Capitulo 15.

31K 1.9K 276
                                    


    —¿Estás segura? —pregunta Fred acercándose—. ¿Completamente segura?

Tomo una profunda respiración y alzo la barbilla.

—Si, lo estoy —aseguro—. Fui una modelo hace un tiempo, Fred. Esto no es algo nuevo para mí

—Esto será algo muy íntimo, Amanda. No creo que te hayan fotografiado de esta manera antes

—No, nunca en ropa interior —admito.

Fred toma mi rostro entre sus manos y se inclina para besarme. Mi cuerpo se presiona contra al suyo de inmediato mientras sus manos descienden desde mis mejillas hacia mi cadera. Nos seguimos besando a medida que Fred se mueve y me mueve consigo hasta depositarme sobre mi espalda en la cama. Se separa de mis labios y me mira detenidamente.

—Eres perfecta —musita mientras observa el resto de mi cuerpo—. No necesitas maquillaje, ni arreglos. Así como estás, saldrán perfectas las fotos

—¿Lo dices en serio? —pregunto atónita.

Recuerdo perfectamente que cuando hacia sesiones de fotos, por muy al natural que fueran, tenía algo de maquillaje.

—Muy en serio, Amanda. Y la luz del ocaso hace ver tu piel radiante

Sonrío mientras me acomodo mejor bajo su cuerpo.

—Será mi primera sesión fotográfica sin maquillaje —confieso.

—La primera de muchas —Fred de inmediato—. ¿No creerás que será suficiente con fotografiarte hoy nada más? Oh, no. Por supuesto que no. Iré por la cámara

Fred salta de la cama y se dirige hacia la puerta de la habitación, pero se detiene y se da la vuelta para mirarme de nuevo.

—Esto será fantástico Amanda —sonríe y desaparece.

Me levanto de la cama y camino a un espejo que Fred tiene dentro de la habitación. Me miro frente a él y siento que no me reconozco. ¿Desde cuándo dejo que un hombre con el que apenas comencé al salir del cual sé tan poco deje que me fotografíe de esta manera? ¿Qué se supone que él hará con esas fotografías si la relación no funciona? ¿Cómo es que acepté sin pensarlo lo suficiente?

—Amanda

Cuando escucho la voz de Fred me volteo para mirarlo, escuchando en ese instante el sonido de la cámara al ser disparada.

—Lo siento, no debí hacerlo, pero luces demasiado sexy en esa ropa y no teniendo idea de nada

Le sonrío forzosamente, sintiendo que su descripción no podría ser más perfecta. ¿Será demasiado tarde para arrepentirme de esto?

—¿Comenzamos ya? —pregunta Fred.

Abro mis labios pero no soy capaz de decir nada. Hay tanta alegría en su mirada que no quiero destruirla. Así que simplemente cierro mi boca, asiento y trato de ocultar mi incomodidad lo más que pueda.

—Estaba pensando que podíamos hacer algunas en la cama, ya luego podríamos explorar algunos otros lugares de la habitación

—Eso suena muy bien —musito acercándome a la cama.

—¿Podrías sentarte en la orilla de la cama, con las piernas un poco abiertas y una expresión extremadamente sexy?

—Podría intentarlo —respondo sentándome en la cama de la manera que él me pide.

MírameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora