Izan y los chicos se miran y niegan con la cabeza. En algo están de acuerdo, no piensan levantar la mano y decir "Hemos sido nosotros" y sí a Izan se le hubiera pasado por la cabeza se la hubiera quitado de una ostia.
-Contaré hasta tres, sí no sale la persona o personas que han organizado esa fiestecita en mi instituto sacaré el nombre del próximo ex alumno de King's Academy. A no ser qué nos done doce mil euros.- Esto último lo dice con una sonrisa en la cara.
Burdock se quería aprovechar de la situación para ganar beneficios para el instituto y para sus propios bolsillos.
-Tres, dos.- Silencio.- Uno.- Sigue el silencio.- Bien, vosotros lo habéis buscado. Miriam, puede proseguir usted.-
Nuestra tutora asiente y se acerca a la bola de cristal con unos papelitos introducidos con nuestros nombres. Izan coge mi mano, nos miramos y rezamos para que nuestros nombres no sean nombrados.
-Sabes qué sí dicen tú nombre confesaré ¿No?- Esas palabras me las susurra en el oído.
-Y ¿Sabes que sí tu confiesas yo también diré que participé, no?-
-No serás capaz.-
-Púes espero que tú tampoco lo seas.- Dejamos de mirarnos pero no soltamos nuestras manos.
Miriam, nuestra tutora muy indecisa (como de costumbre) escoge con dificultad un papel. Lo abre. Lo lee. Mira al alumno. No nos mira ni a mí ni a Izan.
-Lucas Fernández.- El chico más popular y querido sale de su boca.
Se queda de piedra. No sabe cómo reaccionar.
-Está bien, Lucas Fernández. Quedas expulsado del instituto King's Academy. Ahora llamaré a tus padres para comunicárselo, puedes recoger tus cosas hasta nuevo aviso.-
-¡¿Pero por qué?! ¡Sí yo no he hecho nada! ¡Esto es una injusticia!-
A la hora de ser un chico muy social y estar acostumbrado a ir siempre rodeado de un grupo grande de chicos y de chicas todos comienzan apoyarlo. Quejas y más protestas hacen que la cara del director Burdock se hinche y se enrojezca.
-¡Basta! ¡Encontrad al culpable y todo habrá acabado! Quién avisa no es traidor.- Aquí sólo hay uno y que su nombre empieza por John y acaba por Cobarde.
[****]
-¡Tú!- Encuentro a John tumbado en la hierba del campus rodeado de un par de guarras que siempre lo persiguen.
-Bueno días, preciosa.-
-Tenemos que hablar, AHORA.- Remarco la última palabra, él se ríe.
-Chicas, nos vemos más tarde.- Las niñatas sin un poco de dignidad sueltan algunas súplicas cómo un "No por favor, queremos estar contigo" o "No queremos separarnos de ti" ¡Puaj! Qué asco me dan este trío.- Chicas, vamos, después las busco.-
-¿Lo prometes?- Dicen al unisonó. Él asiente con una sonrisa.
Y ellas satisfechas e ingenuas pensando que John las buscará más tarde se van mirándome con desdén.
-Siéntate aquí, preciosa.-
-No me quiero sentar.-
-Cómo tu quieras, des de aquí tengo unas vistas increíbles.- Dice mientras mira mis piernas desnudas por el corto vestido.
Noto cómo la temperatura de mis mejillas sube y puedo jugarme la mano en el fuego que están sonrojadas. Me siento de rodillas a un lado suyo dejando un espacio considerado. En verdad John es un chico guapo. Ojos azules, pelirrojo, alto, musculado y con un buen culo pero, su asquerosa personalidad echaba a perder su despampanante físico. Entonces pienso en Izan. Él es el chico perfecto y este imbécil lo estaba jodiendo todo.
