*Narra Bruno*
—Estoy nervioso Phil— dije bajando la mirada —Quiero hacerlo, quiero pedírselo ya, pero mi corazón me dice que algo va a joderlo.
—Tranquilo, hermano— dijo consolándome —Todo va a salir bien, sólo has lo que quedamos— golpeó amistosamente mi espalda.
Había terminado el receso. Entramos a el salón de clases, y ahí estaba ella, tan hermosa como siempre.
Me senté en mi puesto y le empezé a hablar amistosamente.
—Hola— saludé mostrando una de mis mejores sonrisas.
—Hola, Bruno— sonrió.
—¿Que hacías?— pregunté curioso.
—No mucho, solo hablaba con Samy— sonrió con tal ternura que me hacia derretir.
Sonreí.
«¿Se lo digo hoy o el viernes...? Mejor, el viernes»
Era miércoles así que no faltaban muchos días.
Las clases avanzaron lento, lo cuál no me molestaba ya que ______ y yo nos reímos todo el día por sus y mis ocurrencias.
¡Dios! ¡Esta chica es perfecta! La amo.
Las clases terminaron y le había propuesto a ______ ir a comer un helado, y ella con mucho gusto acepto, así que fuimos a la heladería cerca de un parque.
—Ya estamos aquí— sonreí.
No estaba tan lejos de la escuela, así que el camino no fue tan largo.
—¿Y que esperamos Mars? ¡Vamos!— corrió hasta la heladería como una niñita emocionada.
Amaba cuando me decía Mars, sonaba muy sexy.
Cuando la alcancé la ví ahí pensando que sabor de helado elegiría.
—¿Qué sabor pedirás?— le pregunté sonriendo mientras miraba los sabores de helado que habían.
—Menta— sonrió.
—Menta es mi favorito— sonreí —Serán dos del mismo sabor.
Fui a pedir los helados y al momento nos los sirvieron.
—Tenga— dijo el joven, el cual no me agradaba, ya que se la pasaba viendo a ______ como estúpido.
—Gracias— dije serio y tomé mi helado.
—Tenga señorita— le sonrió a ______.
—Gracias— sonrió ella y cogió su helado.
—Por nada, linda— le guiño un ojo, lo cuál fue la gota que derramo el vaso.
—¿QUÉ TE SUCEDE?— le grité, lo cuál ocacionó que toda la gente de ahí nos mirara.
—¿Algún problema?— levantó la voz retándome.
—¡ELLA ES MI NOVIA!— grité lo suficientemente fuerte.
Lo dije sin pensar, en realidad se me escapó. Fueron los celos que se apoderaron de mi y me hicieron reaccionar de esa manera.
Dejé al tipo y a ______ atónitos.
—Lo siento...— dijo el chico arrepentido.
Lo fulminé con la mirada.
—Es tarde— dije molesto. Tomé a ______ de la mano y la lleve hasta el parque, ella seguía en shock.
—¿Porque dijiste eso?— dijo mirándome y noté que ella estaba roja como un tomate.
