Capituló 17.

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-¿Ya me dirás tu nombre?- insistía Leonard-.

-No y ya guarda silencio.

Una gran sonrisa se dibujaba en el rostro de Leonard, la piel se me comenzó a volver china, Leonard me mira su cara se torna seria y comienza a hacelerar el paso, un gota de agua cae en mi frente mientras el sigue caminando. Leonard se detiene en seco, mira a su alrededor buscando algo.

-¿Que ocurre?-dije confundida-.

-Silencio-dijo en voz baja-, espero que Sagh no este aquí.

-¿Sagh?, ¿que se supone que es eso?.

-Luego te explico, por lo pronto ay que preocuparnos por salir de aquí-dijo en un tono preocupado-.

Leonard comenzó a caminar sigilosamente esquivando las pequeñas ramas que habían en el suelo, daba pequeños saltos para avanzar con mas rapidez, dio un salto, con mi peso tropezó y por poco cae al suelo, con el corazón martillando en mi pecho enrolle mi brazo derecho en su cuello mientas con mi mano extendida tocaba su pecho desnudo, su corazón estaba agitado, parecía estar a punto de estallar, un gran lobo salto encima de nosotros, la cara de Leonard mostraba asombro mientras que la mía era de terror. Leonard se detiene en seco, mira sin detenerse a su alrededor, parecía que buscaba algo en especial.

-¿Qué ocurre?-dije confundida-.

-Silencio-dijo susurrando-, espero que Sagh no este aquí.

-¿Sagh?, ¿que se supone que es eso?.

-Luego te explico en estos momentos concentrate en tener la boca cerrada si no quieres morir-dijo con un tono de extrema preocupación-.

Leonard comenzó a avanzar sigilosamente, esquivando las ramas que había en el suelo, daba pequeños saltos cada vez mas deprisa, a lo lejos ramas chocan entre ellas violentamente Leonard se aturde se detiene y me deja en el suelo lo mas rápido que pudo se puso delante de mi y se puso en cuclillas dándome la espalda.

-Date prisa niña y sube a mi espalda.

-Dime que esta pasando.

-No seas necia y subete.

Puse mis brazos en sus hombros para hacerme impulso y me amarre en su cuello, tomo mis piernas y se puso de pie, vaciló un momento dio un largo suspiro y se echó a correr, sentía como el aire golpeaba en mi cara, se me dificultaba mantener los ojos abiertos, sentía como mi pecho se aplastaba en su espalda, un fuerte aullido, se escucha una una respuesta tras otra.

-¡Mierda!-maldijo Leonard-.

A pocos metros de mi espalda, podía escucharse pisadas parecía ser mas de uno, Leonard aumento la velocidad lo mas que pudo, un gran perro salto arriba de nosotros, trato de de esquivarlo pero fue inútil enterró las garras que tenia en sus grandes patas y tanto Leonard como yo caímos, di varias vueltas, sentía un fuerte ardor en la espalda sentía que un liquido salía de mi espalda ese liquido rojo que tanto anhelaba, mi boca se humadecia, una insoportable sed, pase mi lengua por mis labios, por alguna extraña razón estaba gozando el dolor que emanaba de mi espalda, el gran perro que me derribo se puso adelante de mi y me miro fijamente enseñando sus colmillos, era bastante grande para ser un perro normal, era de color cafe oscuro se hacerco lentamente a mi, yo lo mire con cierta frialdad esperando a que decidiera atacarme haciendome sentir aquella sensación tan exitante , dolor.

Gota rojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora