Capítulo 1

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- Hola Lucy ¿está Luke?.- Lucy era la secretaría de Luke, una mujer de más o menos 53 años, rellenita, cabello corto y repleto de rulos, ojos café y una sonrisa que no había forma de borrarle.

- Si querida, está en su oficina.- removió unos papeles encima del escritorio y volvió a verme.- Pero tiene una cita con un cliente en unos minutos más, ve si puede atenderte.

- Gracias Lucy.- agarré mi bolso que había apoyado sobre el mueble y le dediqué una última sonrisa.- Que tengas un buen día.

No suelo vestirme muy formal que digamos, tampoco soy un desastre al momento de escoger mi vestuario pero siempre utilizaba algo que me permitiera bailar cómodamente (esa ropa me daba seguridad). Hoy andaba con unos pantalones negros, más holgados de arriba y que se iban estrechando a medida que bajaban por mi pierna, una blusa blanca sin mangas y mis típicas zapatillas negras. Siempre me había vestido así y Luke sabía que aunque fuese a conocer a la reina de Inglaterra no iba a cambiar.
Caminé hasta la oficina y antes de entrar toqué suavemente la puerta, para luego escuchar un grito del otro lado diciéndome que pasara.

- Hola Luke.- apenas lo vi se me formó una enorme sonrisa en el rostro. Este hombre era el único que había depositado toda su confianza en mi, además de ser todo un caballero conmigo y es bastante apuesto además.

- ¡Andy!.- se levantó para abrazarme y pude fijarme que llevaba unos pantalones de tela gris claro, una camisa blanca abierta en el pecho y sus zapatos siempre bien lustrados.- ¿Cómo estás preciosa? Esperaba verte más tarde en realidad.

- Sí, pero tu "llega lo antes posible" me hizo quedar con una gran intriga y literalmente quería venir lo antes posible.- ambos reímos un poco ante mi comentario y algo hizo que después de eso ambos nos quedáramos en silencio viéndonos a los ojos.

- Bien... eh.- cortó el silencio y corrió su mirada. Siempre me había sentida un poco atraída hacia Luke, pero nunca nos había pasado algo como esto y era bastante extraño.- La verdad es que esperaba que el otro cliente involucrado estuviese primero, pero da igual, comenzaré contigo, sólo promete que no vas a gritar, ni golpearme y mucho menos destrozar mi oficina.

- Okay... te lo prometo.- lo miré un poco confundida.- Prosigue.

- Creo que ambos sabemos que no hemos logrado obtener mucho éxito con respecto a tu baile ¿cierto?.- asentí con decepción.- Bueno lo estuve analizando y creo que la mejor forma para que logres algo grande es haciéndote famosa primero.

- ¿Cómo voy a hacerme famosa si obtengo estrellato en nada?

- Cálmate, hay otras formas de hacer que te conozcan....- hizo una pausa para tomar todo el aire que pudo.- Necesitamos que te cases.

- ¡¿Qué?!.- me levanté de mi asiento de un golpe.- ¡¿Te volviste loco? Yo no voy a casarme!

- Andrea... baja la voz, lo prometiste.- respiré profundo para calmarme y me senté.

- ¿Y quién es el dichoso en casarse conmigo y me lanzará a la fama? Porque supongo que tiene que ser conocido ¿no?

- Con un actor, es uno de los más reconocidos este último tiempo y la verdad es que ambos necesitan este matrimonio, sea falso o verdadero. A él no le están dando los papeles que desea porque los directores se aburrieron de tener que recibir malas críticas porque su actor principal iba de fiesta en fiesta emborrachándose y acostándose con quien se le cruce en su camino.

- ¿No eres tú quien debería controlarlo? Recordarle que eso afecta en su imagen.

- Sí, pero ya no escucha. En el día de estreno de una obra en un teatro, se me escapó, apagó su teléfono y desapareció por todo el día. Después cuando llegó al teatro me di cuenta donde anduvo, estaba borracho, decía estupideces y con suerte podía mantenerse en pie. Cuando salió a escena se cayó y se le olvidaron todas sus líneas, para luego salir del escenario maldiciendo al público, al director y a los demás actores.

Obligada a tu amor (Tom Hiddleston)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora