Los merodeadores.

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Interesante. Demasiado interesante... y muy conveniente.

"Gran baile.
Unión de casas."

Fue lo primero que leí al acercarme al letrero pegado a un lado de la puerta.

—Es tu oportunidad —murmura James acercándose a mí—, puedes invitar a Charlie.

"Ultimo Sábado de Marzo.
Evento formal."

—Y tú a Lily —contesto sonriendo—, y tenemos dos semanas para pedírselo.

—Unión de casas —murmura con un deje de burla Will—, la única unión de casas que puede existir es gracias a Char.

—No entiendo como lo hace —Oliver se para a un lado de nosotros y abraza el hombro de Nicholas—. Primero Slytherin con Regulus, Severus y esa bola de serpientes. Segundo Ravenclaw con Adam y sus amigos. Tercero Hufflepuff con Hannah y Thelma y Alison.

—Siempre a sido muy social —murmura Nicholas agarrando la cintura de Oliver—. Hey, Oli, ¿quieres ir al baile conmigo?

—¿Contigo? Puedo ir con cualquier mujer que quiera —gruñe Oliver con arrogancia.

—Bueno, —Nicholas suelta la cintura de Oliver dramáticamente— aprende del mejor.

Nicholas se acerca a un grupo de chicas que se encontraban sentadas en frente de la chimenea. Llego a reconocer a una, Halis, castaña, ojos azules, amable y desprende una calidez asombrosa. Ni se digan sus besos.

—¿Qué creen que está haciendo ese idiota? —pregunta Oliver molesto. Realmente molesto.

Nicholas pone una rodilla en el piso y agarra la mano de Halis.

—Pedirle que vaya al baile con él —contesta Charlie.

Todos volteamos rápidamente, Will había soltado un pequeño grito para nada masculino, mientras James y yo teníamos la mano en el pecho. Esta chica era como una ninja muggle.

Oliver seguía viendo a Nicholas, con un aura oscura.

—Si no interrumpes, te lo ganarán —dice Charlie posando una mano en la espalda de Oliver—. Ya habíamos hablado de esto.

Oliver iba a contestar, pero Halis suelta un pequeño chillido y sonríe ampliamente asintiendo hacia Nicholas.

—¡Tú! ¡Desgraciada perra! ¡Aléjate de mi chico! —grita Oliver acercándose a Nicholas y alejándolo de Halis, para luego verla con rabia.

—¿Qué mierdas...? —pregunto mirando la escena.

—Tranquilo, son mejores amigos, no tienen que asombrarse —interrumpe Charlie—. Sólo es una broma.

Todos miramos a Charlie, luego a Oliver y después a Nicholas, quien está agarrando la cintura de Oliver con una sonrisa algo burlesca.

Charlie se acerca a ellos y les murmura algo, para luego ellos ponerse a reír y empezar a hacer bromas. Nos acercamos lentamente a ellos, la verdad esa broma sí nos había sacado algo de nuestras casillas, ¿Oliver y Nicholas? ¿cómo pude pensar en algo así?

—Eres un payaso, siempre queriendo arruinar mis citas —dice Nicholas con fingido enojo.

—Nadie te merece —sigue Oliver burlándose—, pobre de Halis, no se merece a alguien como tú.