Vamos hacia el Gran Comedor, es la cena, hoy era el último día de clases, ¡vacaciones navideñas! Mañana sería el día en que nos vamos a la casa de James, todos menos Peter, lamentablemente.
Bellatrix no a aparecido después de las galletas, unos dicen que está en la enfermería, otros que está encerrada en su cuarto, que se a ido antes que las vacaciones y me alegra no tener que ir a la casa de mi madre, ahí estará Bellatrix y lanzaría todo su veneno por toda la casa, todo dirigido a James, Remus y, especialmente, Charlie, cosa que no me gustaría.
Remus y James regañaron a Charlie por las cosas que le dijo a Bellatrix en la farsa de las galletas, aunque yo estoy con ellos, ¿acaso cree que la vamos a dejar sola en un combate? ¡Está totalmente loca! Fuera de eso, la felicitamos, Bellatrix se lo merecía... y mucho.
—James, ¿cómo es tu casa? —pregunta Remus.
—No es tan grande, sólo tiene dos pisos y tres recamaras, creo que dormiremos todos juntos, sería genial —responde sonriendo.
—¿Y si no le agradamos a tus padres? —pregunto angustiado.
James es mi mejor amigo y no quiero desagradar a sus padres, ¿qué pasaría si piensan que soy una mala influencia para James?
—¿Estás loco? —pregunta. La risa de James me saca de mis pequeños pensamientos— ¡Los van a amar!
Charlie se levanta de un salto, agarrando a Remus por los hombros y jalando de él fuera del comedor. James se para al instante y la agarra de la muñeca.
—James, vamos tarde para el castigo, Binns nos hará hacer más tablas en los pergaminos —dice exaltada, su castigo es a las 18:00 y ya son las 17:59—. Nos guardan comida, por favor... y un pastel de calabaza —murmura rápido para seguir caminando hacia la salida del Gran Comedor.
Después de ver a Remus y Charlie salir, James, Peter y yo nos sentamos nuevamente en la mesa de Gryffindor; James pone comida en una servilleta y la guarda en su túnica, después agarra un pan con un poco de mantequilla y se lo come.
—No sé ustedes, pero esos dos nos ocultan algo —susurra James a Peter y a mí—, Remus desaparece un día y al segundo día llega con rasguños por toda la cara.
—Charlie dice que su mamá está enferma —dice Peter tímidamente.
—¿Cómo sabemos que si va? —pregunta James— ¿Y si se va a otro lugar? No por nada tiene rasguños.
—¿Y si realmente va con su madre? —cuestiono dudoso.
Yo ya me había dado cuenta de ese pequeño detalle, pero, ¿cómo le preguntaría eso a Remus?
—¿Y si su padre lo maltrata? —pregunta Peter, siento como la sangre baja de mi cara.
Miro a James, él está totalmente pálido, con una expresión algo confusa. Sin poder creerlo.
—No me sorprendería, Charlie ya no vive con ellos desde los 9 años de edad —digo jugando con la comida.
—¿Les preguntamos? —James está mirando un punto en la pared, pensando en que hacer, preocupado igual que yo.
—Claro hay que preguntárselo —la ironía sale de mí con naturaleza—, llegamos y le decimos: "Hey, Remus, ¿tu padre te maltrata y por eso tienes la cara hecha mierda cuando regresas?" —James me mira con reproche.
Sé que se preocupa por él, es nuestro amigo, y no queremos que le pase nada y, por mi parte, tampoco quiero que le pase nada a Charlie.
—Claro que no, idiota. Mejor investiguemos primero —digo tratando de sonreír.
Cenamos y subimos a la sala común. James y yo pensando en un posible suceso con Remus, Peter nos está persiguiendo con una servilleta con comida para Remus y Charlie.
Cuando llegamos no subimos a nuestras habitaciones, simplemente nos sentamos en un sillón cada uno, esperando a que Remus y Charlie lleguen.
Pasa una hora y la puerta donde está la Dama Gorda se abre dejando ver a Remus y Charlie.
—¿James, Sirius? —pregunta Remus mientras de sienta a un lado nuestro. Charlie se abalanza hacía Peter y lo abraza como si fuera un muñeco, el pobre Peter parece un oso de felpa muggle, rellenito y pequeño— Pensamos que ya se estarían dormidos.
—No, los estábamos esperando para dormir, ¿cómo les fue? —dice James, está forzando un sonrisa, Remus no se da cuenta, pero Charlie sí.
—¿Pasó algo malo? —se apresura a preguntar Charlie, la preocupación tiñe sus facciones, me agrada como se ve, como si estuviera dispuesta a hechizar a alguien si nos hizo algo.
—¿Qué si pasó alg...? ¡Oh, para nada! —responde James algo dudoso— Sólo estoy pensando en algo.
—Oh, bueno —sonríe Charlie nuevamente, dejando pasar mi sonrisa nerviosa.
—James, nos vamos a ir temprano de tu casa —comenta Remus cambiando de tema—, mis padres y mis abuelos se van a ver y quieren estar con nosotros.
—Pero... Ustedes dijeron que Charlie ya no vive contigo —dice James arqueando una ceja.
—Sí... bueno... este... —empieza a balbucear Remus, es muy malo mintiendo.
—Yo vivo con mis abuelos —se apresura Charlie—, y después de años se van a ver, mis abuelos quieren que esté con ellos y mis padres con Remus.
—Mentirosos —susurro para mis adentros, nadie me oye, solo Charlie, quien me mira con intensidad, y no hablo de esa intensidad.
Pareciera que me está advirtiendo algo con la mirada.
La sonrisa de Charlie le gana a la escalofriante mirada rápidamente, tan rápido que dudo haber visto algo.
—¿Puedo dormir con ustedes? —pregunta mordiéndose una uña.
—Ya sabes que sí, pequeña —dice James sonriendo, Charlie le reclama que es mayor que todos nosotros, claro, mentalmente, pero no nos importa y subimos a dormir.
Cuando llegamos a nuestra habitación, para mi sorpresa, Charlie no se acuesta en la cama de Remus, sino en la mía, sacando réplicas de Remus y James.
—La próxima vez duermes conmigo —dice James.
—¡Estás loco! Es mi hermana —replica Remus.
—No seas egoísta, Remus —interrumpe Charlie—. Buenas noches —murmura para todos, me acuesto a un lado de ella, manteniendo la distancia—. Perdón —susurra Charlie, un susurro que es dirigido solamente para mí—, no es nuestra intención mentirles, pero todo lo sabrán a su tiempo —dice avergonzada—. Cuando Remus esté listo, serán los primeros en saber cual es el secreto —dice y me guiña un ojo, totalmente hermosa.
—No te preocupes —susurro de igual manera—, confío en ustedes. Buenas noche, Charlie. —la abrazo para darle una pequeña parte de mi apoyo, ella corresponde mi abrazo y nos dormimos.

ESTÁS LEYENDO
Los merodeadores.
FanficEl mujeriego Black, sin durar con una chica menos de un día, sin corazón, arrogante y misterioso Black. El merodeador más deseado de todos y, claro, el más compartido. Black, el que nunca se enamora y siempre piensa por sí mismo... ¿o eso es lo que...