—No creo que pueda almorzar contigo hoy —dice Fred llamando al elevador y con el teléfono en la mano.
—¿Por qué? —pregunto frunciendo el ceño.
Luego de ir a casa de Elena para cambiarme, vinimos directamente al trabajo. Por suerte para mí ni Elena ni Alex estaban merodeando cuando llegué. No estaba de buen humor para dar explicaciones. Continuaba sintiéndome extraña junto a Fred, y aunque lo disimulase muy bien, el no saber que está sucediendo me tiene de mal humor.
—Chelsea me acaba de decir que me necesita para una sesión de fotografía. Parece que ella irá conmigo
—¿Significa que ya está en la oficina?
Las puertas del elevador se abren en el instante en que estoy viendo mi reloj. Estoy llegando quince minutos tarde por primera vez desde que comencé a trabajar y no sé como ella lo tome.
—Está esperándome en su oficina para darme los detalles —responde Fred.
Guarda su teléfono celular en el bolsillo de su jean y camina junto a mí hacia mi escritorio.
—No puedo dejar de pensar en lo que sucedió anoche —dice detrás de mí.
Agradezco que no esté viéndome la cara, porque cuando lo menciona solo puedo pensar en el hecho de que sigo sin poder recordar algunas cosas.
—¿Ah, sí? —pregunto mientras acomodo unas carpetas.
—Así es, realmente no creí que me dejaras fotografiarte de esa manera
—Bueno, ya somos dos los sorprendidos —replico dándome vuelta.
Fred está mirándome, pero no a los ojos. Está recorriendo mi cuerpo de la misma manera en que lo hizo incontables veces mientras me fotografiaba. Solo que ahora me da escalofríos esa mirada.
—Deberías ver las fotografías, sales hermosa —dice nuevamente viéndome a los ojos.
—Quizás pueda verlas otro día, ahora, tengo una agenda que reprogramar —me siento en mi silla y enciendo el ordenador—. Chelsea iría a una reunión con la directiva esta tarde, si dices que irá contigo a la sesión, significa que la reunión o se cancela o ella no estará
—Creo que estás estresándote de gratis Amanda
Lo miro con el ceño fruncido.
—¿A qué te refieres?
Fred se acerca al escritorio y se apoya en él.
—Creo que deberías volver a ser una modelo
Mis ojos se abren un poco antes de reír brevemente.
—Que buena broma
—No es una broma, las fotografías de anoche lo confirman. La cámara simplemente te ama, Amanda
—¿Seguro que no es el pensamiento de un novio al que le gusta mucho su novia lo que está hablando? —pregunto confundida.
Su rostro está muy serio, en realidad no está bromeando.
—No, te hablo como un fotógrafo profesional —él lame sus labios—. Escucha Amanda, creo que es mucho lo que podríamos lograr si decidieras volver a la pasarela. Como fotógrafo tengo muchos contactos, podría hacer que vuelvas a ser mirada por todos si tan solo me lo pidieras
—Ahh —abro y cierro mi boca un par de veces.
Me parece tierno que él quiera ayudarme a volver a ese mundo, pero justamente ahora no me parece lo correcto.
ESTÁS LEYENDO
Mírame
RomanceDespués de su divorcio, Amanda Thorne se ve obligada a vivir con su suegra por una temporada. Dejó todo atrás, inclusive su carrera de modelo por su esposo que, tras un año de matrimonio decidió divorciarse. Dejándola sola, sin un hogar y sin un em...