En capítulos anteriores: Mientras algunas chicas están en el puesto de vigilancia, dan con los chicos. Teresa quiere matar a Thomas pero las chicas se lo impiden y huye del campamento.
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Desde que Teresa se fue hace tres días no ha habido rastro de ella, liberamos a Thomas, pero necesitamos continuar hacia el refugio así que por la mañana recogimos todo y nos equipamos con lo necesario para dirigirnos allí. Minho nos indicaba hacia dónde teníamos que ir. Corrimos durante dos horas y media, así que descansamos un rato.
-!Ey¡ -saludé a Minho sentándome a su lado.
-Hola -dijo pasando su brazo por mi espalda atrayéndome hacia él.
-¿Queda mucho para llegar al maldito refugio? -le pregunté, a lo que él solo sonrió.
-Oye, ¿Tu también tienes un tatuaje? -me preguntó.
-Si...¿Por qué lo preguntas? y ¿Cómo lo sabes? -le dije.
-Escuché tu pelea con Teresa. Yo también tengo uno, bueno, todos los demás chicos también. Y apuesto a que las demás chicas también lo tendrán -dijo, a lo que yo asentí.
-¿Y qué pone en tu tatuaje? -me preguntó.
-Sujeto B7, "La Leal" -respondí. -¿Y en el tuyo? -pregunté.
-Míralo tu misma -me dijo con su típica sonrisa.
Le retiré de la nuca la chaqueta y la camisa, y se escucharon silbidos de fondo por parte de algunos. Pude ver lo que ponía. Propiedad de CRUEL. Sujeto A7, "El Líder".
-Mola -le dije sonriéndole.
Retomamos la marcha y cuándo me di cuenta Thomas no estaba con nosotros. Me puse al lado de Minho para preguntarle.
-¿Sabes donde está Thomas? -le pregunté.
-Pensaba que me vendrías a preguntar otra cosa -dijo.- Y no, no lo he visto desde hace un rato... -contestó.
-Aris tampoco está -añadió Newt acercándose.
-Ya estamos más cerca del refugio. No tardaremos mucho el llegar -dijo Harriet.
Giré mi cabeza y vi que una orda de raros se dirigían hacia nosotros.
-¡Corred más rápido! -ordené a todos.
Apunté con mi rifle e intenté dispararle a los que pude. Seguimos corriendo y los raros ya no nos perseguían. Estábamos enfrente de unas montañas de arena que teníamos que sobrepasar, y digamos que no sería fácil. Además, estábamos demasiado cansados.
-¿Qué hacemos? -preguntó Sonya.
-Podemos acampar en algún lado y sobrepasarla cuando estemos descansados -sugirió Harriet.
Miré a mi alrededor y divisé un almacén donde poder pasar la noche. No sería muy agradable, pero al menos no estaríamos en el desierto a vista de raros.
-¿Qué tal ese sitio? -pregunté señalándolo.
-No creo que sea muy buena idea... -dijo Sonya.
-¿Tienes algún otro lugar mejor genia? -le pregunté, pero ella no respondió.
-Pues decidido. Acamparemos ahí esta noche -dijo Harriet.
Nos dirigimos todos al almacén. Algunos vidrios estaban rotos y había arena por todos lados. Estábamos parados frente un vidrio roto para poder pasar y Sonya sacó una linterna de su mochila y me la pasó, ya que el lugar estaba un poco oscuro. En mi otra mano tenía un cuchillo por si las dudas.
-Éste es el plan. Harriet entra primera y Minho le sigue, luego entra Itzel y si todo está en orden entraremos todos despacio -dijo Sonya explicando el plan.
Harriet entró al almacén y Minho la siguió, y yo me quedé esperando la señal que me tenían que dar.
-Itzel ven -me llamó Harriet. Esa no era la señal que se suponía que me tenía que dar, pero bueno de todas maneras entré al almacén. Me guíe con mi linterna ya que estaba oscureciendo y encontré a Harriet enfocando un raro que estaba liado con unos cables.
-Todo tuyo -me dijo Harriet. Yo asentí y desenvainé mi katana, y rápidamente la introduje en el cráneo del raro.
Seguí investigando adentrándome un poco en aquél almacen. Todo daba muy mala espina, había arena por todos lados, un montón de cosas rotas con polvo y todo estaba por los suelos. Me acerqué a un sillón, un sofá viejo y mugriento dónde reposaba un oso de peluche en mal estado. Al lado del peluche había una foto donde se podía ver una niña rubita de ojos azules, sonriente con el oso de peluche entre sus brazos. Me recorrió un escalofrío por el cuerpo, se la notaba felíz y seguro que esa foto se hizo antes de que pasara todo esto. Yo no recordaba nada de mi pasado y tampoco recordaba mucho como era antes el mundo. Me alerté con el ruido de una reja moviéndose y me acerqué a mirar, apunté con mi linterna hacia la oscuridad que había tras la reja, un raro se abalanzó a la reja provocando un sonido escalofriante haciéndome votar la linterna, la recogí y al apuntar pude ver que era una niña. Tenía la mandíbula ensangrentada y rota, un montón de moratones en su rostro... Y entonces la reconocí. Era la niña de la foto que había visto antes. La misma niña que en la foto estaba sonriente abrazada a su oso de peluche, ahora transformada en rara sólo con el pensamiento de comer todo lo que se moviera. Noté que lágrimas se desprendían de mis ojos. Estaba llorando. No entendía porqué yo era diferente a la demás gente. Porqué no me transformaba ni cogía esa enfermedad. Por lo que había entendido el mundo dependía de nosotros. Todo dependía de un hilo finísimo, el cuál se podía romper en cualquier momento. Aunque yo pienso que el hilo ya está roto, y lo intentan unir como sea. Seguía petrificada cuándo otra linterna apuntó a la niñita que antes solía ser felíz y ahora era una rara.
-Itzel... -reconocí su voz al instante, era Minho. Yo sólo sollozaba, él se acercó y puso su mano en mi hombro. Dirigió su mirada a dónde yo tenía clavada la mía, en la niñita. Bajó mi linterna y la apagó. Se puso enfrente mio y secó lágrimas de mis mejillas con sus manos. -Está bien... -. Murmuró atrayéndome hacia él, a lo que yo lo abracé con todas mis fuerzas. Me aferré a él, no lo quería soltar. Hundí mi cabeza en su pecho y él acarició mi pelo con suavidad. -Ey mírame... -dijo, haciendo que nuestras miradas se encontraran. Eso hizo relajarme. Unió nuestros labios en un corto beso.-¿Mejor? -preguntó, a lo que yo asentí débilmente.- Cuéntame que pasa -dijo con suavidad. Me separé lentamente de él y me dirigí hacia el sillón dónde habían el oso de peluche y la foto. Cogí la foto y se la enseñé. Él la miró y después miró a la niñita, dirigió su mirada hacía mi que tenía el peluche en la mano y puede notar que comprendió de que iba el tema. Dejó la foto, cogió el peluche de mis manos y lo apoyó en el sillón.
-¿Por qué tenemos que pasar por todo esto? -le pregunté.
-Para conseguir un mundo mejor o un buen futuro para nosotros -.
-No creo que lo haya -.
-Yo creo que sí que lo habrá. Un futuro junto a ti -dijo cogiéndome de las manos y dándome un corto beso en la frente. -Te quiero fresita -dijo, alguien lo llamó y se marchó a ayudar. Me alejé de aquella zona y entré en una habitación donde habían muchas cosas que alomejor nos podían valer. Pero mi cabeza no paraba de pensar en que con Minho a mi lado y entre las cosas que me dice me hacen más fuerte cada día. Y se que el amor no lo es todo en la vida, pero debo admitir que hace que el viaje valga la pena.
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Unidos por CRUEL (Minho, TMR)
FanfictionGrupo A y B se unen en un mismo laberinto. Ese suceso cambiará muchas cosas. ¿Podrán aprender a CONVIVIR? ¿Descubrirán lo que realmente es el AMOR? Y la pregunta más importante... ¿Podrán encontrar la salida del laberinto UNIDOS?