Capítulo 46

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- Buenos días hermosa.- su voz como un susurro se escuchó en mi oído junto a su mano que pasó por mi cintura para atraerme a su cuerpo. Me removí un poco para voltear a verlo.

- Buenos días.- sonreí al ver sus ojos claros descansados, sus finos labios color rosa, su cabello despeinado y su barba que crecía por no haberse afeitado en dos días.- ¿Tienes que trabajar hoy?

- Soy todo tuyo este día. Pedí permiso para poder quedarme en casa...

- No debiste haberlo hecho.- con mis dedos acaricié con suavidad su rostro.

- En un día como hoy debía hacerlo.- me acercó a él y besó mi frente. Al alejarse escuchamos un ruido afuera de la habitación que lo hizo reaccionar de inmediato a ver hacia la puerta.- ¿Se habrá despertado?

- Es posible, anda a ver.- agarré la sábana blanca que cubría nuestros cuerpos y la subí hasta mi cuello para acurrucarme.

- ¿Y si hacemos cómo que no escuchamos?.- su expresión cambió a una de suplica.

- No seas tramposo, si te toca a ti.

- Está bien, pero no creas que vas a poder seguir durmiendo.- al levantarse de la cama se colocó la parte de abajo de su pijama sobre la ropa interior y se fue de la habitación.

Unos minutos después escuché sus pisadas junto a su voz cantando alguna canción que no logré reconocer. Fregué mi ojos con las manos para poder despertar de una vez y me quedé esperando a que Thomas apareciera nuevamente por la habitación, pero no lo hacía. Decidí levantarme para ver si había sucedido algo, agarré uno de mis chalecos largos para abrigarme ya que la mañana estaba un poco helada y fui hasta el otro cuarto, entré a la habitación y lo primero que me encuentro es a Thomas con ella en sus brazos cantándole una canción para calmarla, la escena era adorable por lo que me apoyé en el marco de la puerta y me quedé observándolo por un rato...

 Decidí levantarme para ver si había sucedido algo, agarré uno de mis chalecos largos para abrigarme ya que la mañana estaba un poco helada y fui hasta el otro cuarto, entré a la habitación y lo primero que me encuentro es a Thomas con ella en sus...

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Ella es Amy Hiddleston.

Desde que nos casamos con Thomas de la forma más inesperada posible, han pasado 2 año y 9 meses. La verdad es que lo intentamos antes, tratamos de volver a tener un bebé pero fue mucho más complicado de lo que pensábamos. Producto de lo que me dió mi hermana (que a todo esto nadie sabe a donde se fue y que estará haciendo, sólo desapareció y dejó a sus hijos abandonados) hizo que las posibilidades de embarazarme diminuyeran por lo menos hasta la mitad o un poco más; cuando el médico me informó sobre aquello quedé nuevamente destrozada... era como revivir el dolor. Por eso cuando menos lo esperábamos y nuestra única opción en aquel momento era adoptar, ocurrió el milagro; esto fue al año de estar casados oficialmente. Fue un embarazo delicado y tuve que dejar de trabajar en la academia para cuidarme como correspondía, la vida nos había dado una nueva oportunidad y yo no iba a arriesgarme a perderla.

Amy cumple hoy 1 año y con Thomas estamos de aniversario... sí, Amy fue como un regalo por la celebración de nuestro matrimonio, el mejor regalo que pudimos imaginar. Es por eso que este día es tan importante para nosotros porque es la representación de todo nuestro amor; seguimos viviendo en Nueva York y por eso en realidad no quisimos celebrar este momento junto a tantas personas: primero porque nuestras familias y algunos amigos tendrían que viajar, y segundo porque queríamos estar en nuestra propia intimidad.

Obligada a tu amor (Tom Hiddleston)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora