Mírame

Capitulo 9.

-Así que aquí es donde ocurre la magia -susurro con admiración.

-Así es -reafirma Fred cerrando la puerta.

La habitación se queda oscura unos segundos antes de que la luz roja de la bombilla ilumine todo a nuestro alrededor, donde todo tipo de artilugios extraños se agrupa frente a mí.

-Debo admitir que nunca estuve en una habitación así

-Muchas personas ya no cuentan con una. De hecho, la fotografía digital es lo que se prefiere por la reducción de costos, pero yo sigo prefiriendo esto. Supongo que soy a la antigua

-Tienes una cámara digital -replico mirándolo.

-En realidad tengo todo tipo de cámaras -asegura con orgullo.

Le sonrío antes de contemplar de nuevo algunas fotografías que cuelgan de unas pequeñas cuerdas, bandejas llenas de extraños líquidos oscuros sobre una mesada situada en el centro de la habitación, rollos de fotografía esparcidos sobre repisas pegadas a la pared y estantes con botellones llenos de líquidos oscuros.

-¿Cómo es que en este lugar no podrías dejar de mirarme? -pregunto finalmente.

En todo el camino hacia aquí no había podido dejar de pensar en ello. Él no comento nada al respecto y eso me estuvo carcomiendo por dentro todo el camino. Intenté contenerme, no preguntar nada al respecto, pero su constante silencio no ayudó para nada.

-Cruzando la habitación está el estudio de fotografías, lo viste, lo sé. Me gustaría fotografiarte nuevamente

Le sonrío tristemente.

-No estoy segura de sentirme cómoda haciendo eso

Sus cejas se alzan, sorprendido.

-Estuviste mucho tiempo siendo fotografiada por millones de personas distintas

-Si, pero en aquel momento era distinto -digo abrazándome a mi misma-. Era algo que disfrutaba Fred, ahora... es extraño. Hace demasiado tiempo que no poso para las cámaras

-La cámara te adora Amanda, no harás nada malo si es lo que te preocupa

Le doy la espalda.

-No me presiones, por favor

Lo siento moverse detrás de mí, luego sus manos presionan mis hombros.

-Lo siento, es solo que me muero por fotografiarte

Me doy vuelta para mirarlo.

-¿Es eso todo lo que quieres de mi? -pregunto finalmente.

-Quiero muchas cosas de ti Amanda

-¿Y por qué no me has besado?

Sus ojos se abren, apenas dejándome captar la sorpresa en su expresión por la poca luz. Inmediatamente me arrepiento de mi confesión y doy dos pasos hacia atrás.

-Lo siento, no debí decir eso

-Amanda -susurra él.

-Lo único que quieres es fotografiarme y yo no te lo estoy permitiendo...

-Me muro por besarte -dice interrumpiéndome.

Siento mi garganta seca.

-No te imaginas las ganas que tengo de besarte -Fred aclara su garganta-, ni otras cosas que quiero hacerte