Los merodeadores.

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Miro la expresión que tiene Charlie, quien está mirándome incrédula y con tristeza.

Charlie se sienta en uno de los sillones y me mira, luego a la sala, buscando una prueba que usar a mi contra, pero nada logra convencerla. 

—¿Me puedes decir otra vez, por favor? —pregunta Charlie dirigiendo su mirada a mis ojos y mirándome fijamente, casi taladrándome con su mirada— Y no estoy de bromas, Black.

—No aparece desde hace dos semanas —murmuro ye acerco a Charlie, hincándome frente a ella y agarrando su pierna para mantener un poco mi equilibrio—, no ha dijo nada, simplemente se fue y ya no regresó, se había estado llevando a Kreacher a algún lugar, pero ese día sólo me encontré Kreacher llorando en su hueco. No me ha querido decir nada, ha estado murmurando "es mi culpa" desde hace dos semanas y...

—¡Kreacher! —grita Charlie parándose bruscamente y dirigiéndose al hueco donde Kreacher suele dormir.

La persigo dos metros atrás, sé que debe estar triste, pero Charlie ha estado disfrazando su tristeza con furia. Ha estado como loca en San Mungo, siempre con los ataques de mortifagos, pero nunca algo como esto.

—¿Puedes salir, pequeño? —murmura con ternura, tratando de hablar con Kreacher.

Charlie está acostumbrada a ver morir a personas, digo, es su trabajo, tratar de ayudarlas lo más que puede..., pero nunca había perdido a alguien cercano, tal vez a mamá y papá Potter, pero no a un hermano.

—¿Me puedes decir que le pasó? —pregunta Charlie al ver a Kreacher salir de hueco.

Kreacher se abalanza a ella y empieza  llorar a mares, si no es que más.

—¡Le dije que no era necesario! —murmura Kreacher casi gritando—, pero amo Regulus me dijo que eso no me incumbía y... y...

—Pasó, ¿verdad? —pregunta Charlie. Kreacher asiente llorando— Tranquilo, yo también le decía que lo dejara, pero nunca me hacía caso y...

Kreacher le calla al mostrarle un tipo de collar a Charlie.

Charlie agarra el collar y lo examina, dejando una mirada algo sombría al descubrir de que se trataba.

—Amo Regulus dijo que lo rompiera —murmura Kreacher tratando de amortiguar el sollozo—, pero Kreacher ya ha tratado de quemar, romper o evaporarlo... ¡Y Kreacher no puede!

Me recargo en la pared mirando la escena. No entiendo nada, pero parece que Charlie sí. Eso es una ventaja.

—Halla la forma de romperlo, Kreacher —ordena Charlie—. Investigaré como, pero tú haz todo lo posible para que... esta cosa deje de existir... Kreacher —llama Charlie. Kreacher levanta la mirada y le mira con sus patéticos ojos rojos de tanto llorar—, escóndelo, que nadie más lo tenga.

Charlie se separa de Kreacher y sube las escaleras. La persigo por atrás, no antes de dale una mirada enojada Kreacher, se supone que yo soy su amo y no me dijo nada, en cambio a Charlie sí.

Charlie se para frente a la puerta de Regulus y hace un pequeño hechizo para sellarla.

—¿Charlie? —pregunto y ella me mira, con sus ojos cristalinos.

—Ya no volverá —murmura.

Abro mis brazos y ella no tarda en abrazarme y romper a llorar en mi hombro. Acaricio suavemente su cabello, cerrando los ojos para no soltar lágrimas innecesarias, pero aun así las lágrimas insisten en salir.

Regulus es mi hermano, siempre había estado ahí para mí cuando éramos pequeños, y no dudo que estuvo para mí cuando lo necesitaba, aunque yo no lo viera.

La rivalidad de las casas y nuestra madre nos fue separando poco a poco, aunque no quisiéramos que eso pasara.

—Charlie... —ella levanta su mirada y miro sus ojos rojos.

Me acerco a ella y junto nuestros labios con ternura. Ella corresponde y se abraza más a mí poniendo sus brazos en mis hombros.

Regulus y yo nos parecíamos en muchas cosas, tal vez él no fuera bromista como yo o yo no fuera un chicos de puros excelentes como él..., pero nos parecíamos, y uno de nuestros más grandes parecidos estaba frente a mí, abrazándome y besándome.

Agarro suavemente la cintura de Charlie y la levanto, ella me abraza con sus piernas y se pega más a mí.

Camino al final del pasillo, abriendo la puerta de mi habitación para luego cerrarla con nosotros adentro. Acuesto a Charlie en mi cama y me pongo arriba de ella, sin separarme del beso.

—Sirius —murmura Charlie separándose de mí levemente, para luego volver al beso.

Abro con suavidad su túnica y paso mis manos por debajo de su blusa, acariciando la pequeña curva de su cintura, porque no es que Charlie tuviera una hermosa figura, no, pero sí una hermosa cara, que siempre la alumbra con una radiante sonrisa.

—¿Es en serio, Black? —pregunta entre murmuros mientras nos besamos. Me separo levemente y recargo mi frente con la suya— Estás viendo la situación y tú quieres hacer esto.

—Bueno, mi defensa es que, realmente, te amo —murmuro y la vuelvo a besar.

Quito su túnica con delicadeza, pero ella agarra su varita y desaparece nuestras túnicas y playeras.

—Merlín, te he visto desde los once años cambiarte frente a mí, pero nunca te he visto desde esta posición —murmuro y acaricio su cabello para volver a atacar sus labios.

Ella suelta una risa ahogada, agarrando mis vaqueros y acercarme más a su cuerpo.

—Primera vez, ¿eh? —murmuro subiendo y bajando mi mano de su cintura hasta su cadera.

—Igual que la tuya... supongo —murmura y sonrío.

—Nuestra primera vez —murmuro y la vuelvo a besar.

Ella ríe entre el beso y se separa levemente.

—¿Sirius Black virgen? —dice riendo— ¡Merlín!

—¡Oye! ¡Mi dignidad! —murmuro en broma pegándola más a mí. Me acerco a su oído y susurro suavemente— Reservado sólo para ti...

Charlie abre los ojos y ríe nerviosa, mirándome a los ojos.

—Creo que yo debo  ir a decirle lo que acaba de pasar con Regulus a Dumbledore y...

—¡Oh, no! Remus, Lily, Peter o James siempre se interponen, ¡y ahora que no están no desaprovecharé la oportunidad! —gruño y, antes de poder hacer otra cosa, Charlie me besa.

—Creo que Dumby puede esperar —murmura sobre mis labios.

Sonrío y desabrocho su pantalón para bajárselo lentamente.

¿Quién diría que, de ser un mal día, se convirtiera en buena en un instante a otro?

—Dumby puede esperar —murmuro volviéndola a besar y continuar nuestra tarea.

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Dedicado a:

@S1Black1Fox
@SerpensBlack

Gracias por animarme.

  —Xandra Dea.