Capítulo 27

13K 735 7
                                    

Mi amigo frunce el ceño.

-Lo sé pero, no quiero hablar de ello Naiara.-

-Pero ese tema no puede quedar en el aire así sin más.-

-Es que no quiero que nos vuelva a ocurrir lo mismo que la última vez. Está semana se me ha hecho eterna sin ti.- Esas palabras me llegan.

-Y a mí.-

-¿Entonces? Mira Naiara, he estado pensado que a los dos nos ocurre lo mismo, estamos a gusto él uno con él otro. Nos gusta estar juntos porqué nos lo pasamos bien y hay buen rollo. Nos atraemos físicamente y nos gusta estar "más" juntos que unos amigos normales.-

-Quizá tengas razón pero, cuando te pregunte que sentías por mi no me lo supiste decir.-

-Tú tampoco.-

-¿Y ahora?-

-¿Ahora qué?-

-¿Sabrías decirme que es lo que sientes por mí?-

-¿Y tú?-

-Yo te he preguntado primera, Izan.- Silencio.

-No lo sé...-

-Yo tampoco.-

Izan deja caer su cuerpo en el colchón y pone sus manos bajo su cabeza.

-¿Y qué hacemos?- Su tono es tranquilo.

-No lo sé pero, está claro que así no podemos seguir. Al menos yo.-

Izan se levanta con rapidez y se vuelve a colocar a mi altura, sentado a mi lado.

-Naiara por favor, otra vez no. No quiero discutir.-

-¿Y qué crees? ¿Qué yo sí?-

-Púes si no quieres no lo hagas. Por los dos. Estamos bien juntos eso es lo importante. Cuando descubramos que sentimos él uno por él otro ya lo hablaremos pero no vale la pena perder tiempos juntos por algo que no tiene solución por el momento.-

-Está bien.-

Nos miramos a los ojos, él se acerca a mi cara y sella nuestros labios con un tierno beso pero, que segundos siguiente pide más y se convierte en algo más apasionado. Dejo caer mi cuerpo en mi cama y él se coloca encima mío. Baja las sábanas y mi cuerpo desnudo de nuevo queda hasta a su alcance. Aunque él se dispone a concentrarse en mis labios y en los suyos. Acaricia mis pechos con una de sus manos con delicadeza.

-Izan mañana tienes partido, será mejor que te vayas ya.- Sus labios besan mi cuello. Hago el intento de no reír.- ¡Izan para, que me haces cosquillas!- Él se ríe y retira su cabeza de él.

-No quiero irme.- Pequeños besos.

-Te tiene que irte.-

-No, me vengo a vivir contigo.- Su reacción infantil me hace regir.

-Mira que eres tonto cuando quieres.-

-Sí pero, te gustaría, eh.-

-¡Uy sí! ¡Una cosa! Las cenas familiares contigo y mi padre serían mucho más interesante que el programa de MTV "Padres al control".- Él se ríe, sabe que tengo razón.

-Cierto.-

Decidimos que lo mejor es vestirse y así hacemos pero yo en vez de ponerme el vestido, me visto con mi pijama. Acompaño a Izan hasta la ventana.

-¿Nos vemos mañana en el campo?-

-¿No puedes venirme a buscar?- Curvo el labio inferior.

-Me gustaría pero el entrenador quiere que nos reunamos una hora antes para hacer un ritual de equipo. No sé, paranoias suyas.- Me río.- Pero créeme me gustaría.- Besa mis labios.

Proyecto chico malo, en marchaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora