Capítulo 19

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Mini-Maratón: (3/3)

Llevé a ______ a un parque de diversiones.

Ella podría tener 18 años, pero aún le gustaban este tipo de cosas, y yo no soy la excepción, me gusta también.

—Ya llegamos— dije mostrando una sonrisa.

—¡No puede ser!— exclamó muy contenta.

—¿Qué pasa?— pregunté sonriente.

—Siempre he querido ir a un parque de diversiones— me miró y sonrió.

—Entonces, ¿Qué estamos esperando?

—Pues no una invitación, Bruno.

Reímos y bajamos del auto.

—¿Lista?— alzé una de mis cejas mientras tomaba a ______ de la mano.

—Más que nunca— sonrió mientras me miraba.

—Vamos— sonreí y corrí con ______ hasta los juegos.

Estábamos indecisos, no sabíamos por cual juego ir primero.

—¿A cuál quieres ir?— me preguntó.

—No lo sé— miré por todos lados hasta que uno captó mi atención —¡Ah ese!— señalé un juego altísimo que giraba de una manera inimaginable.

—¿Te gusta la adrenalina, no Bruno?— bromeó.

—Así es— reí —Me gusta sentirla cuando estoy contigo— le sonreí.

Ella sonrió y negó divertida.

—¡Vamos!

Corrimos hasta aquel juego e hicimos la fila.

—Odio esperar— levanté mi sombrero y pasé una mano por mi cabello.

—Tienes que ser paciente, Bruno— sonrió y dio palmaditas en mi estómago.

Yo reí y me di cuenta que aún tenía mi sombrero en la mano, así que se lo puse.

—Te ves muy linda así— sonreí —Creo que te regalaré algunos de mis sombreros.

Ella rió y se sonrojo.

Llegamos hasta la entrada del juego.

______ y yo nos sentamos en un puesto y me encargé de ponerle el cinturón.

—Bruno...— dijo algo nerviosa.

—¿Qué pasa, linda?— pregunté.

—Ahora que estoy sentada dentro del juego...— miro a todos lados del asiento.

—¿Si...?— pregunté.

—Me esta dando un poquito de miedo— se encogió de hombros y se sonrojó.

Sonreí con ternura y le di un corto abrazo. Al parecer eso la calmó un poco.

—Tomen asiento y pónganse los cinturones todos, por favor. El juego empezará a funcionar— dijo una voz por micrófono.

Empezó lento luego se fue tornando más y cada vez más rápido.

Reía por la adrenalina que sentía.

—¡No ten–gas mie–miedo— le dije con dificultad a _______ ya que giraba rápido.

—¡Me estoy divirtiendo, Bruno!— exclamó sonriente mientras mostraba una linda sonrisa.

Seguimos en el juego por más de diez minutos hasta que nuestro tiempo acabó y bajamos.

—¿Te gusto?— le pregunté.

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