Capítulo 22.

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-¿Como que no se prodra salvar?-grito Leonard enfurecido-.

-Es la primera vez que se presenta una caso como este, no tenemos idea que se puede hacer, lo único que nos queda es hacerle análisis y esperar que sucede-dijo el científico nervioso-.

-Maldicion...-maldijo Leonard-.

Victoria movió ligeramente la cabeza un lado al oteo tratando de abrir sus ojos, se lograba apreciar el brillo de su pupila, abrió su boca tratando de tomar aire. Leonard se hacerco a ella lo más rápido que pudo.

-Victoria- vaciló Leonard-, vamos resiste.

Se escuchaba como Victoria balbuceaba, parecía tratar de decir algo.

-Ra...zi....el - pronuncio por fin-.

-¿Que?.

-Dijo Raziel niño ignorante -se burlo Alexander-, y lo más seguro es que ya sepa el estado en el que se encuentra Victoria no tarda en aparecerse por aquí.

-Guarda silencio idiota y ¿quién rayos es Raziel?.

-Mierda- susurro Smaug-.

-¿Qué sucede?, ¿quién es ese tal Raziel?.

-De todas las personas que pudo tener algun especie de cariño esta chica, ¿por qué con ese tipo?- se lamento-.

-Mira esa niña es mi novia- mintió Patrick-, yo seré el encargado de regresaría a su hogar con migo mientras que Alexander arregla todo este accidente, por favor no puedo imaginarme la vida sin ella.

-¿Su novio?- dijo Leonard confundido-.

-¿En que estas pensando ahora?- pensó Alexander-.

-No me interesa que seas su novio, no dejare que te la lleves con tanta facilidad- se dirijio más a Victoria-.

-Alejate de mi novia infeliz- le exigió Patrick-.

Leonard se quedo mudo, pero su silencio confirmaba que no tenia planeado moverse, Smaug se acerco a Leonard y tranquilamente le susurro unas palabras al oido. Leonard apretó los puños y se mordió el labio inferior y salio lentamente de la habitación.

-Saquenla de aquí lo mas rápido posible, que él no tarda en aparecerse.

Patrick sonrió cínicamente y satisfecho, se hacerco a Victoria y con sus brazos destapados la levanto de su cama y salio de ahí, la joven Victoria descansaba en los brazos de Patrick mientras que Alexander se quedo junto a Smaug muy confundido y pensativo tratando de adivinar el siguiente movimiento de Patrick.

-Ven a mi oficina- le ordeno Smaug-.

-Ya no aguanto más mis pies-me queje-.

Por obra de alguna fuerza divina logre aguantar caminar desde la noche hasta ahurita que tuvieron que ser más de cuatro horas sin descanso, todo el cuerpo me pesaba y más con este fuerte sol que quemaba mi piel. Mi visión se hizo borrosa frote mía manos en mis ojos, a lo lejos un gran árbol se posaba a un lado del camino, una jugosa sombra abarcaba un gran espacio en el que pordria recostarme y descansar un poco trague saliva y me hacerque lo más rápido que pude a ese gran árbol. Tire mi mochila al suelo junto con mi cuerpo, abrí una botella de sangre y me la bebí con desesperación, lance la botella bacía lo más lejos que pude, trate de ponerme de pie pero era algo imposible los párpados comenzaron a pesarme hasta que me hundí en un sueño profundo.

Gota rojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora