Los merodeadores.

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Miro a mi alrededor. Dirijo mi escoba hacia James y golpeo la bludger hacia el primer jugador de Ravenclaw que veo.

—¡Cuarenta puntos para Gryffindor! —grita Albert— ¡Charlotte la tiene! ¡Se la pasa a Nich...! ¡La tiene Ol...! ¡¡Qué jugada!! ¡Pasaron por los hermanos Markowitz como si nada! —Albert grita eufórico— ¡Cincuenta puntos! Debe ser feo que tu novia te gane hasta en el Quidditch —las gradas ríen por su comentario.

Era el último partido de la temporada, el decisivo para saber quien iba a ganar la Copa de Quidditch. Gryffindor contra Ravenclaw. Charlie contra Adam. Y eso era lo mejor de todo.

Miro como uno de los gemelos golpea la Bludgers hacia Oliver, pero Will pudo golpearla y mandarla hacia Adam, el cual la esquiva por pocos centímetros, desgraciadamente.

—Cliff la tiene —su vuelve a oír la voz de Albert—, ¡esquiva a Bloond! ¡Ahora a Conner! —la multitud de alumnos de Ravenclaw aplaude— ¡Treinta puntos para Ravenclaw! ¡Éste es uno de los mejores partidos de mi vida!... ¡Charlotte la tiene! ¡Se la quita David! ¡Se la lanza a...! ¡Conner la tiene! ¡Se la pas...! ¡Bloond! ¡Cliff! ¡Charlotte!... ¡Nicholas Conner anota! ¡Sesenta puntos para Gryffindor! —Albert se queda callado, respirando rápidamente.

—Señor Silvtron, a narrar —dice un profesor que no logro ver quien es.

—¡Pero si van rápido! ¡Ni me dejan terminar! —dice con un tono encaprichado Albert—... Está bien, ya entendí.

James pasa por enfrente mío, bueno, James pasa empujándome, haciendo perder el control y empezar a caer... ¿por qué siempre me tiene que aventar?

—¡Sirius! —siento como alguien agarra mi muñeca y me jala. Miro a Charlie. Está mirando el piso, dejándome ahí— ¿Te encuentras bien?

—Lo estaría si me das un beso —digo sonriendo.

—¿Mi princesa necesita su beso para despertar? —pregunta burlesca.

Hemos pasado semanas así, sin ninguna razón aparente, simplemente bromeamos más de lo normal... si se podría decir a eso bromear.

Muevo la cabeza asintiendo rápidamente.

—Primero besaría a un Dementor —contesta sonriendo. Hace un accio y mi escoba está en su mano—... Aunque si me lo pides otra vez, puedo cambiar de opinión.

—¿Segura? —pregunto acercándome a ella y agarrándola de la mano, la misma que tenía mi escoba—... ¿Me da un beso, Señorita Lupin?

Charlie ríe y se acerca a mí, demasiado...

—¡Chicos! ¡Luego coquetean! ¡Los están haciendo papilla! —grita Alfred— Si yo fuera Markowitz estaría celoso.

Charlie no se separa de mí, ni yo de ella..., ¡pero la desgraciada me lame la mejilla! ¡qué puto asco!

Charlie suelta mi escoba y sube a la suya sonriendo con arrogancia.

—Luego, señor Black —dice y sube a gran velocidad.

—¡Charlotte entra al juego! —grita Alfred— ¡Ahí vine Black!... ¡James ve nuevamente la Snitch! ¡Jesse La Flair y James Potter están en una carrera para agarrar la...! ¡Charlotte anota! ¡Setenta a Gryffindor! ¡James y Jesse siguen con su épica carrera! —dice emocionado— ¿Ochent...? ¡Ochenta puntos! ¡James Potter agarra la Snitch! ¡Gryffindor gana la Copa de Quidditch!

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—¡Chicos! —grita sobre la música y el parloteo Oliver Bloont— Estamos jugando verdad o reto, un juego muggle que Will nos recomendó, ¿se unen?