucesos anteriores con su hija. Sin embargo, las palabras de Jonás captaron su atención.
El amo de la Torre observó una silueta similar a un lobo en el bosque. Si bien era común ver lobos en el Valle de los Lobos( el propio nombre lo dice jajajja), aquel lobo de pelaje rojizo y ojos ámbar le recordó a alguien que conocía muy bien.
-¿Fenris? murmuró Jonás.
En ese momento, Salamandra intentó incorporarse para ver, pero sus fuerzas estaban debilitadas. Kai apareció a su lado.
-Hola, ¿me he perdido algo importante? declaró Kai, observando curioso el lugar.
Salamandra no se sobresaltó; ya se había acostumbrado a las interrupciones inoportunas de Kai, pero tampoco respondió, tratando de hacer vista para ver a Fenris.
Jonás pudo observar cómo la figura del lobo se acercaba, pero también notó que la prometida de Fenris, Gaya, se encontraba sobre el lomo del lobo, no en muy buenas condiciones. Jonás quitó el sello mágico del lugar y pocos segundos después, todos estaban reunidos nuevamente.
Fenris se detuvo en seco al encontrarse con sus antiguos alumnos. Dejó a Gaya recostada sobre unas piedras y solicitó ayuda al amo de la Torre para salvar la vida de su esposa. Jonás asintió y comenzó a realizar algunos hechizos de curación.
Fenris antes de transformarse en el elfo que conocían. Realizó una vistazo rápido a la mujer de cabellos rojos, perdida en la mirada y al amuleto que llevaba en el cuello, que Fenris reconoció como el de su gran amiga, la archimaga Dana. Luego, observó al joven de ojos verdes que recordaba de tantos años atrás.
-Kai... dijo el lobo con su voz ronca.
-Fenris, amigo... Dana y yo te hemos estado buscando por todas partes, expresó Kai con preocupación en su voz.
-Sabía que lo de los magos oscuros acarreaba ciertas cosas, pero viendo que estás aquí, parece un tema más que serio, dijo el lobo con voz ronca.
-Siempre nos encontramos en estas circunstancias, ¿eh? Amigo", respondió Kai con una media sonrisa.
En ese momento, el lobo esbozó una sonrisa a medias. Volver a ver a Kai le alegró mucho, pero también sabía que eso significaba problemas. Se percató de la situación de Gaya, que estaba siendo curada por Jonás. Unos magos oscuros la habían perseguido durante un tiempo, y no había sido la mejor circunstancia para encontrarse. Además, notó la mirada incómoda de Salamandra al verlo transformado en lobo.
Fenris volvió a su forma de elfo, dejando de ver a Kai ante él y centrándose en Salamandra, quien se sonrojó al verlo semidesnudo. Salamandra se quitó la capa y se la entregó a Fenris, girando la cabeza algo incómoda.
-Perdona, se disculpó Fenris, poniéndose la capa alrededor.
En ese momento, Salamandra volvió a su ser y le mostró la más sincera sonrisa al verlo de nuevo con vida.
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Crónicas de la Torre: Lis
DiversosTras la trágica pérdida de Dana, el mundo de los vivos continuó su curso aparentemente normal. Sin embargo, un súbito y violento ataque dirigido hacia los elfos-lobos, seguido de la misteriosa desaparición de la reina Nawin, envolvió a todos en un e...