Unidos por CRUEL (Minho, TMR)

Cap.17 Fuerzas

En capítulos anteriores:  Los laceradores atacaron el Claro, llevándose a Alby. Gally y Aris se autoproclamaron líderes. Itzel salió un rato a tomar aire y escuchó los pasos de alguien.
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Era Minho, y se acercaba hacia mi. Noté como en ese momento me recorrió un escalofrío por todo el cuerpo. El llegó y se paró enfrente mío, se me quedo mirando y me habló.
-Sé que deseas todo esto -dijo señalándose su cuerpo y sentándose a mi lado. -Ya sé porque a Gally le gustan tanto las chicas -dijo sonriéndome.
La verdad es que no sé que veía Gally en las chicas de especial. Me miré un poco de arriba a bajo y llevaba unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes ajustada.
-¿Por qué? -le dije riendo.
-Ya deberías saberlo -dijo pasando su mano por mi hombro.
Hubo un momento de silencio y me dispuse a hablar.
-Me alegro de que estés bien -.
-Yo también -.
-No aguanto más aquí -dije mirando la entrada al laberinto que seguía abierta.
-Pues ya somos dos -me dijo.
-No quiero perderte -le confieso, a lo que ríe.
-No te cambiaría por nada en este fuco mundo asqueroso.- Me dijo abrazándome.
-Gracias -le dije.
-No. Gracias a tí -me dijo. Y me besó.
Cuando me besaba era algo especial. Sólo pensaba en él. Lo quería. Era una de las personas que más me importaba.
Él se apartó lentamente y me miró.
-Te quiero. No sé como ni cuando me enamoré de tí. Pero te quiero -me dijo y me volvió a besar dulcemente.
Los besos iban aumentando, y sin darme cuenta yo estaba encima de él.
-Yo también estoy loca por ti, pero aquí no bobo -le dije. Él no respondió, sólo se rió con su típica sonrisa.
-Será mejor que entre a la hacienda -le dije separándome.
Le miré y él me devolvió la mirada con una sonrisa.
Me giré y entré en la Hacienda, todo parecía estar en orden. Me tumbé en mi colchón, pero no podía dormir. Así que me quedé hipnotizada mirando a Saúl, después de todo lo que él había pasado y ahora estar aquí, se me hacía imposible. De verdad ese niño cada vez se superaba más. Y me daba fuerzas para seguir adelante. Buscar una salida y salir de este maldito sitio con vida.