Capítulo 11

14.1K 841 5
                                    

-¿Cómo te ha ido?- Izan se sienta en una de las pocas sillas libres de la cafetería.

-Pésimo no, lo siguiente.- Digo mientras me siento encima suyo.

Cruzo mis piernas para evitar que no se me vea nada, el vestido es corto y me gustará provocar, pero no soy ninguna guarra ni mucho menos una chica fácil.

-La gente nos mira.- Susurra él en mí oído.

No respondo nada. Sé que significa eso. Era la hora de dar una prueba de que estábamos juntos. Izan pasa una de sus manos por mi cintura y la otra sujeta mi cuello acercándolo a su cara. Uniendo nuestros labios a lo que sería un nuevo beso que erizaba mi bello. Su lengua entra en mi boca y no tardan en estar en contacto la una con la otra. Pongo mis manos en su cara para que él beso parezca con más intensidad. Mantengo los ojos cerrados, espero que él también lo esté haciendo porqué si no es algo nuevo que tendré que enseñarle.

Segundos más tarde nos distanciamos unos pocos centímetros del uno del otro. Desvío mi mirada de los ojos de Izan e impacto con los ojos celosos de Jake que me miran des de la otra punta de la cafetería. Genial, tenía los brazos cruzados. Jake siempre que se molestaba por algo los cruza así sin más, es una faceta suya muy extraña.

-Helker levántese de las piernas de Sierra, saben que las muestras de afecto en el instituto King's Academy están prohibidas.- Nos dice Germán nuestro profesor de lengua.

Avergonzada me levanto y coloco mi vestido en su lugar. El profesor se retira y se va a la mesa apartada que es solo para el claustro de profesores. Izan se levanta de la silla y coge mi mano.

-Estamos oficialmente juntos.- Me dice en un susurro con voz coqueta. Su sonrisa brilla con fuerza. Yo me río al ver como produzco tanta rabia en Jake quién todavía nos mira sentado comiendo su desayuno.- Vámonos a fuera a los bancos.- Asiento.

Salimos de la cafetería con las manos entrelazadas y con las miradas persiguiéndonos. El plan estaba yendo sobre ruedas. Todo era más que perfecto.

[****]

-Estoy segura que nacisteis para estar juntos.- Dice con sarcasmos la voz pija de Natalie.

Cierro mi taquilla y me volteo. Le acompañan sus tres clones.

-Piérdete Natalie.-

-¡Ay! Vamos querida, no te molestes porqué me alegre por ti. El odio que me tienes por haberte quitado lo que antes era tuyo es un rencor muy feo.- Me río.

-¿Tuyo? Por favor, ¿Crees que Jake no se cansará de ti? Un consejo amiga, intenta que tu sexo no le aburra porqué en cuanto lo haga, te cambiará por la primera que pase delante suyo.- Ella se ríe amargamente.

-¿Cansarse de mí? Créeme, yo puedo darle todo lo que una niñata como tú no le pudo dar.-

-¿Sí y eso lo dices tú no querida? Las palabras se las lleva el viento y deja lo que es gordo ¡Anda mira cómo tú!- Me río y la echo a un lado caminando entre los pasillos para dirigirme a clase.

-¡Te vas a arrepentir de decirme eso Naiara!- Escuchó el pito de Natalie gritarme como de costumbre.

-Cuéntaselo a quién le importe.- No me molesto ni en voltearme.

[****]

Cuando la paz rondaba de camino a clase me encuentro con el hijo del director.

-¿Qué tal preciosa?-

-Bien hasta que te he visto.- ¿Es que no me podían dejar en paz? ¿Dónde estaba Izan cuando lo necesitaba más que nunca?-

-Ya, se te da muy bien mentir. Igual que haces con todos.-

-¿Qué?-

-Ya me has escuchado, sé que escondes algo y lo voy a descubrir.-

-¡Ah! Por favor, deja las investigaciones para Sherlock Holmes y búscate una identidad propia.-

-Recuerda esto Helker, algún día serás mía y no te quedará otra.-

-Sí, sí ahora ¿Te apartas? tengo clase y cosas mejores que hacer que hablar con un payaso cómo tú.-

-¿Ocurre algo Naiara?- Esa voz. Izan rodea su brazo por mi cintura. A buenas horas llegas héroe.

-No nada, vámonos.-

Uno nuestras manos y nos vamos de camino a clase.

Proyecto chico malo, en marchaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora