Capítulo 25

13.7K 727 19
                                    

Me he probado unos veintisiete vestidos, quince par de tacones y ya no sé qué peinado hacerme ya en el pelo. Así que definitivamente me cepillo mi cabello liso y dejo que el rubio natural invada mi espalda. Me pongo esto: http://www.facebook.com/photo.php?fbid=318269518248055HYPERLINK "http://www.facebook.com/photo.php?fbid=318269518248055&set=a.285617584846582.65993.280473955360945&type=3&theater"&HYPERLINK "http://www.facebook.com/photo.php?fbid=318269518248055&set=a.285617584846582.65993.280473955360945&type=3&theater"set=a.285617584846582.65993.280473955360945HYPERLINK "http://www.facebook.com/photo.php?fbid=318269518248055&set=a.285617584846582.65993.280473955360945&type=3&theater"&HYPERLINK "http://www.facebook.com/photo.php?fbid=318269518248055&set=a.285617584846582.65993.280473955360945&type=3&theater"type=3HYPERLINK "http://www.facebook.com/photo.php?fbid=318269518248055&set=a.285617584846582.65993.280473955360945&type=3&theater"&HYPERLINK "http://www.facebook.com/photo.php?fbid=318269518248055&set=a.285617584846582.65993.280473955360945&type=3&theater"theater ; y mi nuevo perfume Chance Chanel.

Sí, hoy es el día en que Izan vuelve al instituto. Hoy es viernes y, hoy es el día en que aun llevando este vestido provocativo de todas las miradas, no me siento satisfecha. No estoy segura de que Izan se fije en mí. Ni siquiera es seguro de qué hable hoy con él. Lo más probable es que en estos momentos me odie y no quiera saber nada de mí.

Todavía tengo en mi cabeza memorizada y repitiéndose constantemente la última desagradable conversación. Pensándolo bien creo que me pase un poco. Estaba estresada. Esa no era yo. Me deje llevar por mi inseguridad. Era la primera vez que me sentía vulnerable, indefensa delante de un chico.

Me miro en el espejo y veo lo patética que soy por muchos motivos: El primero, me he peleado con Izan sin saber exactamente porqué... El segundo todavía sigo teniendo mi cabeza cómo una peonza. Por más que haya estado ausente del mundo estos tres días siento que no he llegado a ninguna conclusión para solucionar las cosas con él y tercera, ahora simplemente no me siento yo. Ya no me reconozco cuando miro mi reflejo en el espejo. Sólo veo a una chica intentándose convencer de que está preciosa con este vestido y que es fuerte pero, no me siento así. No sí él no está a mi lado para protegerme y para hacerme reír. Para hacerme sentir bien conmigo misma.

[****]

-Te sientan tan bien estos vestidos tan cortos preciosa.-

-John, olvídame.- Cierro mi taquilla de un portazo y me volteo para cruzarme con esos ojos azules.

-Nunca.- Coloca sus dos manos en la taquilla. Dejándome sin salida para huir de él. Arrinconada entre la espada y la pared.- Te dije que algún día serias mía y no queda mucho para eso.- Acaricia mi mejilla.

-¡Eh tú!- Esa voz...

Una mano lo coge por detrás y lo estira hacía su dirección y lo separa de mí.

-Hombre Sierra ¿Qué tal la expulsión? ¿Ya se han acabado las vacaciones?- Noto cómo la vena del cuello de Izan se hinchan.

Lo coge de la camisa del uniforme y lo empotra contra las taquillas.

-Mira chaval, no me toques lo cojones.- John se ríe.- Cómo me entere, que vuelves a acercarte a Naiara te juro que te rompo hueso a hueso de tú cuerpo y te reviento esa risita que tienes. Y por si lo dudabas, es una amenaza.- John comienza a reírse. La gente ha notado el movimiento y se acercan para ver qué ocurre.

-¿A mí? ¿Sabes quién soy acaso?-

-Me importa una mierda del hijo de quién seas Burdock.- Lo suelta.- Ahora desaparece.- John se arregla la corbata del uniforme y antes de esfumarse por los pasillos me guiña un ojo.

Proyecto chico malo, en marchaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora