Capítulo 15.

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Estaba muy confundida me acosté en la cama, me quite los tenis usando los dedos de mis pies, la cabeza me dolía con tanta intensidad que parecía que explotaría no podía estar al 100% de que esa anciana, pero la voz en mi cabeza según dos después de la rempetina muerte de la señora, esa vosesita desde que apareció en la escuela aunque solo la aya escuchado dos veces contando esta eran tres veces me parecía muy familiar esa coz de un hombre que te tranquiliza con su cálida voz. Cerré los puños y tome una desision. "Tenia que salir de aquí a toda costa". Ya no era un lugar seguro.

Din don. Llaman en la puerta, tal vez sea Raziel, me levante de mi cama y camina medio adormilada rumbo hacia la puerta.

-¿Que haces dormida a esta hora?- me regaño Raziel-.

-Me costo trabajo dormir anoche-dije frotándome el ojo-, ¿que es lo que quieres?.

-Irás con Arwen de compras como hacen las niñas.

Cerré los puños y aguante las ganas de darle un peñetazo, me di la vuelta a buscar los tenis. Raziel estaba muy callado lo cual me pareció muy extraño, quería preguntar pero no era buen momento para preguntar y menos con lo que paso ayer.

Después de cinco minutos de un incomodo silencio encontramos a Arwen, me saludo con su mano y yo lo respondí, Raziel se detuvo en seco y se dio la vuelta.

-Que se diviertan- dijo despidiéndose con su mano-.

-¿Es hací todos los días?- dije con voz irritada-.

-Solo cuando esta en desacuerdo con algo.

-¿Y por que se desquita con migo?.

Arwen me regalo una sonrisa sin aviso tomo mi mano y comenzamos a caminar.

Páramos en una pequeña tienda de ropa, había todo tipo de colores y modelos que era casi imposible de elegir alguno. Mientras yo estaba asombrada por ver tanta ropa junta Arwen buscaba algo en su bolsa. Dinero.

-Toma- dijo extendiendo su mano-, de todo este dinero comparte algo de ropa-.

Por un momento dude en eceptar el dinero pero tomando en cuenta mi escasez de dinero no tuve mas obcion que y aceptar.

-¿No me acompañas Arwen?.

-No, en una hora regreso por ti, toma esta bolsa ahí guardaras la ropa.

Me quede parada mientras observaba a Arwen alejarse.

-¿Que esperas para irte?- resonó una voz en mi cabeza.

Mi cabeza me dolia, pero anoche ya había tomado una desision de lo que hiba a hacer tenia que salir de este ligar como me fuera posible, se que es una elección muy desesperada pero estaba muy confundida y no muy dispuesta a quedarme en este lugar. Lo primero a lo que me dispuse a hacer es contar el dinero cien, doscientos, trecientos, cuatrocientos, quinientos, seiscientos.......mil. Increíble me dio mas de lo que yo esperaba,entre a una tienda donde vendían playeras. Compre dos pares de color morado, y un par de pantalones de mezclilla y las guarde en la bolsa que me dio Arwen.

Salí de la tienda y me dirijo a la salida. Camino pero el miedo comienza a invadir mi cuerpo, camine con mas de prisa el miedo se hacia mas intenso cerré los ojos y me dispuse a correr.

Gota rojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora