Gota roja

Capítulo 46

-Raziel sabes perfectamente la respuesta -me respondió-, ¿por qué preguntas?.

-Te equivocas, antes creí saber la respuesta pero ahora no sé en que creer...
Te pregunto porque Bardo me mostró una carta que provenía de Smaug diciendo que Victoria estaba con él y tu, pocos días antes me mostraste su cuerpo -la mire con seriedad -, ¿me lo podrías mostrar nuevamente?.

-Yo...

-Esta viva cierto, ese día no estaba muerta, estaba inconsciente, ¿donde esta?.

-Te puedo asegurar que esta muerta -reafirmó Arwen-.

-Vamos con Bardo para aclarar todo de una vez por todas.

-Lo dudó -dijo -, Raziel.

Al finalizar aquello, giro y subió las escaleras, ¿de que le servirá eso?, no tiene salida, a no ser que salte por la ventana, es una locura, pero a fin de cuentas es una salida.
La seguí no muy seguro de lo que estaba pasando, cuando llegue al final, pude visualizar a Arwen entrando a mi habitación, esto no terminara nada bien, con cortos pasos me fui acercando, entre y la vi sentada en la cama observando sus manos.

-¿Estas seguro que quieres la verdad? - me preguntó -.

-Absolutamente -respondí de inmediato-.

-No, ella no estaba muerta cuando te la mostré, un poderoso sedante -me miro -, desde el inició estaba planeado acabar con la vida de Victoria, el motivo no es muy importante, sólo te diré que hubo un pequeño desacuerdo familiar y me fue otorgada la tarea de eliminarla.

Sin pensarlo me fui adentrando más a la habitación, casi estando cerca de la cama, ella lentamente se puso de pie.

-Para mi mala suerte, ella no estaba aquí, estaba perdiendo la paciencia, hasta que un día que dos jóvenes con el nombre de Patrick y Raziel la trajeron de vuelta a casa, no podía perder más tiempo, tenía que poner todo en acción, contrate a Sebastian, un hombre lobo, él debía entrar a su casa y acabar con esto de una vez por todas, todo hiba de maravilla, tome una túnica y se la di a una anciana que siempre andaba vagando por mi casa, le di la sencilla tarea de decirle a Victoria que estaba en peligro y luego de eso tenía que desaparecer - sonrió para si misma -, era perfecto o eso creía hasta que se encontró con ese cachorro y todo se fue a la mierda, aunque se puso extraño el asunto cuando mordieron a Victoria... Ahí es donde entra Patrick...

-¿Tienes idea a donde nos dirigimos? - me grita Leonard a mis espaldas -.

-Esta vez si.

No puedo caminar, mis ancias no me lo permiten, necesito correr.
Espero recordar el camino para llegar con Bardo, estoy segura que podrá ayudarme a encontrar a Arwen.
Dimos vuelta, estaba casi desierto a excepción de dos hombres  que estaba caminando pese por en medio de los dos pero fui cruelmente detenida por uno de ellos, trate de zafarme de un tirón pero no sirvió de nada, me tenía bien sujeta.

-Se supone que deberías estar echa cenizas - dijo uno de ellos, su voz me pareció familiar -.

-Oye tu -grito Leonard-, dejarla en paz.

-Victoria - mire a su compañero y lo reconocí al instante, Alexander -, ¿por qué trajiste a un hijo de la noche?.

-Suelta me - le reclame a su amigo -, espera Leonard.

Mi brazo fue libre y detuve a Leonard de soltarle un golpe.

-Alexander -dije -, ¿donde esta Arwen?.

-No tengo idea - respondió -, ¿pasa algo?.

-¿Qué hay de Raziel? -pregunte -.

-Tiene que estar en casa de Arwen -respondió su compañero -, quedaron de verse ahí.

-¿Donde esta su casa?.

-Victoria - me dijo Alexander-, ¿qué esta pasando?.

-Raziel esta en problemas, por favor, necesito saber donde esta.

-Sigueme.

Apenas me su cuenta, cuando su amigo comenzó a correr, todos fuimos detrás de él, poco poco fui tomando el ritmo, pero Leonard se estaba quedando atrás, lentamente empecé a detenerme.

-No te detengas - me gritó -, te estare siguiendo, tengo tu aroma.

Me dedicó una cálida sonrisa a la que involuntariamente respondí, fije mi vista al frente y volví a alcanzarlos.

-Que comience la fiesta - pensé-.