Abrí la bolita de papel y leí lo que Valerie me había escrito: "¡Hey tú! ¿Qué tanto miras a Bruno como babosa?"
Me reí por lo escrito, tomé un lápiz y escribí: "¿Y tú? ¿Que tanto me miras y que tan atenta estás a lo que hago?"
Y se lo lanzé, bueno mas bien lo rodé, gracias a que el papelito era una bolita, con facilidad rodaba por el piso, y Valerie no estaba lejos de mi puesto así que la profesora ni cuenta se daba.
Así siguió la conversación por varios minutos.
—"Jaja, yo no te miro a ti. Observo a Bruno"
Leí eso y me estremecí. Había algo dentro de mi que no le gustó para nada ese mensaje. A lo que la mire algo confundida mientras ella se moría de la risa.
—¿¡Qué tú que?!- le respondí.
—"¡Claro que no boba! ¿Te carcomieron los celos?"
—"Por favor, Valerie"
—"¡Esta bien! Y aunque me gustara estaría fuera de mi alcance"
—"¿Por qué dices eso?"
—"Él tiene novia"
Al leer eso sentí que algo se retorció dentro de mi, como si una pequeña fiera quisiera salir y no pudiera.
—"¿En serio?"
—"Si, es la chica que está dos puestos antes que yo"
Localizé y mire por un momento a la tal "novia" de Bruno.
Con solo verla sabias que era de esas personas engreídas y populares, ¡y claro! Esta con el chico más popular, que en este caso, es Bruno.
—"¿Cómo se llama?"
—"Jessica Caban"
—"¿Jessica Caban?"
—"Espera, guarda el papelito tú, creo que la profesora se ha dado cuenta 0_0"
—"Mala, Valerie"
—"Muy gracioso, ______"
Reí y asentí en señal que guardaría el pequeño papelito.
Las clases terminaron y todos se fueron, incluyéndome.
Al salir me encontré con Mike al parecer estaba esperándome ya que estaba apoyado en mi casillero.
—¡Mike!—saludé alegremente.
—¡______!— los dos reímos —¿Quieres que te lleve a tu casa?
—¿Seguro?— dije enarcando una ceja.
—Si no pudiera no te hubiera ofrecido— sonrió.
—Esta bien— reí.
Dirigí a Mike hasta mi casa hasta que llegamos. Bajó de su auto conmigo y se despidió.
—Gracias, Mike— sonreí.
—No tienes nada que agradecer, linda— sonrió.
Le di un beso en la mejilla y me despedí.
—Adiós— agité mi mano, despidiéndome.
—Adiós, _______— hizo lo mismo.
Sonreí y entre a casa, donde vivíamos mi mamá, mi abuela y yo, ya que mi padre se divorcio de mi madre, pero ese es otro tema.
