Los merodeadores.

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Caminamos hacia el Gran Comedor, Charlie está a un lado de Remus, el cual está a la izquierda de James, que está a mi lado. 

Llegamos y se sientan en sus lugares, no he tenido una plática normal desde lo sucedido en la enfermería, nunca estamos solos y, cuando lo estamos, siempre pasa alguien que Charlie conozca y se va a platicar.

Miro como el lugar a un lado de Charlie está desocupado, así que aprovecho eso para platicar con ella, un mes sin tu mejor amiga puede afectar mucho. Paso mi pierna para sentarme al lado de ella, pero rápidamente se levanta y mira a la mesa de Slytherin.

—¡Me iré con Regulus y Severus! —dice rápidamente y se encamina hacia ellos— Nos vemos en Encantamientos.

Miro como se dirige con las serpientes y se sienta aun lado de Bellatrix y Regulus. Suspiro levemente, cuando estamos en clases o acompañados me trata como si fuéramos amigos, pero cuando se trata de una plática entre ella y yo se escapa, ¿qué le pasa? Yo sólo quiero a mi mejor amiga.

—¡Merlín! —dice James alarmado mientras se levanta de la mesa— Se me olvido la tarea de Transformación en nuestra habitación, —agarra un muslo de pollo y lo come rápidamente— Sirius, ¿me acompañas? No quiero ir solito.

Suspiro levemente y me levanto, caminando hacia la puerta del Gran Comedor. Miro a James de reojo, y, justo cuando estamos saliendo, sonrío de forma arrogante.

—¿Ir solito? —pregunto burlesco.

—¡Oh, vamos! Le diré a mamá que te burlas de mí —dice bromeando.

—Pues yo le diré a papá que me burlo de ti, se pondrá orgulloso.

—¡Es mi padre!

—Me quiere más a mí.

—Odio que te fueras a vivir con nosotros —gruñe.

—Lo amas, pequeño James —contesto sonriendo.

Entramos a la Sala Común y me detengo al ver que James se encamina a los sillones y no a las habitaciones.

—¿Qué haces? —pregunto arqueando una ceja.

—No quiero ir a Encantamientos —murmura haciendo un puchero.

Ruedo los ojos y me siento al lado de él.

—Lily Evans te fue a visitar cuando estabas en la enfermería —comento cambiando de tema.

—¿Qué? —pregunta mirándome interesado.

—Después de Pociones vino para ver como estabas, cuando comprobó que te encontrabas en buen estado, se fue. —echo un pedazo de papel a la chimenea y saco mi varita para prenderlo— Se veía preocupada —lo miro y sonrío con burla al ver la cara de estúpido que tenía en ese momento.

—¿En serio? Wow, pero..., wow, ¿tengo una...? Merlín —empieza a murmurar mirando embobado la chimenea.

—Pareces estúpido —digo riendo.

—No más que tú cuando ves a Charlie —contesta a la defensiva—, ni creas que no me he dado cuenta de como la miras en las clases, o como tratas de tener tiempo a solas con ella, y no me ocultes que pasó algo entre ustedes, ya que no se tratan como antes. —me mira con interés y molestia— Ya no juegan su estúpido juego de coqueteo, ya no hablan mucho, cuando te acercas, ella sale corriendo, los dos están últimamente pensativos, pero a la vez se ven tristes. Ni se diga de tu pelea con Lon...

—La besé —interrumpo a James, no sé como puede pronunciar tantas palabras en un minuto—, y no hablo de un beso como el de nuestro juego, o la vez que jugamos verdad o reto... y menos en el tren...

—¡¿Se besaron en el tren?! —pregunta casi gritando.

—Fue accidental, cayó sobre mí y ya teníamos los labios juntos, nada importante. —suspiro mirando el fuego— Fue la primera vez que de verdad la besé, me estaba golpeando por no haberte jalado al piso, agarré sus manos y... la besé.

—¿Así? ¿Cómo si nada? —pregunta totalmente interesado a mi historia.

—Sí. Bueno, no. Tenía celos ya que te agarraba la mano, te veía todo el tiempo, estaba realmente preocupada por ti... —murmuro avergonzado, porque él es mi amigo, mi hermano, no puedo creer haber sentido algo así— No resistí más, no fue mi culpa. —James está por hablar, pero me adelanto— Después la agarré y la senté en la mesa de noche que estaba a un lado de tu cama...

—¡Casi follan teniéndome dormido! —grita indignado.

—¡Cállate, mierda! —gruño mirándolo mal— No fue de ese tipo de besos... Mierda, no sé como describirlo. —tapo mi cara con mis manos— Sentí un calor en el pecho, juro que me hubiera quedado ahí todo el tiempo de mi desgraciada vida...

—Oh, Merlín —murmura como una chica emocionada.

—Sólo estaba pensando en... ella...

—Estás enamorado —dice James sonriendo felizmente—, ¡Merlín! ¿Y qué pasó después?

—Me empujó al oír la puerta abrirse y la perra de Lonte entró, después salimos y discutí con ella, lo demás ya lo sabes.

—Mataré a Lonte, si me permites —dice levantándose y sacando su varita, empezando a caminar para salir de la Sala Común.

—James —le digo en tono de advertencia, él gruñe y vuelve a sentarse en su lugar.

—Bueno, ¿cuándo le dirás?

—¿Decirle qué?

—¡Qué la amas! —grita James riendo.

—¡No la amo! —gruño callándolo.

—¡Sí!

—¡No!

—¡Sí!

—¡No!

—¡Sí!

—¡No!

—¿Cuándo la ves sientes algo extraño en tu cuerpo? —pregunta repentinamente.

Pienso un momento. Claro que sí, y no hablo de una manera normal, nunca había sentido algo como esto.

—En el cuerpo, mente y alma —susurro mirando hacia otro lado para no tener que ver a James.

—Dícelo.

—No.

—Sí.

—No.

—Sí.

—Púdrete.

—Igualmente.

Nos miramos a los ojos, teniendo una batalla entre nuestras miradas, entre cierro mis ojos, pero James no hace nada que demuestre estar intimidado.

—¡Te odio, pedazo de mierda! —gruño molesto— ¿Cuándo es la próxima salida a Hogsmeade?

—Este fin sábado —contesta sonriendo victorioso.

—La invitaré a ir, ahora necesito un plan para quedarme a solas con ella en nuestra habitación, así nadie nos interrumpirá y no podrá salir huyendo.

—Eso suena macabro —murmura mirándome. Me encojo de hombros y sonrío.