No he sabido nada de Bruno desde que llamó en la mañana.
Quisiera saber de él, escuchar su voz, pero no lo quiero molestar.
Llegué a casa de la misma manera en la que me fui. Nostálgica.
Subí las escaleras hasta mi habitación y me tumbé en la cama boca a bajo, con la cabeza hundida en la almohada.
Luego de unos segundos, decidí ir a casa de Bruno. Él me había dado la dirección para cualquier cosa que necesite y así sería.
Tomé un taxi hasta allí y noté que la puerta de su casa estaba ligeramente abierta.
«¿Pero que...?»
Me detuve frente a la puerta y me asomé un poco.
—¿Bruno...?— pregunté cerrando la puerta detrás de mi.
No había respuesta alguna, solamente el viento que se esparcía por todo aquel lugar.
—¿Bruno, donde estás?— pregunté de nuevo un poco histérica.
Tampoco hubo respuesta.
Subí a mucha velocidad las escaleras y llegué donde se encontraba la habitación de Bruno.
Abrí la puerta y me sorprendí al no ver absolutamente nada.
Entre en pánico.
Me dispuse a observar el lugar de pies a cabeza hasta que encontré un pequeño sobre blanco tirado en el suelo.
Lo tomé y al voltearlo noté algo escrito con tinta negra: "_______"
Decidida, abrí el sobre y leí en contenido.
"He huido. Me he largado de este país.
No necesitó un sermón de entrar en razón o una escritura completa de la biblia.
No necesito saber nada más de ti.
Tampoco me importa, sólo te necesito lejos. No puedo más así.
Tal vez lo de ahí te sirva
Todo pasa por una razón..."
Sin decir más busqué dentro del sobre y me encontré una pequeña navaja.
Miré aquel objeto y lo sujeté lo suficientemente fuerte.
Tal vez es lo que él siempre quiso, mantenerse alejado de mi.
Nunca lo entenderé.
Quizá esto sea lo mejor. Dejar el dolor, he ir a un lugar donde pueda disfrutar del sueño para siempre...
—¿Pero que...?— me sobresalte y despegué rápidamente mi cabeza de la almohada.
Estaba sudando frío y mi cuerpo temblaba.
Sentía que metían pequeñas agujas por todo mi cerebro. Una y otra vez.
¿Así que todo fue una pesadilla? ¿Por qué yo soñaría con algo tan terrible como eso?
Me levanté de la cama, me di un baño rápido y me vestí para relajarme un rato he ir a un parque cerca de mi casa.
Cuando llegué ahí, noté que habían varias parejas, tomadas de la mano, besándose, paseando por el lugar.
Decidí recorrer el parque con tranquilidad y lentitud, respirando el aire fresco que los árboles esparcían.
El parque era bastante grande, así que me tomé el tiempo de recorrerlo todo hasta llegar a su fin.